lunes, 18 de febrero de 2008

Declaración de Aparecida


El I Congreso Internacional en Defensa de la Vida
6-10 de febrero de 2008 (Aparecida-Brasil)

Declaración de Aparecida en Defensa de la Vida
Canção Nova Notícias, Aparecida (SP)

Nosotros, reunidos en el Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción Aparecida, Brasil, del 6 al 10 de febrero de 2008, representantes brasileros y del continente europeo en el I Congreso en la Defensa de la Vida, promovido por la Comisión en Defensa de la Vida de la diócesis de Taubaté, con el apoyo del Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (Celam), la Conferencia Nacional de los Obispos del Brasil (CNBB), las Arquidiócesis de Aparecida y de Brasilia, el Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción Aparecida, la Asociación Nacional Pro-Vida y Pro-familia, la Federación Paulista en Defensa de los Movimientos en Defensa de la Vida, la Asociación Nacional de Mujeres por la Vida, el Frente Parlamentario contra la Legalización del Aborto, Human Life International, la Alianza Latinoamericana para la Familia, la Agencia Zenit y otras entidades representativas de la sociedad civil, al igual que miembros del Congreso Nacional Brasilero, de las Asambleas Legislativas, de las Cámaras Municipales y de pastorales diversas, procuramos ser una respuesta inmediata a lo que propone la Campaña de la Fraternidad-2008 en Brasil, con el tema «Fraternidad y Defensa de la Vida» y el lema «Escoge, pues, la Vida», habiendo realizado un intenso y profundo intercambio cultural y de experiencias en lo que se refiere al respeto a la vida y a la dignidad de la persona humana, especialistas de las más diversas ciencias y renombradas personalidades de la Bioética con expresos liderazgos nacionales e internacionales, en el esfuerzo de ampliar la conciencia respecto a las innumerables amenazas y ataques sin precedentes contra la familia y la dignidad de la persona humana, las que contrarían la Ley Natural y la garantía del primero de todos los derechos humanos: el derecho a la vida.

