sábado, 6 de febrero de 2016

10 RAZONES MUESTRAN QUE EL CALENTAMIENTO GLOBAL NO ES CAUSADO POR EL HOMBRE


Eduardo Ferreyra
Presidente de FAEC

Mitos y Fraudes, Enero 24, 2016
(se publica sin gráficos)

Poco a poco, agudos e influyente pensadores están cambiando de lado. Estamos viendo más y más de este tipo de exposiciones por parte de personas que se están volviendo escépticas. ¿Cuánto tiempo más podrá mantenerse el gran bluff del cambio climático antropogénico frente a esta clase de análisis profun-do e independiente?

Mike Van Biezen es un conferencista en física, matemáticas y astronomía en los Estados Unidos. Hasta hace unos 7 años atrás, él había aceptado la premisa de que agregar cantidades masivas de CO2 a la atmósfera haría que las temperaturas subiesen. Entonces notó la caída de las temperaturas desde 1940 hasta 1980 y "no pude resistir a esta sutil clave.” Durante los años siguientes hizo una gran cantidad de investigaciones y ha condensado todo eso en 10 puntos muy bien escritos.

El Asalto Más Completo Jamás Hecho
Sobre el ‘Calentamiento Global’
DailyWire.com
Diciembre 23, 2015

Tenía sentido. Sabiendo que el CO2 es un gas invernadero y que nuestro mundo industrializado está todos los años añadiendo grandes cantidades a la atmósfera, yo acepté la premisa de que esto haría que las temperaturas globales crecieran. Pero hacen ya como 7 años me fijé en el omnipresente gráfico que muestra a las temperatu-ras globales de ls últimos 150 años, noté algo extraño: era algo sutil, y como descubrí más tarde, disfrazado de manea que pasara desapercibido. Parecía existir un período de unos 40 años entre 1940 y 1980 donde las temperaturas globales habían realmente descendido un poco.

Como experto en análisis de datos, yo no podía ignorar esa clave sutil y comencé a fijarme en ello un poco más. 40 años es un período largo, y aunque la concentración del dióxido de carbono estuvo creciendo de manera exponencial durante ese tiempo, yo no podía pasar por alto que esto mostraba un cambio inesperado en la correlación entre las temperaturas globales y la concentración de CO2. Entonces comencé a fijarme un poco más y acá están los resultados siete años más tarde.

Antes de comenzar, voy a establecer lo que todos sabemos que es correcto. Las temperaturas medias globales han aumentado desde 1980. Desde 1980 los glaciares en el mundo están retrocediendo y la cobertura de hielo del Océano Ártico ha perdido hielo desde 1980, especialmente durante los meses del verano. La temperatura media global de los últimos 10 años es aproximadamente 0,35º C más alta que registrada en los años de 1980. La comunidad del calentamiento global ha explotado estos hechos para “probar” que la actividad humana (también conocida como “quemar combustibles fósiles”) es la causa de este aumento de la temperatura.
Pero no se ha presentado ninguna prueba científica directa válida que relacione a las actuales observaciones con las actividades humanas. Se asume que relación es un simple hecho, sin necesidad de investigar o discutir ninguna información científica. Aquí están 10 de los muchos problemas científicos que tiene la suposición de que la activada humana esté causando “calentamiento global”, o “cambio climático”:

Los registros de temperatura de todo el mundo no apoyan la suposición de que las actuales temperaturas son inusuales:
El récord de la temperatura más alta fue establecido en 1913, mientras que el récord de temperatura más baja ocurrió en 1983. Por continente, todos menos uno establecieron sus récords de temperaturas máximas más recientemente que sus récords de bajas temperaturas. En los Estados Unidos, que tiene más estacio-nes meteorológicas que cualquier otro lugar del mundo, se establecieron más récords de bajas temperatu-ras por estado en tiempos recientes que los récords de temperaturas elevadas.
Cuando se consideraron a los récords de temperaturas para cada estado para cada mes del año, un total de 600 puntos de datos (50 estados x 12 meses), nuevamente los récords de temperaturas bajas se estable-cieron en cantidad mucho mayor en tiempos recientes, mientras que los récords de altas temperaturas fueron establecidos hace mucho más tiempo atrás. Esto está en contradicción directa a lo sería de esperar si el calentamiento global fuera algo real.
La información de temperatura de los satélites no apoya a la suposición de que las temperaturas están aumentando con rapidez

