martes, 21 de abril de 2009

Revelan detalles de torturas en Estados Unidos



Según informó el diario The New York Times, el supuesto autor intelectual de los atentados del 11 de septiembre de 2001, Jalid Sheij Mohammed, sufrió el “submarino” (waterboarding) 183 veces. Otro sospechado como terrorista por la inteligencia norteamericana, Abu Subaida, la sufrió 83 veces: un total de 266 torturas. Durante una visita al cuartel central de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en Langley, Virginia, el presidente Barack Obama defendió la reciente difusión de documentos internos de tiempos de George W. Bush con descripciones detalladas de los brutales métodos de interrogatorio. Obama aprovechó para brindar a la (CIA) su total apoyo en el trabajo futuro y a la vez se distanció nuevamente de prácticas de tortura durante los interrogatorios bajo el gobierno de Bush. Debido a las nuevos y numerosos desafíos “no convencionales”, que representan entre otros lo que Estados Unidos llama el terrorismo islámico, la CIA es “más importante que nunca”, según dijo Obama ante empleados de la agencia.

En cuanto a los controvertidos métodos de tortura, el presidente llamó a los empleados de la CIA a no intimidarse por los procesos judiciales, ya que, según dijo, de los errores “se aprende”. En los cuatro memorandos publicados de los años 2002 y 2005 se describen detalladamente 14 métodos de tortura. Allí se aprueban métodos como lanzar a prisioneros contra la pared, desnudarlos para provocar “malestar psicológico”, rociarlos con agua helada, impedirles dormir por más de 48 horas y golpes en la cara y partes blandas. El objetivo, según los documentos, es causar terror.

La CIA practicó el ahogamiento simulado de sospechosos de terrorismo, conocido como waterboarding, que es considerado tortura a nivel internacional, mucho más de lo sabido hasta ahora, informó este lunes el diario The New York Times. La auténtica revelación es la cantidad de veces y la frecuencia consuetudinaria con la que la inteligencia practicó esta tortura. El diario citó documentos internos de la era Bush, publicados la semana pasada por instrucción de Obama, quien además indicó que no habrá investigación penal contra sus ejecutores.

La Nación, 21-4-09