viernes, 31 de marzo de 2017

EL LEGADO DE ZAFFARONI


por Jorge Enrique Yunes
Informador Público, 31-3-17


Cada vez que a través de los medios de comunicación me impongo de un nuevo acto criminal en perjuicio de algún ciudadano, inmediatamente me acuerdo del Dr. Eugenio Raúl Zaffaroni y su caprichosa Teoría Finalista-Garantista del delito, en contraposición a la Teoría Causalista o tradicional.

El delito, conforme a la Teoría Causalista, es definido como una conducta típica, antijurídica, culpable y punible. Conforme a ello, todo el sistema penal se pone en funcionamiento para investigar, perseguir y condenar al autor del delito, sujeto activo, en función de un tipo penal descripto en la ley de fondo, el Código Penal de la Nación. Esa es precisamente la esencia y fundamentación de la ley penal, no otra.

Hasta allí todo estaba perfectamente claro. La sociedad organizada estaba protegida, al menos desde el punto de vista normativo. Pero cuando irrumpe en la doctrina la capciosa Teoría Finalista-Garantista del Dr. Eugenio Raúl Zaffaroni, ya nada fue igual en este bendito país. Ahora, el sujeto activo de un delito, el delincuente, resultaba ser víctima de la sociedad organizada, y en función de ello la victimaria, la sociedad, debía por todos los medios posibles reinsertar al delincuente en la comunidad organizada, aún a costa de la propia víctima.

Este verdadero giro copernicano acerca de la Teoría del Delito, en donde se atiende al elemento subjetivo que navega en la mente del delincuente al momento de cometer el delito, para así condenarlo o absolverlo, impregnó como un cáncer varias generaciones de juristas que se vieron seducidos por su construcción intelectual, a todas luces nefasta.

Si a ello le agregamos que existen leyes nacionales garantistas, como la Ley Nº 24.660 de Ejecución de la Pena Privativa de Libertad, que en vez de apuntalar la ley sustantiva desvirtúan la esencia misma del sistema penal antes reseñado, y considerando la facultad federal de las Provincias de dictar sus propios Códigos en materia Procesal Penal, como el caso de la Provincia de Santa Fe que es de neto corte garantista, el resultado que se obtiene es un cóctel explosivo que no se ve reflejado precisamente en los claustros académicos, sino en el día a día en la vía pública, y más aún dentro de nuestros propios hogares, ahora objeto también de las nuevas modalidades de ilícitos que se reinventan constantemente.

En mis años de juventud como estudiante de Abogacía, aprendimos en la Universidad Católica de Derecho, que muchas veces el Proceso se transforma en la tumba del Derecho. Particularmente creo que en esta Provincia Garantista, no ya “Invencible”, de Santa Fe, tal premisa se viene cumpliendo a rajatablas, en triste perjuicio de la ciudadanía que no se cansa de reclamar por su seguridad. Es una verdadera lástima que Rudolph Giuliani no sea argentino y no nos gobierne, pero esto tiene solución si nuestros mandatarios se ponen definitivamente los pantalones y aplican como Política de Estado la Tolerancia Cero, ya es hora de que así sea.

“La sociedad es la última defensa de la especie. Cuando el individuo sea respetado incondicionalmente, la especie se mantendrá por sí misma, y la sociedad carecerá de motivo para subsistir”. PITERBARG.



* Abogado; Dr. en Ciencias Jurídicas y Sociales; Analista Político; Investigador; www.puentepolitico.blogspot.com.ar; e-mail: doctorjorgeyunesfarrud@gmail.com; Rosario, Provincia de Santa Fe, República Argentina.

ES MENTIRA QUE ARGENTINA PODRÍA SER VENEZUELA SI GANABA SCIOLI


por Guillermo Cherashny
Informador Público, 31-3-17


Los funcionarios y fanáticos del PRO y de Carrió dicen en las redes sociales que Macri nos salvó de convertirnos en otra Venezuela.

Si bien los análisis contrafácticos son difíciles de hacer, está claro que, si Daniel Scioli hubiera ganado las presidenciales, la bomba de tiempo que dejó Kicillof al gobierno de Macri le habría explotado en las narices al propio Scioli y las multitudes que salieron en el 13s y 8n del 2013 y el 27 del 2013 hubieran salido a la calle con mucha más razón que en los años anteriores.

Además -y lo más importante-, el cristinismo, con Zannini y Aníbal Fernández en Buenos Aires, no tendrían un ejército unido y solidificado y socio en la corrupción generalizada del kirchnerismo como ocurre en Venezuela.

En efecto, en la República de Bolívar, el ejército está fuertemente armado y maneja los grandes negocios de la dictadura y dos carteles de la droga conectados con los narcos mexicanos. Y lo más importante, tiene centenares de oficiales de inteligencia cubanos que asesoran sobre cómo reprimir las marchas opositoras sin importarles si hay muertos.

Las movilizaciones del pueblo venezolano fueron mucho más numerosas y más seguidas que en la Argentina en relación a su población; sin embargo, no han logrado abrir una grieta hacia dentro de las fuerzas armadas.


En conclusión, un eventual gobierno de Daniel Scioli seguramente sufriría un desastre económico que produciría su caída y ningún cristinista quedaría a salvo de ese naufragio. Y quizás fuera la partida de defunción del cristinismo, que hoy está vivito y coleando en la provincia de Buenos Aires.

