viernes, 14 de noviembre de 2008

Malón mapuche en el siglo XXI



Por el Lic. Jorge P. Mones Ruiz (Ex Mayor de Caballeria)

En el diario "La Mañana" de Neuquén (13-11-08) se publicó la noticia "Comunidad mapuche tomó tierras del Ejército". Lo hicieron cerca de San Martín de los Andes, «en resguardo territorial», según dijeron.
Los integrantes de la comunidad mapuche Cayún ocuparon ayer el lote 30 ubicado en la zona conocida como la Pampa de Trompul, para evitar que el Ejército Argentino continúe realizando maniobras militares en ese lugar.
El lote en cuestión tiene una superficie de unas 100 hectáreas (error son 416 Ha) y si bien pertenece a la Administración de Parques Nacionales está en manos del Ejército desde hace décadas, concretamente desde 1936.
La zona es utilizada por la fuerza para realizar ejercicios militares de diversa índole y para pastoreo de los animales del regimiento de Caballería de Montaña Nº 4 “Coraceros General Lavalle”.
Así las cosas y tras un ejercicio militar realizado hace pocos días los integrantes de la comunidad mapuche con el lonco Patricio Cayún a la cabeza se instalaron en el lugar para realizar lo que denominan un “resguardo territorial” y como forma de reclamo ante lo que entienden son actividades que “perjudican seriamente la vida en la zona”. (La ocupación del predio se produjo luego del repliegue de la Unidad al Cuartel... y fue así, el Lonco estaba a la cabeza y 40 mujeres y niños detrás...)

Maniobras
Por su parte Fidel Colipán, huerquen de la Confederación Mapuche Neuquina, dijo que “la comunidad Cayún se instaló en la zona para que no se hagan más maniobras en el lugar y para que el Ejército acepte sentarse en una mesa de dialogo político para ver como continuamos en dicha zona”.
¿Acaso el huerquen pretenderá ser Toro Sentado y que el General Custer acuda a negociar? ¿En qué siglo estamos?
"Cansados (¿?) de que sus reclamos no sean escuchados la comunidad decidió asentarse en el lote 30 para hacer oír su voz y su preocupación por las actividades que allí se realizan, donde según sabemos quedan incluso restos de municiones que deberían ser tratadas por expertos”, dijo Colipán.(no es cierto, ¡¡¡ únicamente se tira con munición 7,62 mm !!!).
Además desde la comunidad mapuche Cayun se indicó que la medida se tomó para “resguardar la biodiversidad del territorio, la vida de las montañas que han comenzado a derrumbarse a causa de ser el blanco permanente de las armas de guerra y la de los animales que deben huir obligadamente por el estremecedor ruido y por miedo a la muerte” (¿?) (Ciertamente los animales huyen para no ser carneados por los mapuches, cosa que ha sucedido en varias oportunidades).
Hoy, 13 de noviembre empezaron a construir en el lugar, casillas de madera con techos de chapas... y ahora... ¿quien los saca?... ¿Roca, Villegas, Sayhueuqe, Patoruzú?

