martes, 11 de junio de 2013

TRIUNFO DEL CENTROIZQUIERDA

ganó en Roma y en las grandes capitales

JULIO ALGAÑARAZ


Roma y las otras diez ciudades más importantes en juego en unas elecciones municipales parciales en Italia, fueron ayer conquistadas por el centroizquierda del Partido Democrático, decretando una derrota neta para el centroderecha del ex premier Silvio Berlusconi. Pero los comicios mostraron también el repudio de buena parte de la ciudadanía hacia los políticos: menos de la mitad acudió a las urnas y en Roma el porcentaje fue del 45%, el más bajo en la historia republicana.

El “golpe” del PD ha dejado en manos del centroizquierda todas las metrópolis de la península. La conquista de Roma completa una hegemonía que se extiende a Milán, Turín, Génova, Nápoles, Palermo, Florencia, Venecia, Udine, Trento y otros centros vitales.

La victoria en Roma fue aplastante. El cirujano de trasplantes de hígado Ignazio Marino, de 58 años, ex senador del PD, obtuvo el 63,9% de los votos, contra el 36,1% del alcalde de centroderecha Gianni Alemanno, que contó con el firme apoyo de Berlusconi.

La debacle no fue comentada por il Cavaliere , quien hace una semana mantiene un silencio absoluto. Los principales dirigentes del Partido de las Libertades, PDL, no buscaron excusas y dijeron que ahora “hay que trabajar para recuperar terreno”.

Lo curioso es que el centroizquierda del primer ministro Enrico Letta y las derechas guiadas por Berlusconi están juntas en el “gobierno de largo acuerdo” formado después de trabajosas negociaciones que duraron dos meses y medio después de las elecciones nacionales, en las que ninguna fuerza política logró conquistar la mayoría. Muchos italianos detestan ese arreglo de la casta política.

En las once capitales de provincia de los 69 municipios en los que hubo segunda vuelta después de una victoria neta de las izquierdas en la primera vuelta en 740 comunas, el “centrosinistra” confirmó su dominio en Ancona, Avellino, Barletta, Lodi y Siena. En las otras seis le quitó el poder a la centroderecha: Roma, Brescia, Iglesias, Imperia, Treviso y Viterbo.

Las victorias más significativas, además de la de Roma, fueron en Brescia y sobre todo Treviso, donde desde hace veinte años gobernaba la Liga Norte, un partido xenófobo y de ideas separatistas aliado de Berlusconi. Giancarlo Gentilini, de 84, personaje odioso por su racismo contra los inmigrantes, reconoció que había llegado “la hora de desaparecer”. La Liga Norte sufrió otra derrota neta en su bastión de Brescia.

En Siena, el PD logró mantener el control de una de las ciudades más bellas y prósperas de Italia, conmovida por el escándalo del banco local, el Monte dei Paschi di Siena, controlado desde hace décadas primero por el Partido Comunista y después por el Partido Democrático. La victoria fue muy estrecha, por 52% contra el 48% de la derecha, que nunca estuvo tan cerca de la victoria en un fortín legendario de la “roja” Italia central.

Roma es una victoria estratégica porque el “sindaco” (alcalde) tiene una presencia institucional y política muy importante. Además, en Roma está la Ciudad del Vaticano, sede de la Santa Sede, y el obispo de la ciudad es el propio Papa.

Aunque desde el Vaticano se guardó equilibrado silencio en la campaña electoral, trascendió que con Ignazio Marino existe una cierta desconfianza en los sacros palacios vaticanos. Marino es un católico “adulto”, como llaman en EE.UU. a los asesores católicos del presidente Barack Obama, que apoyan la línea del aborto, el divorcio, el matrimonio gay y otras posiciones de apertura que chocan con la posición tradicional de la Iglesia en materia moral.


Clarín, 11-6-13