Hacia finales de 1978, los satélites comenzaron a recoger datos de la temperatura de todo el mundo. Durante los próximos 20 años, hasta 1998, la temperatura media global había permanecido sin cambios en contradicción directa con la información obtenida por las estaciones en tierra que indicaba aumentos de temperatura “sin precedentes”. En 1998 hubo un Niño muy poderoso con muy altas temperaturas que regresó a niveles pre 1998 hasta 2001. En 2001 hubo un súbito salto en la temperatura global de unos 0,3º C que permaneció así desde entonces durante los siguientes 14 años, aunque con una muy ligera declina-ción general en la temperatura global durante ese tiempo.
Las temperaturas actuales son siempre comparadas con las temperaturas de la década de los 80s, pero para muchas partes del mundo los años 80s fueron la década más fría de los últimos 100+ años.

Si a las temperaturas actuales las comparamos con las de la década de 1930 no se descubrirá nada notable. Para muchos lugares en el mundo los años de 1930 fueron la década más caliente de los últimos 100 años, incluyendo aquellas encontradas en Groenlandia. Comparando las temperaturas de hoy con las de los 80s es como comparar nuestras temperaturas de verano con aquellas en abril, más que con las del verano pasado. Es obvio por qué la comunidad del calentamiento hace esto, y es sumamente engañoso.

El mundo experimentó una tendencia significativa al enfriamiento entre 1940 y 1980:
Muchos lugares del mundo experimentaron un enfriamiento significativo y persistente hasta el punto en que los científicos comenzaron a preguntarse si el mundo estaba comenzando a deslizarse hacia una nueva edad de hielo. Por ejemplo, Groenlandia experimentó en la década de los 80 algunos de los años más fríos en 120 años, como también fue el caso en muchas otra partes del mundo. Durante el mismo período de 40 años, los niveles de CO2 en el mundo aumentaron un 17%, lo que es un aumento importante.
Si la temperatura global disminuyó de manera tan significativa durante 40 años mientras que el CO2 atmosférico aumentaba en tanta cantidad, solo se puede arribar a una sola conclusión: 1) Tiene que haber una correlación muy débil entre el CO2 atmosférico y la temperatura global., o 2) Tienen que existir otros factores mucho más poderosos que controlan al clima y a la temperatura en vez del CO2

El efecto de la isla urbana de calor distorsiona a los datos de la temperatura en una significativa cantidad de estaciones:
Se ha demostrado ya que las temperaturas nocturnas registradas por muchas estaciones que miden al tiempo han sido elevadas de manera artificial por la expulsión de calor radiante recogido y almacenado durante el día por estructuras de cemento y ladrillo como casas, edificios de departamentos, caminos, y también automóviles. Dado que el área de tierra de las ciudades y poblaciones grandes que contienen a estas estaciones son apenas una pequeña fracción del área total de tierra, esta influencia sobre los registros de las temperatura media global es significativa. Dado que las temperaturas diurnas y nocturnas son combinadas para formar un promedio, estas temperaturas nocturnas elevadas artificialmente distor-sionan a los datos del promedio. Cuando se miran a las temperaturas diurnas de sólo las grandes áreas urbanas el “drástico calentamiento global” no es más visible. (Esto también se puede ver cuando se miran los datos de las estaciones rurales cercanas, que son mucho más indicativas del verdadero clima en esa área).

Hay una relación inversa natural entre las temperaturas globales y los niveles del CO2 atmosférico.
Al revés de lo que podría suponerse cuando se oyen las afirmaciones de los calentadores globales, o mientras se mira a “Una Verdad Inconveniente”, las temperaturas altas aumentan los niveles atmosféricos de CO2, mientras que las bajas temperaturas disminuyen a los niveles de CO2, y no al revés. Cualquier estudiante universitario de química sabe que la solubilidad del CO2 disminuye con el aumento de la tem-peratura y por ello los océanos de la Tierra liberarán grandes cantidades de CO2 a la atmósfera; y absor-berán grandes cantidades de CO2 cuando las temperaturas desciendan y el agua se enfría.
Por eso es que los niveles de CO2 durante las edades de hielo eran mucho más bajos que los niveles actuales. Eso no quita al hecho de que estamos elevando de manera artificial a los niveles de CO2, pero sólo porque lo hagamos, eso no significa que esto causará un aumento de la temperatura de alguna manera significativa. El período de 40 años de enfriamiento global entre 1940 y 1980 parece apoyar a esta premisa. Podemos llegar a la conclusión de que las edades de hielo no eran causadas por cambios en el CO2 de la atmósfera, y que otros fuertes factores estuvieron involucrados en estos cambios de clima tan grandes.

