martes, 28 de abril de 2015

EL BANCO CENTRAL, OTRA FUENTE DE EMPLEO MASIVO




La Nación, 28-4-15
           


El Banco Central (BCRA) se sumó a la ola de nombramientos indiscriminados de empleados que llegó a distintas áreas de la administración pública nacional en los últimos tiempos, cuando se aproxima el fin del mandato de Cristina Kirchner.

Desde hace sólo siete meses, cuando Alejandro Vanoli asumió la conducción de la entidad, ésta amplió casi 10 por ciento su plantilla, en consonancia con lo que ocurre en otras reparticiones estatales. Y entre los incorporados figuran su hijo y la actual pareja de Vanoli.

Las designaciones suelen quedar reflejadas en el Boletín Oficial como resoluciones o decretos administrativos, con una particularidad: para poder concretarlas recurren a excepciones a las condiciones de ingreso que fija el Sistema Nacional de Empleo Público (Sinep), ya que se trata de personal sin la calificación formal mínima requerida para el ejercicio del cargo.

Para facilitar las nuevas designaciones, el BCRA dispuso en marzo una tardía readecuación de las normas laborales generales que, en los hechos, acortó a la mitad los plazos de confirmación del nuevo personal.

De esta manera, quedarían en condiciones de continuar en funciones tras el cambio de gobierno o la nueva administración enfrentaría el brete de asumir un elevado costo presupuestario si intentase prescindir de ellos en un eventual intento de desplazar a Vanoli (con mandato hasta 2016) del cargo.

"Lo que se hizo fue adecuar el sistema de ingreso al artículo 2 de la ley 25.877, que modificó el artículo 92 bis de la ley de contrato de trabajo, ya que el Banco Central se rige por ella y no por la ley de administración pública", dijeron desde la entidad a la nacion. Esa ley, promulgada en marzo de 2004, acota los denominados períodos de prueba para evitar posibles abusos del empleador al respecto.

Pero hasta ahora el BCRA se había regido, ante las facultades que le concede su propia Carta Orgánica como entidad autárquica del Estado, por su propio estatuto del personal (artículo 15 de esa norma).

La situación varió a fin de marzo, cuando, en una hermética reunión, su directorio avanzó en la readecuación para flexibilizar sustancialmente las condiciones de ingreso.

Así se pasó de un sistema que obligaba al nuevo personal a superar poco menos de dos períodos semestrales de prueba antes de quedar confirmado a otro que deja los nombramientos en firme tras dos períodos, pero de tres meses...

La adecuación fue exaltada por el propio Vanoli en un encuentro que mantuvo con personal jerárquico de la entidad en el club que tienen en la localidad de Ezeiza. La "pantalla" del plan de ingresos fue un llamado público, realizado en pleno verano, a abogados, contadores y licenciados en Economía y Sistemas para que remitieran currículum a la entidad para su evaluación. Pero los denunciantes aseguran que la mayoría de los nombrados no cumple esas condiciones.

"Ingresó mucha gente y no estamos hablando de doctorados en Economía o cosas así. Te podría decir que hoy cualquier banco importante de plaza tiene profesionales más calificados en sus puestos jerárquicos que el Banco Central, algo que nunca había pasado", se quejó un miembro del staff del banco al que a diario le presentan alguien nuevo.

"A mi área está reportando un chico que viene de otra repartición. Dado que en 2013 ganaba menos de 15.000 pesos y ahora tiene un cargo por el que percibe 60.000, ¡ni siquiera pagan Ganancias por el decreto que exime a los que hasta ese año percibían menos de esa cifra!", se quejó otro ejecutivo al borde de un ataque de ira.

TODO UN SISTEMA

Los sindicalistas estatales no afines al Gobierno explican -porque ya lo han comprobado- que el mecanismo de adecuación de normas o simples excepciones se repite en otras dependencias, por lo que advierten que se trata de un "sistema". Hay denuncias de este estilo en Cancillería y los ministerios de Trabajo y Economía, por citar algunos casos.

El Boletín Oficial del jueves corrobora lo que se denuncia. Sus primeras cuatro páginas están ocupadas por siete designaciones en los ministerios de Economía y de Trabajo: cinco dispuestas por decreto y las otras dos por resoluciones administrativas.

Sin embargo, todas tienen un denominador común: recurren a algún tipo de excepción a lo dispuesto en los presupuestos o a las condiciones de ingreso establecidas en el Sinep -y homologadas por los respectivos convenios de trabajo- para poder realizarse. Así, el Gobierno transformó la excepción en una regla...

Lo que el caso del BCRA muestra, además, es el grado de nepotismo que facilita este plan oficial para copar distintas estructuras con el objetivo de infiltrar y condicionar a la próxima administración o generar las condiciones para un regreso del cristinismo o el camporismo al poder en pocos años. Es porque del fárrago de casi 200 nombramientos se destacan dos: el de María Gabriela Gelardi (actual pareja del presidente del BCRA) y el de Facundo Vanoli Long (su hijo).

Gelardi dejó su cargo en el BBVA-Francés para pasar a comandar una más lucrativa y novel subgerencia de educación financiera en el BCRA, y poder multiplicar ingresos. Facundo es un estudiante de cine de 23 años que logró de este modo abandonar la categoría de monotributista autónomo (había ya prestado servicios por esa vía a los ministerios de Economía y de Agricultura) y convertirse en analista en "comunicación interna e imagen institucional".

"Ambos trabajan en al área cultural del banco y fueron designados porque el presidente necesitaba para esa tarea gente de confianza", dijeron desde la entidad.

DEL CÍRCULO ÍNTIMO

En expansión

La plantilla creció de 2400 a 2600 empleados desde que asumió Vanoli, aunque el sistema financiero no sumó jugadores en ese lapso