lunes, 25 de agosto de 2014

CONFERENCIA SOBRE SACHERI, MAESTRO DEL REALISMO POLÍTICO

Publicamos este resumen de la conferencia dictada, por el Dr. Héctor Hernández, en Paraná, con motivo de cumplirse 40 años del asesinato por la subversión, del Dr. Carlos Sacheri, brillante intelectual y dirigente católico. 
En el texto, el autor muestra las aristas de un enfoque realista de la acción política, que practicó y difundió Sacheri hasta su muerte.


Sacheri y el patriotismo concreto


1 LA PATRIA

 “Sin las fronteras no hay patria. Y sin patria no hay hombre”, decía Donoso Cortés (Ensayo…). Y ahora viene la consecuencia con palabras de Mella que traducimos al argentino:
“Ese vínculo que une nuestra vida con la vida de la Argentina nos obliga a mucho…” (p. 73).
 “Es necesario sentir como la Argentina, pensar como la Argentina,  amar como la Argentina…”
Esto no significa el error de que “hay que estar con la Patria con la razón o sin ella”, sino que en todo debo pensar ¿qué es lo que conviene hoy y aquí a la Argentina?
Sin la Argentina nosotros no somos (casi) nada. Y es necesario, contra cierto habitual racionalismo, que nuestro patriotismo sea argentinismo.

Yo amo a la Argentina porque es mi Patria. No porque es católica, aunque el catolicismo fundó la Patria. Si fuera porque es católica, debo amarla en tanto y en cuanto sea católica, y en la medida en que se descatoliza no la debo amar. A la Argentina se la ama como se ama a una esposa o a una novia, no porque sea la mejor,  sino porque es “la mía”…
Sería…inexacto fundar el nexo en cuidadosas opciones racionales  o en mera simpatía. [“Amamos a España porque no nos gusta”, decía José Antonio Primo de Rivera].

2. LA PRUDENCIA

El patriotismo es una virtud que como todas las demás virtudes se realiza por la virtud de la prudencia. El acto concreto de coraje no se logra aplicando una norma universal invariable que diga que siempre hay que atacar y nunca retroceder, ejemplifica Pinckaers. El verdadero coraje es no dejarse dominar por el miedo obrando según lo razonable, y por eso el hombre de coraje a veces avanza y a veces retrocede.
Por eso en algunos casos los apóstoles y los santos e incluso Nuestro Señor Jesucristo, huyeron o aconsejaron escaparse. (Mateo 10,23; Juan, 8,59, 2 Cor. 11,32). También enseña Santo Tomás siguiendo a San Agustín que la autoridad de la Iglesia no debe excomulgar a un hereje si se siguen mayores males, por ejemplo un cisma (Suma Teológica, 2-2,43, 7, ad 1).
La Iglesia enseña, igualmente,  que no ha de buscarse el martirio, porque es un don de Dios, y porque sucedió en la historia que muchos buscadores del mismo cuando eran torturados o veían las fieras traicionaban (op. cit., p. 114).

Esto ha de servir para orientación en el orden político, por ejemplo para declarar o no la confesionalidad católica de un movimiento. Es la doctrina llamada de la “tesis” y la “hipótesis”; mejor “fines-medios”. Oliveira Salazar, por ejemplo, constituyó un Estado católico pero no lo declaro formalmente tal en la Constitución portuguesa.
3. LA PRUDENCIA POLÍTICA

Carlos Alberto Sacheri mártir fue un maestro de la fe y del patriotismo regulado por la prudencia. Aquí y ahora… Argentinismo.
Uno de los principales testimonios que he recogido `para mi libro es el de Alcides Rossi Querín:
Sacheri era el concertador nato. Era único. Se adecuaba a cualquier situación y tiempo.  [Recuerden, el corajudo a veces retrocede, a veces ataca… no hace siempre lo mismo] Era el prototipo del prudente. Su sencillez y su humildad, que a veces no van unidos a la capacidad, talento y brillantez, eran extraordinarias. La característica principal era esa prudencia; tenía un mensaje para cada uno de todos los sectores.

4. DIALOGADOR INCANSABLE

Escribir el libro sobre Sacheri, que era  integrante del integrante del MUNA, Movimiento unificado nacionalista argentino, por el Grupo Por la Nueva República, de Buenos Aires, fue un ejercicio espiritual intenso y de grandes enseñanzas.
 Uno de mis reporteados, Aníbal D´Angelo Rodríguez,  me abrió los ojos cuando destacó una característica que nosotros a veces tenemos y que Sacheri no compartía: no era “atrabiliario” (=no era “destemplado” ni “violento”). No aparecía condenando. “Era ante todo un rescatador”, escribió el sociólogo Luis de Imaz. “Buscaba acercar posiciones antes que enfrentar a sus protagonistas”. Era “sólido en lo dogmático, y amplio y generoso en lo opinable” y  “no hablaba sólo a los convencidos”, testimonió Barbosa.