Los Mapuches no son un pueblo originario
Dentro del territorio centro-sur argentino sus antiguos pobladores (Tehuelches, entre otros), recibieron la influencia de la invasión araucana a partir de 1550 aproximadamente. Ese conocimiento de los grupos aborígenes de los más remotos tiempos y luego, de quienes tuvieron que soportar la entrada de los araucanos invasores, fue analizado coherente y científicamente, sin encontrar en ninguna de tales parcialidades (cruzamiento entre distintas etnias) la voz araucana "Mapuche" para designar a cualquiera de esos grupos humanos.
La palabra "mapuche" fue creada para un fin específico. Esta voz del antiguo arauco no corresponde a ningún tipo étnico ni parcialidad, ni familia o cultura, sean estas designaciones empleadas tanto en especial como en general.
Tengamos presente que jamás figuró un solo cacique, un cona o capitanejo, una princesa, un gran cazador o guerrero, ni un individuo determinado que fuera conocido como "mapuche", pues a todos esos ándidos, sean araucanos, pampas, ranqueles, boroganos, huiliches, pehuenches o tehuelches, se los identificó por sus etnias reales y nunca jamás como "mapuches".
Ningún jefe indígena figuró o combatió como representando a esa arbitraria e interesada designación de "mapuche" que fue totalmente desconocida hasta principio del siglo XX, años 1902-1903 aproximadamente (tener en cuenta el conflicto argentino-chileno, Curamalal - con su antecedente de 1897 – 1898).
Este término fue creado por estudiosos chilenos y agentes ingleses interesados, quienes propiciando la palabra mapuche para aplicarla a los indígenas, tanto de Chile como de Argentina, hacían desaparecer viejas etnias como los araucanos, pampas, huiliches, pehuenches o tehuelches, aglutinando bajo el nombre de "mapuches" a todas las parcialidades que eran argentinas, borrándolas de los valles cordilleranos y de la Patagonia , para lograr la posesión de un vasto y fecundo territorio argentino, que siglos antes había sido invadido por araucanos chilenos.
La “creación mapuche" igualaba a todos y era, y es, una expresión que muchos desprevenidos no llegan a entenderla. Fue un “invento geoestratégico” y hoy es un problema potenciado por intereses foráneos.
El Almirante Fraga refiere la "cuestión Mapuche" como una circunstancia de particular relieve en el planteo geopolítico y geoestratégico de la Patagonia. Es dable destacar que la supuesta "nación mapuche" abarca una zona que incluye bajo una misma región una porción de territorio chileno y argentino (en este último caso en la provincia de Neuquén y su proyección del otro lado de los Andes.
La bandera mapuche es auspiciada por el exterior (especialmente desde Europa) y particularmente desde grupos sectarios religiosos, interesados en la campaña pro-mapuche que en los últimos tiempos se agita permanentemente y ocupa un importante espacio en los diferentes medios de difusión y culturales de ambos países afectados.
Es necesario destacar que algunos sectores militares chilenos, y más allá de sus pretensiones históricas, observan con preocupación la cuestión mapuche, ya que perciben una maniobra interesada "segregacionista" que afectaría a Chile en un ecosistema, que sin considerar la frontera política, es compartido como región geográfica con la Argentina.
Vale destacar que los territorios reclamados constituyen ecosistemas sobre el sector cordillerano en algunos casos, y sobre tierras con recursos naturales de alto valor estratégico.
Es absolutamente dable inferir que detrás de dichos reclamos se esconden intereses extranacionales que potencian su actitud a partir de un mundo en el cual la degradación ambiental, la explosión demográfica y la escasez de recursos naturales constituyen los principales "nuevos tipos de conflictos" que caracterizan el contexto estratégico global.
No es aventurado percibir intereses internacionales en la consecución de los objetivos políticos que dinamizan las comunidades aborígenes. Como ya hemos mencionado, es en las regiones de baja densidad demográfica, pero atractivas por sus riquezas económicas y recursos naturales donde muchos grupos pretenden instalarse.
Finalmente, las características del conflicto moderno y su dinámica multifuncional permiten concluir que los recursos naturales de los países que los poseen, más aquellos ecosistemas que por su alto valor ecológico constituyen reservas estratégicas, serán las causas que potenciarán el enfrentamiento de intereses extranjeros con intereses nacionales. Asimismo se incentivarán las contradicciones internas de las naciones, en particular aquellas de carácter cultural.
En este sentido, el "indigenismo" es un vehículo que, a partir de soportes ideológicos, políticos, financieros y mediáticos proporcionados por países desarrollados, ONG (s) y corporaciones transnacionales, atenta contra la identidad nacional primero, y contra la integridad territorial después.

www.politicaydesarrollo.com.ar, 13-Nov-2008