Desde una perspectiva científica, el CO2 no puede ser la causa de significativos cambios de temperatura
La molécula de CO2 es una molécula lineal y por ello tiene una limitada frecuencia vibratoria natural, que a su vez le confiere a la molécula una limitad capacidad de absorber radiación que es irradiada desde la su-perficie de la Tierra. Las tres principales longitudes de onda o frecuencias que pueden ser absorbidas por el CO2 son 4,26, 7,2 y 15.0 micrómetros. De esas res frecuencias sólo la de 15 micrómetros es significativa porque cae justo en el rango de las frecuencias del infrarrojo emitidas por la Tierra. Sin embargo, la molé-cula de H2O que es más abundante en la atmósfera de la Tierra, y que es una molécula curvada y por ello tiene muchos más modos vibratorios más, absorbe mucha más frecuencias emitidas por la Tierra incluyen-do, en cierta extensión, a la radiación absorbida por el CO2.
Resulta ser que entre el vapor de agua y el CO2, casi toda la radiación que puede ser absorbida por el CO2 ya está siendo absorbida. Así, aumentando los niveles de CO2 deberían de tener un impacto mínimo sobre la capacidad de la atmósfera de retener el calor irradiado desde la superficie de la Tierra. Eso explica por qué parece existir una correlación muy débil entre los niveles de CO2 y las temperaturas globales, y por qué después que los niveles aumentaron un 40% desde el comienzo de la revolución industrial, la tempe-ratura media global aumentó nada más que 0,8º C, aun cuando queramos atribuir todo ese aumento al aumento del CO2 y nada a causas naturales.

Hubo muchos períodos durante la historia reciente cuando un clima más cálido que actual era lo normal mucho antes de la revolución industrial
Aún en el Informe de 1990 del IPCC aparece un gráfico mostrando que el Período Cálido Medieval tenía temperaturas mucho más altas que las que se experimentan en la actualidad. Pero es difícil convencer a la gente acerca del calentamiento global con esa información, de manera que cinco años más tarde se presentó un nuevo gráfico, hoy conocido como el famoso “Palo de Hockey”, que borró de la historia del clima al Período Cálido Medieval. Sin embargo la evidencia de la existencia de períodos más cálidos en la historia es abrumadora a todo nivel que se quiera, como el Período Cálido Romano y otros más durante los últimos 10.000 años. Hay abundancia de evidencias en archivos de Holanda que muestran que durante siglos, partes de los Países bajos desaparecieron debajo del agua durante estos períodos cálidos, sólo para volver a aparecer cuando el clima se volvió frío.
La famosa ciudad belga de Brujas (Brugge), alguna vez conocida como “La Venecia del Norte”, era un puerto marino durante el período que liberó a Europa de la Edad Oscura (cuando las temperaturas eran mucho más frías), pero cuando las temperaturas comenzaron a descender con el advenimiento de la Pequeña Edad de Hielo, los océanos retrocedieron y hoy Brujas está a 16 kilómetros de la línea costera.

En consecuencia, durante el período cálido medieval los Vikingos se instalaron en Islandia y Groenlandia, y hasta en la costa de Canadá, donde gozaron de temperaturas más cálidas hasta que el clima volvió a ser frío. Después de eso los Vikingos se retiraron de Groenlandia, e Islandia fue bloqueada por el hielo durante los gélidos inviernos. Los grupos que promueven al calentamiento global han estado borrando sistemática-mente la mención de estos eventos para dar realce a su afirmación que el clima actual es inusual en com-paración con el de la historia reciente.

