sábado, 7 de febrero de 2015

GILS CARBÓ: DE TÍTERE DE MONETA A JACOBINA CRISTINISTA MANEJADA POR SUS HIJAS CAMPORISTAS



by Guillermo Cherashny

Informador Público, 6-2-15

Alejandra Gils Carbó fue varios años fiscal ante la Cámara de Apelaciones en lo Comercial y es una obsesiva contra el grupo Clarín desde mucho antes de que Néstor Kirchner, previamente a traspasarle el mando a su esposa, firmara un decreto que permitía la fusión de Cablevisión y Multicanal. Esto provocó la zozobra y bronca de la entonces fiscal, que durante años trató que el grupo Clarín no se expandiera en el mercado del cable, ya que la funcionaria actuaba como apéndice en la justicia del grupo de medios menemista que encabezaba el banquero Raúl Moneta, que tampoco dudó en pasarse al bando kirchnerista bastante tiempo después.

Después de la devaluación asimétrica del 2002, el grupo Moneta presentó una APE, es decir un acuerdo preventivo extrajudicial, que le permitió salir de la crisis devenida después del fin de la convertibilidad. La impugnación de la entonces fiscal Gils Carbó se basaba en un supuesto fraude millonario en dólares entre Moneta y el fondo Fintech del mexicano David Martínez, pero Cablevisión descubrió que el escrito de la denuncia en cuestión era idéntico a otra denuncia del abogado Gustavo Mitchell, sobrino del camarista que estaba tiempo completo con el banquero Moneta y entonces la denunciaron por abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público, causa que recayó en el juzgado federal de Julián Ercolini y en la que intervino el fiscal Jorge di Lello, quienes demostraron que la fiscal se había copiado de un escrito de ese abogado, lo que fue probado técnicamente por el destacado semiólogo Eliseo Verón, de la Universidad de San Andrés, ya fallecido. Éste demostró que los caracteres y la forma del escrito eran iguales a los utilizados por Mitchell, abogado de Moneta.

La conversión cristinista
Esto hizo que la obsesión de Gils Carbó contra el grupo Clarín creciera con intensidad junto con la bronca acumulada, hasta que la presidente le ofreció la Procuración General después del papelón protagonizado en el Senado por el titular de la SIGEN, Daniel Reposo. Apenas entró en funciones, Gils Carbó se dejó manejar por sus dos hijas camporistas, quienes gerencian el sitio fiscales.gob.ar, que es un panfleto donde se muestran operadores de prensa como el conocido "Topo" Villanueva, el que cambió los comunicados de la fiscal Fein, lo que demuestra que a la procuradora, cuando no la maneja Moneta lo hacen sus hijas y el entorno presidencial.


Así fue que se dio su conversión del monetismo al jacobinismo cristinista. Peor: no sólo nombró fiscales que tenían acuerdos para otras jurisdicciones, cuyas designaciones fueron impugnadas con éxito en el fuero contencioso administrativo, sino que no le importó en qué escalafón estaba Lisandro Pellegrini, novio de su hija mayor, al que nombró secretario general de la procuración con rango de camarista, el ascenso más rápido de la justicia argentina. Esta costumbre de Gils Carbó de modificar el contenido de las resoluciones de sus fiscales demuestra que sigue con el mismo espíritu manipulador que cuando copió el escrito de un abogado. Ahora interviene descaradamente en el accionar de los fiscales que debían tener independencia del ejecutivo al cual Gils Carbó se somete todos los días.