viernes, 5 de diciembre de 2014

OTRA MARCHA POR LA DESPENALIZACIÓN


Con motivo de haberse realizado ayer, en Córdoba y otras ciudades una marcha en reclamo de la despenalización de la marihuana, reproducimos un artículo ya publicado.

Marcha mundial de la marihuana

Hace algunos meses, analizamos el tema de la despenalización de la droga[1]; sobre el mismo tema, nos interesa ahora comentar un artículo publicado en la fecha en La Voz del Interior[2]. Los autores, miembros de la Comunidad Cannábica de Córdoba, critican al gobernador de la provincia por insistir “en sostener las políticas prohibicionistas”, “mientras el mundo va en sentido contrario”. Recuerdan que en el Congreso Nacional se presentaron 11 proyectos de despenalización y legalización, y también el proyecto de Código Penal incluye la despenalización. Anuncian que el próximo sábado 3 de mayo se hará en esta ciudad, la Marcha Mundial de la Marihuana, para exigir el “derecho a tener, usar y cultivar esta planta milenaria, llamada a ser en el futuro, como lo fue en el pasado, la medicina de los pueblos libres”.

En realidad, está comprobado científicamente que el THC –principal sustancia química psicoactiva de la marihuana- produce graves daños  en el cuerpo humano. No deja de ser paradójico, que en la misma edición del diario citado, se informa sobre el Programa Entorno Laboral Saludable, que está cumpliendo el gobierno provincial, reemplazando el pan criollo por el pan francés reducido en sodio y sin agregado de grasas, y la leche entera por descremada[3].

No debiera sorprender, sin embargo, que se multipliquen estas propuestas ya que el propio titular de la Sedronar, P. Juan Carlos Molina, con motivo de la legalización de la marihuana en Uruguay, sostuvo que en la Argentina ese tema “amerita un buen debate” (EFE, 12-12-13). Más decidido aún a favor de la despenalización, se manifestó el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni: "Yo estaría de acuerdo si se despenaliza toda la cadena, desde la producción hasta el consumo. Despenalizar sólo el consumo no termina de ser efectivo". Agregó otro argumento, citando al capo narco colombiano Pablo Escobar: "Él decía que no hay posibilidades matemáticas de que la persecución policial le gane al narcotráfico, y es verdad. Es la lucha del gato contra el ratón"[4].

En la misma sintonía, el coordinador nacional del Partido Liberal Libertario, sostiene que las mafias ven en la prohibición una oportunidad de negocio para obtener amplios márgenes debido a las restricciones legales que hay sobre la producción de esos productos. Dejar de penar la producción, la venta o la tenencia de drogas significaría que deje de ser un negocio atractivo para el mundo del hampa, y convertiría lo que alguna vez fue narcotráfico en un mercado legal, como son los medicamentos, productos de limpieza, las bebidas alcohólicas o el cigarrillo. Rechaza el argumento de los prohibicionistas que  pronostican que sin las políticas actuales aumentaría exponencialmente el consumo, los menores tendrían fácil acceso a las drogas, y se generarían brotes de violencia generalizados en la sociedad[5].

En un tema tan complejo, conviene tener en cuenta la experiencia de quienes han enfrentado el problema mucho antes que los argentinos. Jaime Bermúdez, ex ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, y ex embajador en Buenos Aires, asegura que despenalizar la droga no ayuda a combatir el narcotráfico, sino todo lo contrario[6]. Hay que analizar, sostiene, “en qué medida la despenalización de la droga es utilizada como mecanismo de distribución”. Se refiere a que, “en estos casos, se vende por acumulación. No se vende el kilogramo de droga, se vende de a gramo. A usted lo dejan tener una pequeña cantidad y entonces vende rápidamente esa cantidad. Después lo hace con otra pequeña porción, después con otra, y así."

Esto explica el fenómeno actual de multitud de bandas que sólo atienden una zona determinada, o sea, la descentralización de los carteles, que dificulta la respuesta del poder público. Mientras haya demanda de drogas, habrá proveedores de la misma. Las dificultades y peligros que enfrentan en la actualidad los farmacéuticos, con la venta de drogas legales (asaltos, adulteración de recetas, etc.), se multiplicarían en el caso de que se autorizara en las farmacias el expendio libre de las drogas hoy ilegales. Además, siempre el Estado deberá establecer restricciones al consumo –edad mínima, cantidad máxima de dosis, identificación del usuario-, lo que hace prever que, aún con la despenalización, continuaría la distribución por medios no autorizados. Considerando que el narcotráfico mueve 700.000 millones de dólares anuales, es ilusorio creer que estará dispuesto a perder ese negocio lucrativo, abandonándolo pacíficamente. No está de más recordar, que la captura del Chapo Guzmán, fue posible por un operativo que incluyó a infantes de marina mexicanos.

29-4-2014





[2] La Voz del Interior, 29-4-14, p. 10A: Edith Fernández y Mako Scalzo, “La Argentina debe legalizar el cannabis”.
[3] La Voz del Interior, p. 4A.   
[4] Lanoticia1.com, 18-2-14.
[5] Adam Dubove. “Narcotráfico: la pesadilla que generó el Congreso”; Infobae, 27-11-13.
[6] MDZ, 21-2-14.