lunes, 2 de junio de 2008

Cortar rutas: ¿delito o derecho humano?

La Policía Federal y la Prefectura, que hasta ahora tenían órdenes de no intervenir en cortes de rutas de piqueteros y otros activistas, avanzó sobre dirigentes ruralistas y políticos de la oposición con trato desigual respecto de los quejosos ligados al oficialismo.
No es un cambio trivial: el gobierno argentino apeló a la legitimidad de los cortes como un derecho humano cuando redactó las demandas al Uruguay por la papelera Botnia. Pagó fortunas a abogados para que desarrollasen el argumento de que cuando no hay respuesta a los reclamos de un gobierno es lícito cortar rutas y que es una manera de expresión. Tanto permeó esa idea que los ruralistas vieron el mérito de ese método para su queja contra las retenciones móviles que aplicó el gobierno el 10 de marzo, una decisión sobre la cual el kirchnerismo quiere que -como en las épocas bravas del conservadurismo o en las dictaduras- los dirigentes reflexionen en un calabozo.

(Ambito Financiero, 2-6-08)