martes, 5 de febrero de 2013

DE PREPO, NO




Manuel Calvo
(Ministro de Agua, Ambiente y Energía de la Provincia de Córdoba)


En los últimos días, se instaló una polémica que no debería haber sido tal si el Gobierno Nacional hubiera respetado la autonomía de la Provincia de Córdoba y se ajustara a las leyes que rigen para todos los ciudadanos en el territorio provincial.
Muchos vecinos se preguntan el por qué de esta controversia. Lo explicaré de manera sencilla, pero con la responsabilidad que me cabe como funcionario público de hacer cumplir las normas de las actividades bajo mi jurisdicción.

Ignorando adrede nuestra Ley Provincial de Ambiente, el Gobierno nacional –a través del Ministerio de Planificación Federal– mandó a instalar antenas de Televisión Digital Abierta en Río Cuarto, Villa María, Leones, Villa Dolores y Malagueño, haciéndolo en forma patoteril y arbitraria.
La ley provincial obliga a las entidades públicas o privadas a presentar estudios de impacto ambiental para proyectos que degraden o puedan alterar el ambiente. Las antenas están comprendidas en esta condición.
Desde el Gobierno nacional politizaron una actividad enmarcada en un plano estrictamente legal: si cumplen con la ley, se habilitan las antenas; si no cumplen con la ley, estas no se habilitan.

El Gobierno nacional, en lugar de reclamar en la Justicia contra la Provincia de Córdoba, debería primero preocuparse por cumplir con las normas. Hemos constatado que, pese a que no deben emitir señal, lo siguen haciendo en las localidades de Leones y Villa María.
Los funcionarios K se amparan en la ley y la Justicia pero no cumplen con las resoluciones administrativas dictadas por el Gobierno provincial.
La ley exige un trámite para evaluar el posible daño ambiental que produciría, o no, la instalación de estas antenas.
Los eventuales impactos o daños sólo se pueden valorar y predecir con la información contenida en el estudio de impacto ambiental, que no han enviado.
Hay una comisión técnica interdisciplinaria encargada de la verificación, a la que el Gobierno nacional no quiere someterse. Es una comisión eminentemente técnica, no política.
Ante este flagrante incumplimiento, mis deberes de funcionario público me obligan a imponer un cese preventivo y precautorio de las antenas que no cumplan las normas.
Los emprendimientos que cumplen con la Ley de Ambiente se habilitan en no más de cinco días. Evidentemente, desde el Gobierno nacional llevan mucho más de cinco días denunciando supuestas persecuciones, lo que revela que la verdadera intención es politizar el tema en vez de cumplir con las exigencias legales.
Frente a esto, cabe preguntarse: ¿Por qué leyes se rige el Gobierno nacional, que atropella a los cordobeses, ya no sólo a su Gobierno, sino también a nuestro ambiente?
Por todo esto reitero, en nombre de los cordobeses: las leyes se respetan. De prepo, NO.

La Voz del Interior, 5-2-13