sábado, 15 de febrero de 2014

EL DECLIVE EDUCATIVO NOS DESPOJA DEL FUTURO


POR ALIETO ALDO GUADAGNI

MIEMBRO DE LA ACADEMIA NACIONAL DE EDUCACION
Y DIRECTOR DEL CENTRO DE ESTUDIOS DE EDUCACION DE LA UNIVERSIDAD DE BELGRANO

Hace unos años se publicó un estudio de la Universidad de Munich que afirmaba: “ Si se quiere conocer donde estará ubicada una nación en el escenario internacional en el 2050, no hay que prestar atención a sus activos financieros y recursos naturales, sino conocer cuál es hoy el nivel educativo de sus adolescentes de 15 años ”.

Eso justamente es lo que mide la Prueba Pisa, cuyos resultados se conocieron el año pasado, con información sobre la situación educativa de 65 países participantes. Fueron tres las disciplinas evaluadas: Lenguaje, Matemática y Ciencias, midiendo los conocimientos de adolescentes de 15 años de edad, cualquiera fuere su nivel escolar.

Son seis las advertencias que nos plantean los resultados de esta prueba: (1) Matemática fue la asignatura principal de Pisa 2012. Aquí Argentina ocupa el lugar 59º entre los 65 participantes; en el 2009 había ocupado el lugar 55°.

(2) Fueron ocho los países latinoamericanos participantes, los alumnos argentinos se ubican en el 6º lugar con un puntaje inferior a los de Chile, México, Uruguay, Costa Rica y Brasil, pero por encima de Colombia y Perú.

(3) El promedio de todos los países indica que el 23 por ciento de los alumnos tiene una nota “insuficiente” en Matemática, pero este bajo desempeño en China abarca a apenas el 4 por ciento de los estudiantes, en Vietnam al 14 por ciento, en Chile al 51 por ciento y en Argentina trepa al 67 por ciento. Esto significa que dos de cada tres estudiantes argentinos no sabe Matemática.

(4) Nuestro PBI por habitante es casi cinco veces mayor al de Vietnam, sin embargo ellos se ubican en el lugar 17 y Argentina en el 59. En las tres asignaturas los chinos se ubican siempre en el primer lugar, pero recordemos que el PBI por habitante argentino es un 80 por ciento mayor al chino.

(5) Los chilenos se ubican en el primer lugar entre los latinoamericanos; si prestamos atención al PBI por habitante vemos que el argentino y el chileno son los mayores de América Latina. El PBI por habitante argentino es 12 por ciento mayor al del Uruguay, 20 por ciento mayor al de México, 44 por ciento superior al de Costa Rica y 53 por ciento mayor al de Brasil. Pero a pesar del mayor nivel económico de la población argentina, el nivel de conocimientos de sus alumnos es inferior al de estas naciones latinoamericanas.

(6) La prueba PISA informa sobre el incumplimiento del horario de clases o la ausencia deliberada de los alumnos, el 25 por ciento del total de alumnos de los 65 países ha evidenciado este comportamiento. Pero hay grandes diferencias, por ejemplo en Japón, China y Corea son apenas 4 cada 100 los alumnos con estas prácticas, mientras que esta proporción asciende a 12 en Alemania y Holanda, 15 en Noruega. Mayores valores le corresponden a América latina: Colombia 18, Perú y Chile 20, Brasil 30, México 39, Uruguay 50 y Costa Rica 57. En Argentina 66 por ciento de los estudiantes incurre en este comportamiento, o sea el valor más alto de los ocho países de América Latina, ya que comprende a dos cada tres estudiantes. No es difícil explicar la diferencia de comportamiento entre los argentinos y los asiáticos, ya que existen factores de carácter cultural, que aportan explicaciones razonables. Pero es más difícil explicar el comportamiento argentino cuando se compara con los restantes países latinoamericanos, ya que todos ellos presentan mejores registros.

Los alumnos argentinos ocupan el lugar 64 entre las 65 naciones que participaron, ya que únicamente Letonia registra un valor superior. Pero el puntaje obtenido en Matemática por los estudiantes de Letonia es 27 por ciento mayor al argentino.

Estas seis advertencias son un llamado de atención, pero la séptima evidencia es la más preocupante: la indiferencia de gobernantes responsables de la educación. Las autoridades provinciales no demostraron interés en conocer los resultados de sus alumnos, y no se conocen gobernadores que hayan prestado alguna atención a esta prueba. Los resultados tampoco preocuparon al Congreso Nacional, ni a ninguna legislatura provincial.

Quienes gobiernan ahora y quienes quieren gobernar en el 2015 no pueden seguir indiferentes a este desafío que hace al futuro de los niños, que ya está seriamente comprometido. Si no asumen su responsabilidad, no tendremos una escuela de calidad, con igualdad de oportunidades para todos, más allá del nivel socioeconómico.


Clarín, 13-2-14