La legislación no puede basarse en un mero consenso político, sino principalmente en una moral que se fundamenta en un orden natural objetivo. La sexualidad participa de los derechos y de la dignidad del ser humano y se ex-presa en la felicidad y santidad humanas y en la construcción de la familia según la ley de Dios. Se sitúa también como uno de los primeros frutos de la V Conferencia Episcopal latino-americana y del Caribe, celebrada en este mismo local en mayo del año pasado, cuando el Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, en el discurso inaugural de la Conferencia destacó la necesidad de los pueblos de garantizar el derecho a una vida plena, propia de los hijos de Dios, con condiciones más humanas. Dijo que para ello es preciso fomentar la cultura de la vida para desarrollar la plenitud de la existencia humana, en su dimensión personal, familiar, social y cultural. Y ante esto, después de estudiar y re-flexionar sobre esos fenómenos, destacamos:
Desde 1952 se diseñó un programa mundial referido al control mundial de la población del planeta, en especial en los países más pobres. Ese programa fue desarrollado inicialmente por el Consejo de Población, creado en la Fundación Rockefeller, e incluyó la difusión de una mentalidad antinatalista, incluyendo la implantación de anticonceptivos, el aborto legal y otros ataques contra la vida, dentro de una perspectiva geopolítica y eugenésica, en vez de combatir la pobreza invirtiendo en el desarrollo económico de los pobres. Esta mentalidad anti-conceptiva implantada, el aborto y también la eutanasia, se convirtieron en parte de una política demográfica integrada a una política más amplia de globalización, la cual busca la implantación del monopolio.
Desde los años ´80, el consejo estratégico elaborado por las grandes fundaciones que promueven el aborto, las políticas de control poblacional han sido camufladas a propósito, bajo la apariencia de una falsa emancipación de la mujer y de la defensa de los pretendidos derechos sexuales y reproductivos, difundidos a través de la creación y del financiamiento de una red internacional de ONGs que promueven el feminismo, la educación sexual liberal y el homo-sexualismo.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), desde la década de 1980, se comprometió con las políticas del control de la natalidad que constituyen actualmente un gran foco de formación. A través de sus organismos han pro-curado cuestionar la Ley Natural Universal y los derechos positivos de cada nación por medio de consensos... imponiéndolos en organismos económicos -el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, entre otros-, creando así una jurisprudencia dominante en el Derecho Internacional, por la cual se consagra el relativismo de las ideas y de las acciones, dado que tienen sus intereses, en detrimento de los derechos fundamentales de la persona humana, razón ésta de su creación. De este modo, decretar la muerte de las personas humanas no nacidas y de las personas no-productivas, a través del aborto y de la eutanasia, pasó a ser reconocido como un derecho humano.
La Federación Internacional de Planificación Familiar, que constituye la segunda ONG más grande del mundo, luego de la Cruz Roja Internacional, con sus filiales locales en Brasil, sus organismos satélites (como el Grupo Parlamentario Interamericano de Población y Desarrollo), y principal proveedor de máquinas de succión para el aborto precoz, tienen como objetivo la implantación de la anticoncepción, la esterilización, el aborto, y la utilización de profesionales del área de la salud para la aceptación de estas prácticas en todos los países en desarrollo.
El Gobierno, legisladores, profesionales del área de la salud, universitarios, los medios de comunicación social y la clase jurídica han sido presionados y influenciados por los implementadotes de esta cultura de la muerte y del suicidio... (inaudível), proponiendo la despenalización total y completa de aborto, con lo que en la práctica se tornaría libre y por cualquier motivo durante todos los nueves meses de gestación de la persona humana.
Sea por omisión o por complicidad, el Gobierno ha cedido a estas presiones, implantando programas o políticas poblaciones, apuntando al control demográfico.
Por todo ello es que denunciamos la implantación de una cultura de la muerte que lleva a la pérdida del sentido de la vida, de los valores éticos y de los derechos naturales, de los que derecho todo el derecho positivo.
Denunciamos el intento de descriminalizar y legalizar el aborto en América Latina.

Denunciamos el fraude en el campo científico, la manipulación del lenguaje y las autorizaciones estatales que permiten que en nuestros países se fabriquen y se distribuyan fármacos, ácidos para matar seres humanos a partir de sus primeras horas de vida, tal como ocurre con la píldora del día siguiente y con el dispositivo intrauterino (DIU).
Denunciamos los programas estatales para liberar el aborto por vía indirecta, como las normas técnicas del Ministerio de Salud que autorizan el aborto por mera declaración de la interesada.
Denunciamos la implantación de una educación sexual escolar hedonista, disociada del amor y centrada en la genitalidad, promoviendo una ideología de género e imponiendo el homosexualismo en las criaturas y en los jóvenes.
Denunciamos los intentos de implantar la eutanasia en el país por medio de resoluciones de los consejos profesionales.
Proponemos mantener observadores permanentes en el Congreso Nacional y en otras instancias legislativas en el Congreso Nacional y en otras instancias legislativas, para efectuar un acompañamiento eficaz de las propuestas referidas a los auténticos derechos humanos, a la vida y a la familia.
Aportar acciones legales corregir las violaciones de los derechos humanos aquí denunciadas, sin excepción alguna.

Promover el conocimiento de la Doctrina Social de la Iglesia, por el entendimiento y fidelidad en su vivencia y dentro de la perspectiva del Evangelio de la Vida.
Opción decisiva por la vida humana y por su plena dignidad, implementada por medio de todas las pastorales educativas.
Exigir el cumplimiento de una acción efectiva en defensa de la vida por parte de todas las instituciones, organismos y líderes de poder competentes, el respeto integral de la vida y de la dignidad humana, requiriendo en particular y en primer lugar a la Organización de las Naciones Unidas que decrete la Moratoria para la Pena de Muerte en el mundo, específicamente de los no nacidos, de los ancianos y de los inválidos.

Santuário de Nossa Senhora da Conceição Aparecida, 9 de febrero de 2008.