jueves, 17 de diciembre de 2009

EL TEN DE LA ZANAHORIA


Algunas veces no se necesita una conspiración
En el gran blog de Antohny Watts WattsUpWithThat.com comentan lo siguiente, que considero que forma una las columnas sobre las que se asienta la alarma, la histeria y el fraude del calentamiento global. Una de esas columnas es el "consenso de la mayoría" de los científicos del mundo sobre el calentamiento. Se contrargumenta con "¿Cómo pueden estar equivocados tantos científicos del mundo," y que recibe su también tonta respuesta: "¿Entonces, por qué no comer basura? ¿Cómo pueden estar equivocadas trillones de moscas en el mundo?

Dice Anthony Watts,

Hace poco tuvimos una historia acerca de la Oficina de MET lanzando una petición entre los científicos (aún entre los no climatólogos) para reparar la imagen del CRU. Algunos científicos dijeron que se sintieron “presionados” para firmar. Esta historia explica cómo algunos de ellos se sintieron:

El lector de WUWT, Norris Hall comentó en este foro: Creencia de los americanos en el calentamiento global hundiéndose – por debajo del 50% por primera vez en 2 años.

… es posible que esto sea nada más que una gran conspiración de los científicos del clima de todo el mundo para impulsar su causa y hacerse más importantes. Pero yo encuentro difícil de creer que miles de científicos… hayan acordado entre ellos promover la ciencia falsa… Muy difícil de hacer sin ser descubiertos.

A lo que Paul Vaughan respondió de esta manera:


En realidad no es tan difícil. Anécdota personal:
En la primavera pasada, cuando estaba buscando una nueva fuente de financiamiento, después de tener mi subsidio hachado a cero 15 días después de haber hecho público un descubrimiento acerca de las variaciones naturales del clima, estuve constantemente llenando aplicaciones para solicitar financiación con instrucciones de las siguientes variedades:

Demostrar el Calentamiento Global Antropogénico (AGW)

Demostrar las consecuencias catastróficas del AGW.

Explorar las implicancias políticas que surgen de 1 & 2.
Siga la pista del dinero –quizás una conspiración no es necesaria cuando una zanahoria alcanza. Oponerse a la contaminación tóxica no es sinónimo de apoyar el AGW. De Planeta Gore: Esto confirma las historias que estuve escuchando durante los últimos años. Nueva máxima: El Tren de la Zanahoria.

El Tren de la Zanahoria
Siempre he sostenido que no es necesaria una conspiración sofisticada y sórdida para lograr un objetivo. Sólo es necesario un cierto “acuerdo entre caballeros,” donde está sobreentendido también que el botín será repar-tido equitativamente de acuerdo con los méritos personales de cada miembro de tan selecto club. De hecho, esta es una conspiración muy torpe y para nada secreta. Se sabe quiénes la impulsan, se conocen sus moti-vos, se conocen todos sus antecedentes, se saben dónde se reúnen todos los años en lujosos hoteles en diferentes partes del mundo, se conocen sus fines ya que los anuncian cada vez que abren la boca en algún acto público, en discursos, en ruedas de prensa y conferencias. Todo el mundo conoce al Club Bilderberg, a David Rockefeller y su Consejo de Relaciones Exteriores, a Georg Soros y sus innumerables estafas financieras en todo el mundo -promoviendo en la COP15 un nuevo mecanismo que él ya tiene montado (inversiones en un "fondo" para salvar al planeta) fondos que pasarán por sus manos y gracias al "sindrome de dedos pegajosos" que caracteriza a esta gente, varios miles de millones de dólares serán derivados a sus ya repletas arcas estilo "Tío Patilludo".

La Columna Central del cambio climático antropogénico es el Gobierno Mundial. Lo vienen repitiendo desde hace décadas pero parece que a nadie le importa. Cree la gente que una grosería de ese tamaño jamás podrá imponerse porque todos nos opondremos a perder nuestras libertades y derechos a la libre elección de nuestro modo vida. Amigos, les tengo dos malas noticias: La primera, hace muchos años que ustedes no tienen ni la libertad ni el uso de la libre elección para su modo de vida. Los gobiernos de cada país se han encargado de que esos “privilegios ciudadanos” hayan sido corroídos paulatinamente hasta que sólo queda un vago recuerdo. Han sido ustedes domesticados maravillosamente bien. Hasta votan todos los años para que ese sistema perdure y que cada vez más grande, pesado y asfixiante.

Lo hacen creando burocracias cada vez más grandes –que hay que alimentar aunque no produzcan nada útil para el pueblo y sirvan exclusivamente para controlar cualquier cosa que queramos hacer. Hay muy pocas cosas que usted puede hacer sin tener que pedir primero un permiso a su burócrata controlador- y el alimento de la burocracia son los impuestos que los ingenuos ciudadanos pagan a su gobierno, en cantidad cada vez más elevada. Si usted saca la cuenta, usted está trabajando desde el 1º de enero hasta el 30 de agosto para su gobierno, y recién en septiembre comienza a trabajar para usted y su familia. Tiene usted un socio que es dueño del 66% de su negocio, siempre se cobra primero apenas entra un poco de dinero a la caja, y encima le pone toda clase de trabas para su trabajo.

Bien, si la idea de los gobiernos locales ya es bastante mala, la idea de un Gobierno Mundial es lo peor que nos podría pasar desde aquí hasta el fin del mundo. Y la segunda mala noticia, es que el Gobierno Mundial está en marcha y no habrá nada que impida su establecimiento. En la COP15 de Copenhague se está decidiendo si el Gobierno Mundial comienza a funcionar a partir de 2010, o si lo hará en 2012. Lo único que nos puede salvar de ese desastre es, paradójicamente, otro peor todavía: el Fin del Mundo en 2012 como predijeron los Mayas, según nos cuentan en la película 2012. Después de “El Día Después de Mañana”, del director que le hizo la producción de y “Una Verdad Incómoda,” de Al Gore, ya no me queda lugar en el corazón para seguir creyendo en tonterías apocalípticas.


Por: Eduardo Ferreyra
Presidente de FAEC

Estrucplan Consultora