5. ARGENTINISMO ESENCIAL

Al escucharlo se estimulaba el fervor patriótico y se salía dispuesto a mejorar la Argentina que teníamos, con el ideal verdadero, pero siempre desde las posibilidades reales de cada uno.  Nadie sentía la carencia de un puesto de trabajo o la necesidad de buscarse otro, ni la tendencia nostálgica a elegirse otra cruz o a desear vivir en otro tiempo.
 “Tu prédica nunca sonó como extranjera. Incluso asumiste lo mejor de nuestro nacionalismo, ese nacionalismo esencial liberado de contaminaciones totalitarias…”, escribió Montejano.


6. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas

En nuestra tierra tenemos esa institución, fundada por un Premio Nóbel de los que, cosa inusual en los pueblos hermanos, tenemos más de uno.
          El convencional correntino Pedro Ferré, en la Convención constituyente de 1853, siendo antirosista, dijo para toda la posteridad que “Rosas nos enseñó a no tenerle miedo al extranjero”. Porque con él ganamos una guerra a Francia e Inglaterra juntos, la OTAN de entonces.
Pues bien, Sacheri nos enseñó * a no tener miedo al mundo;  * a no tener miedo al progresismo que nos quería crear el complejo mentiroso de inferioridad con el asunto de “la Iglesia de los pobres”; *a no tenerle miedo a las supuestas “excelencias liberales”; *a no empezar el partido sintiéndonos perdedores, ni atribuir siempre nuestras derrotas a conspiraciones y no a nuestras ineficacias y faltas culpables de preparación; * a buscar con caridad el lenguaje para trasmitir a la gente de aquí y ahora;  *a repeler la neutralización psicológica que creaba el terrorismo marxista; * a dialogar o discutir con caridad sea con propios sea con extraños; *a no elegir entre capitalismo y comunismo, porque “siempre elegiremos mal”; * a acentuar la formación intelectual para restaurar la Argentina desde la Universidad; * a prepararnos con formación para la acción;  *con coraje, sin que nos marque el enemigo la agenda; * con una exquisita caridad y fundado en una sólida vida de religión interior y exterior.  Carlos Alberto Sacheri mártir fue un ganador; fue designado Secretario Científico del Conicet por 7 a 3, contra el voto de los dos Premios Nóbel.
Pero no hizo como tantos que aparentan cautela para alcanzar el poder pero cuando llegan a él defeccionan. Fomentó desde el cargo la creación y apoyo de varios Institutos de la mejor línea, para que los universitarios pudieran vivir de su tarea y no se aplicara el criterio del TEP, “Trabajo Esclavo del Profesor”...Una de sus actividades fue defender físicamente el CONICET.

7. DEFENDER CON LOS SINDICALISTAS EL CONICET

La guerrilla comunista subió al poder  el 25 de mayo de 1973 (Presidente Cámpora) y se dedicó con fuerzas cercanas a copar por la fuerza todas las instituciones que podían para obtener luego el reconocimiento oficial y el dinero para vivir ellos y sus amigotes y hacer la revolución.
“Tenía un sentido realista de la vida cívica y una gran preocupación por ir a la gente, por formar multitudes de jóvenes, decía que debíamos  ser claros en la expresión,  y estar bien centrados siempre en la verdad,  a  todos los respectos. El grupo tenía –sigue Morad- “vocación de cambiar la Argentina, pero no éramos violentos. Sacheri rechazaba la violencia”, me testimonió Enrique Morad, Grupo Misión.

Sacheri cuando hablaba rechazaba la violencia”. Insistía en confiar, citando a Paulo VI,  no en las “revoluciones de arriba”, sino en “las lentas evoluciones de abajo”. Textual:
“La revolución supone un cambio violento, súbito y total de un sistema de vida y de valores a otro sistema. Para ello el revolucionario comienza por destruir el orden existente, con la ilusión del nuevo orden ideal. El realismo católico es completamente contradictorio con el utopismo revolucionario.” (La Iglesia clandestina).

Y cuando poco más adelante la Triple A, organización creada para el gobierno para atacar principal pero no solamente a los marxistas, alguien delante suyo celebró la muerte de Silvio Frondizi (27.IX.1974), él lo paró en seco y dijo que así no se debe obrar. Se opuso así, como lo hizo Genta, a toda represión sin juicio, fuera de la ley, iniciada por el Gobierno de Perón y continuada por el gobierno militar.

Pero, ¿si te toman el CONICET para manejar la investigación y la cultura del país, tenés que seguir siendo pacífico? La caridad y la otra mejilla no derogan los deberes de justicia y el de tomar las armas si es necesario y se está preparado ¡cuidado!

Él se alió a los sindicalistas de la CGT y  ellos toman, armados, el CONICET.  Su más famosa conferencia la dio viniendo del CONICET e inmediatamente volvió a seguir con la toma.  – Esto me lo contó entre otros Monseñor Taussig, quien de aquella conferencia tomó para su escudo de obispo el lema paulino “sin sangre no hay redención”. El CONICET fue una de las pocas instituciones que la guerrilla no pudo tomar entonces.  Sacheri un ganador.