Los glaciares estuvieron derritiéndose durante más de 150 años
La noción de glaciares en derretimiento como prueba positiva de que el calentamiento global es real no tiene una verdadera base científica seria. Los glaciares han estado derritiéndose o retrocediendo durante 150 años. No es secreto que los glaciares avanzaron a niveles sin precedentes en la reciente historia de la humanidad durante el período como la “Pequeña Edad de hielo”. Muchos poblados en los Alpes franceses, suizos e italianos vieron sus hogares amenazados y sus campos de labranza destruidos por estas grandes masas de hielo. Se hicieron ruegos a los obispos locales, y hasta al mismo Papa en Roma para que viniesen a orar en frente de esos glaciares con la esperanza de detener su incansable avance. Alrededor de 1850, el clima retornó a un estado de temperaturas más “normales” y los glaciares comenzaron a retroceder. Pero entre 1940 y 1980, cuando las temperaturas volvieron a disminuir, la mayoría de los glaciares detuvieron su retroceso y comenzaron a expandirse una vez más hasta que el tiempo más cálido al final del Siglo 20 hizo que continuasen con el retroceso había comenzado 150 años antes.
Además, ahora sabemos que muchos de esos glaciares alrededor del mundo no existían hace entre 4000 y 6000 años atrás. Como ejemplo, hay un glaciar en la parte norte de Groenlandia, encima de la gran capa de hielo que cubre la mayor parte de la isla, llamado el Glaciar Hans Tausen. Tiene 50 millas de largo, 30 millas de ancho y unos 300 metros de espesor. Un equipo de investigadores escandinavos perforó agujeros en el hielo hasta el fondo del glaciar y descubrieron que hace 4000 años este glaciar no existía! Hace 4000 años era tan caliente que la mayoría de los actuales glaciares del mundo no existían pero han regresado a causa de la instalación de un nuevo período de tiempo frío. Las actuales temperaturas son mucho más bajas que las que predominaban durante el Holoceno como ha sido sustanciado por muchos estudios hechos sobre los cilindros de hielo extraídos de la capa de hielo de Groenlandia.

Para mantener la idea del calentamiento se usan “Ajustes de Datos”
Durante los primeros varios años de mi investigación, yo confiaba en las bases de datos de NASA y GISS, dos de los grupos científicos más prestigiosos de nuestro país. Después de muchos años de laboriosa búsqueda de información, y una incansable construcción de gráficos con esos datos, descubrí que no estaba a la información recogida originalmente sino a datos que habían sido “ajustados” por lo que parecían “razones científicas”. La información sin ajustes simplemente no está disponible desde estos bancos de datos. Por fortuna, pude obtener la ubicación de la información original de las más de 7000 estaciones del mundo en la base de datos de KNMI (Instituto Meteorológico Holandés).
Ahí pude revisar ambos conjuntos de datos, los originales (o crudos) y los ajustados, como también el aná-lisis de la información diurna y nocturna. Los resultados fueron asombrosos. Descubrí que la información de estaciones de muchas partes del mundo habían sido “ajustadas” sistemáticamente para dar la idea de que el calentamiento global estaba ocurriendo cuando, de hecho, para muchos lugares del mundo lo contrario era la verdad: se estaban enfriando.

A continuación presentaré unos pocos ejemplos de los innumerables ejemplos de este ajuste de los registros. Cuando yo presento mi material en universidades y “colleges” locales, estas son las gráficas que han tenido el mayor impacto afectando la opinión de los estudiantes, especialmente cuando ellos se dan cuenta de que existe un esfuerzo concertado para falsificar datos y registros para dar una idea totalmente diferente a lo que está ocurriendo en realidad. Otro resultado asombroso fue que, cuando se hacen gráficos de las máximas diarias del los Estados Unidos, surge una imagen muy diferente de la información histórica de la temperatura. Hay muchas más áreas específicas que he investigado, para las cuales he compilado información y material de presentación, igualmente convincente en relación a la exposición de las falacias que abundan en el “calentamiento global”. Una nueva vuelta de tuerca sacude ahora al movimiento “calen-tista”, especialmente desde que ellos tuvieron que admitir que su propia información muestra que existe una pausa (o hiato) en el calentamiento como lo ilustra el Informe 2014 del IPCC; su información muestra un real enfriamiento durante los últimos 10 años. El nuevo término, “cambio climático” se ha impuesto e modo que cualquier evento inusual del tiempo, como la nevada récord de Boston, puede ser achacada a la quema de combustibles fósiles sin ofrecer ninguna información científica concreta acerca de cómo una cosa puede causar a la otra.


Mike von Biezen es un profesor adjunto en el Compton College, Santa Monica College, El Camino College, y Marymount University enseñando Física, Matemática, Astronomía, y Ciencias de la Tierra.