jueves, 20 de mayo de 2010

OTROS CURAS, EN DEFENSA DEL MATRIMONIO GAY

Por: Marta Platía

Nicolás Alessio, un sacerdote cordobés de 52 años, le está dando (más) dolores de cabeza a la curia oficial desde que se conoció su apoyo a la ley que permitiría el matrimonio entre homosexuales. "Ante la posibilidad de que personas del mismo sexo puedan ser 'matrimonio' y vivir profundamente el amor y la sexualidad, entendemos que aprobarla, acompañarla y profundizarla nos pone en el camino del Evangelio de Jesús", arranca el documento que avala el Grupo Angelelli, integrado por 15 sacerdotes tercermundistas de esta provincia, firmado por Alessio. Una semana atrás, el sacerdote mendocino, Vicente Reale, ya había desatado una polémica al defender el matrimonio entre homosexuales.

El texto sostiene que "Jesús jamás condenó ni mencionó la homosexualidad. Sí enfrentó a los soberbios, a los que se creían puros, a quienes tenían el poder opresor, esclavizaban y humillaban". En plural, el documento afirma: "La homosexualidad como una manera distinta, diferente, diversa de vivir la sexualidad y el amor. No como una rareza y menos como una enfermedad. Citar la "ley natural" para oponerse es sólo una posición fijista, dura, congelada, de la realidad pretendida como "natural", sin entender los complejos procesos naturales. Un legislador puede profesar profundamente su fe cristiana y católica, y, a la vez, con total libertad de conciencia, pensar definir y actuar distinto a lo que propone la jerarquía eclesial (...) Por otra parte, un legislador legisla para toda la ciudadanía".

El "padre Alessio" -como se lo conoce en Córdoba- es de modos sencillos, no usa sotana, y es reconocido por su compromiso social. Su modo directo de decir lo que piensa, le acarrea tanta adhesión como recelo.

Consultado ayer por Clarín, Alessio, párroco de la iglesia San Cayetano en el barrio Altamira, dijo ayer: "La Iglesia tiene derecho a oponerse a un matrimonio eclesial. Pero aquí se habla de casarse por civil. ¿Cómo lo van a aceptar, si no aceptan el divorcio vincular, y excomulgan a los casados en segundas nupcias? El punto clave está en que consideran a la homosexualidad como una enfermedad. Y como los ven como enfermos, no les permiten adopción. Eso es por lo menos injusto".

Clarín, 20-5-10