Antiperonista él, no le aplicó el “ortodoxómetro” al peronista Rucci Secretario General de la CGT; ni se lanzó a predicar justamente ahí la verdadera historia despotricando contra Perón o el peronismo.  Ni le exigió certificado de buena conducta a los sindicalistas. Pero Rucci se declaraba de una línea nacional, popular y cristiana, quería que los obreros argentinos fueran formados en la doctrina social de la Iglesia, y era una fortaleza contra la guerrilla comunista.

Es propio del prudente político saber detectar y graduar los enemigos, y saber detectar  y graduar los aliados…

8. LA REVISTA PREMISA

Perón, que la había promovido para volver al poder, se dio cuenta que la guerrilla comunista lo iba a liquidar a él. Y emprenderá una acción firme contra aquélla.

Pasa a ser Rector de la Universidad de Buenos Aires el Dr. Ottalagano, peronista y fascista, cosas que el nuestro no era para nada, y que nombra al Dr. Francisco Bosch, nacionalista y católico, en Derecho y éste lo nombra a Carlos director del Instituto de Filosofía del Derecho de Derecho de la UBA.  Él, en el “aquí y ahora”, vuelve a elegir entre dificultades. Porque la política es, casi siempre, opción entre dificiultades. No se dedica a predicar contra el fascismo o el peronismo del Rector. Sabe, además, que a todo anticomunista le llaman fascista y que lo que atacan los marxistas en la nueva política universitaria es más lo bueno que tiene que lo malo.  Y se embarca en la nueva tarea.

Sacheri no estaba en la misma línea que la revista Cabildo  dirigida por Curutchet; - pero era amigo de éste y escribió en Cabildo. Sacheri no estaba en la misma línea que Genta; - pero cuando se conoció con Genta congeniaron bien y éste le dijo aquella frase “ Ud. es mi sucesor doctrinal”, que él recibió con gran alegría.
Entonces se une a un grupo de gente católica pero con influencias liberales, que funda la revista Premisa.  Incluso se tiene que tragar algún sapo cuando consigue un artículo de economía del nacionalista Marcelo Lascano y le ponen otro de línea más liberal. Elige bien el mensaje: la Doctrina Social de la Iglesia como doctrina de salvación de la Argentina.  y es crudamente opositor: “Si nadie hace la denuncia, la haremos nosotros”, se le oyó decir.

Periodismo opositor y denunciador, con los aliados y amigos que la prudencia manda… Desde luego que otro era el discurso en los grupos homogéneamente católicos, como los del Movimiento La Ciudad Católica  y su revista Verbo.  Concibe al Movimiento como una
“institución de laicos al servicio de Cristo Rey”, que estudia la Doctrina Social de la Iglesia para aplicarla, frente a la revolución anticristiana, destructora de la unidad de fe religiosa y el orden natural, que pone en su reemplazo instituciones y mentalidad que son “causa de todo el caos y la crisis contemporánea”. Frente a las crisis nacionales, alude recurrentemente a la necesidad de laicos formados, y ubica a su auditorio en la realidad argentina histórica, antes de hablar de “la mística de Ciudad Católica” y de predicar como bandera la santidad...

Y otro el lenguaje de los IPSA, esto es las reuniones del Instituto de Promoción Social Argentino. Por de pronto IPSA es un nombre neutro, adecuado a una acción política más abierta. Se llamó así a la obra máxima de Carlos en su actuar social, quizá lo más parecido a lo que hubiera hecho como político nacional. Disertaban especialistas importantes de aquí y del exterior, algunos ministros o ex ministros, asesores de asociaciones importantes, siempre expertos, y había debates generalizados en los foros, coloquios sobre la situación de los países hermanos, buscando siempre vías de concreción de la Doctrina Social de la Iglesia en las circunstancias concretas de la Argentina y de esos países … Sacheri tenía la prudencia política.

9. SIGNIFICADO POLÍTICO DE SU MUERTE

Había argentinos acostumbrados a un patriotismo de otro estilo  que no coincidían totalmente con él.
Otro que quizá lo veía “poco nacionalista” al estilo clásico era Gerardo Palacios Hardy:
 “Teníamos diferencias de opinión con Sacheri. … [Pero] Él veía bajo el agua. Antes que nadie vio la defección de la Iglesia. Y nosotros no le dábamos su importancia a esto….Lamento no haberme incorporado antes a lo suyo. Nosotros estábamos más en un activismo puro. En cambio él insistía mucho en que había que formarse para la acción. Yo creía que eso era ... digamos... una pérdida de tiempo para la política”.
Y como al pasar, salta de nuevo la liebre:
Si salimos a proclamar verdades puras y revoluciones sin pensar en el receptor de nuestro mensaje, sin pensar en caminos de llegar a los argentinos para salvar la Argentina en el orden natural y sobrenatural,  será cierto lo que dijo Guerrero: Que el patriotismo cristiano le teme a la competencia. Que no lucha por la Argentina.
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