miércoles, 24 de septiembre de 2014

LA GRAVEDAD DE LA HORA

LOS CRISTIANOS Y LA POLITICA.

El ejemplo de España y sus consecuencias en el mundo hispanoamericano.

Por Carlos Álvarez Cozzi (·)


Con la gran desilusión de los cristianos españoles, el Partido Popular en el gobierno., que llevó a presidente del gobierno a Mariano Rajoy, acaba de retirar el proyecto de ley que reducía las causales del aborto que hizo norma el PSOE hace años, que de algunas causales luego se pasó al coladero de practicarlo en todos los casos. 

Era un proyecto no perfecto pero sí reducía las causales para practicarlo y sobre todo porque derogaba la conceptuación del aborto como “derecho” de la mujer. Gran decepción que provocó la renuncia del ministro de Justicia Ruiz Gallardón, hombre de palabra que además se retiró de la vida pública, luego de 30 años de ocupar cargos políticos. Que hacer ahora se preguntan los españoles, no sólo cristianos sino también evangélicos o incluso no creyentes pero personas de recta razón.

Los españoles nos están dando una gran lección. Ya las organizaciones provida como “Derecho a Vivir” de Gador Joya y “Hazte Oir” de Arsuaga, están instando a no votar MÁS en el futuro al Partido Popular y con razón. Eso mismo debería hacerse en Uruguay con los partidos que aspiran a competir por la presidencia de la República y a los candidatos (titulares y suplentes) a escaños legislativos que votaron en el pasado las leyes del aborto, la de reproducción humana asistida que permite el descarte abortivo de embriones o las leyes que atentan contra la familia como la de “matrimonio entre personas del mismo sexo”, o la legalización de la marihuana. 

Porque la dignidad de la persona, el derecho a la vida, la familia constituida en la unión de varón y mujer y la salud son principios no negociables para la doctrina social cristiana.
Si los partidos nos ignoran abiertamente, pues nosotros deberemos pasar de ellos y votar en conciencia pero no a ellos o directamente marcar nuestra indignación con el abstencionismo o sólo con un voto al lema del partido de oposición, sin votar a sus candidatos, a fin de no favorecer a la izquierda gobernante, en el caso del Uruguay.

Debemos tomar conciencia que el voto castigo en defensa del derecho a la vida y la dignidad es necesario e imperioso, de lo contrario pasaremos a ser una minoría cautiva y despreciable porque antes no nos valoramos nosotros mismos. Vayamos pues por el voto ético. De nosotros depende!!!.


(·) Jurista y catedrático uruguayo experto en Bioderecho. Integrante de la ex Comisión Nacional de Referendo contra la ley de aborto,