CORONEL PICCIUOLO


En vísperas del aniversario de la partida de nuestro amigo, lo recordamos con el afecto y admiración que siempre nos mereció:

www.forosanmartiniano.blogspot.com.ar/2015/04/coronel-jose-luis-picciuolo-militar.html  

jueves, 30 de marzo de 2017

SECTOR PÚBLICO



El sector público argentino finalizó el año 2016 con 3.153.561 empleados, según los números que maneja el Ministerio de Trabajo. El aumento se registró especialmente en provincias y municipios.

La Nación, 30-3-17

martes, 28 de marzo de 2017

12 AÑOS DE KIRCHNERISMO FUE EL COSTO POR NO BAJAR EL GASTO PÚBLICO



por Roberto Cachanosky

Informador Público, 28-3-17



Corría la década del 80 con Alfonsín presidente y el plan austral naufragando. Recuerdo que fui a un almuerzo en el que estaba invitado Trócolli como orador, el entonces ministro del Interior de Alfonsín, y en una parte de su exposición dijo: sabemos que el gasto público es alto, pero, ¿quién paga el costo político de bajarlo? Pasaron más de 30 años desde ese almuerzo y una y otra vez el argumento vuelve a repetirse. Es políticamente imposible bajar el gasto público.

Uno de los últimos ejemplos que vimos y terminó en una verdadera catástrofe fue el desplazamiento de Ricardo López Murphy del ministerios de Economía por querer bajar el gasto público. Los medios, los políticos y los sindicatos le saltaron a la yugular y tuvo que irse a los pocos días de asumir como ministro. Pero lo que iba a ser una catástrofe social y política si se bajaba el gasto público según la recomendación de Ricardo López Murph, terminó en una crisis institucional, política y económica de una gravedad inusitada por no seguir las recomendaciones de RLM. De la Rúa tuvo que dejar el poder cuando se acabó el financiamiento externo para cubrir el bache fiscal, se declaró el default de la deuda pública, Duhalde hizo una devaluación salvaje bajando el gasto público en términos reales mediante una llamarada inflacionaria llevando la pobreza por encima del 50%, pesificó los depósitos en dólares y rompió algo tan particular como el respeto por los contratos, elemento fundamental para atraer inversiones.

Al margen de todo eso, como consecuencia de no tener en orden las cuentas fiscales nos costó 12 años de kirchnerismo, un gobierno que llegó al poder con el voto de la gente y luego se transformó en un gobierno autoritario, hizo terrorismo de estado utilizando los resortes del poder para perseguir a quienes pensábamos diferente, destruyó la economía del país con su populismo desenfrenado y no tuvo límites en la corrupción.

Pero volviendo al tema del gasto público, un primer argumento que suelen esgrimir quienes dicen que no se puede bajar es que los empleados públicos que perderían sus ingresos y los piqueteros no podrían aguantar. En rigor hay políticas que pueden aplicarse para que puedan aguantar hasta que lleguen las inversiones y tengan un nuevo puesto de trabajo. Pero de todas formas vale formular la siguiente pregunta: ¿acaso el asfixiado contribuyente puede aguantar esta presión impositiva? ¿Por qué el empleado público no puede aguantar y el contribuyente sí puede aguantar esta brutal carga impositiva?

Segunda cuestión. Si no baja la carga impositiva las inversiones no vendrán, no se crearán nuevos puestos de trabajo y nunca podrán pasar los empleados públicos y piqueteros a trabajos en el sector privado. La conclusión sería que Argentina no tiene solución económica y su destino es continuar en la decadencia.

Tercera cuestión, en 2001 el gasto público consolidado era el 35% del PBI y no pudo financiarse. No alcanzaban los impuestos ni el endeudamiento externo, ¿por qué ahora vamos a poder financiar un gasto público consolidado del 48% del PBI? Si no se pudo antes, no veo razones para pensar que ahora sí se pueda. Sí se puede mantener durante un tiempo el bache fiscal con endeudamiento externo, pero en el mediano o largo plazo esa política es insostenible. Nadie nos va a financiar cualquier nivel de gasto público ni de déficit fiscal, además de generar serios problemas en el tipo de cambio real.

La propuesta del gobierno se limita, por ahora, a intentar mantener el gasto público en niveles constantes, es decir, que el aumento nominal de gasto público no sea mayor que la tasa de inflación y, por otro lado, apostar a que el crecimiento de la economía genere más ingresos tributarios y con eso bajar el déficit fiscal y las necesidades de financiamiento.

Dos objeciones merece está estrategia fiscal. Por un lado, no sabemos por qué causa el PBI va a crecer al 3,5% anual como dice el gobierno. Aun asumiendo que bajara la carga tributaria, la legislación laboral, la burocracia y las regulaciones conspiran contra un flujo importante de inversiones, de manera que no se ve claramente por qué va a subir el PBI sin modificar la carga tributaria, ni remover las regulaciones, ni modificar la legislación laboral, etc. En otros países esta fórmula funcionó porque no tenían las regulaciones laborales y económicas que rigen en Argentina.

Por otro lado, aunque lograran congelar el gasto público en términos reales, eso no significa que se esté reformando el sector público. Que el empleado que pone un sello en un papel para aprobar un trámite inservible gane lo mismo en valores constantes no cambia la falta de competitividad que le transfiere el sector público al sector privado. El desafío es bajar el gasto público para reducir el déficit fiscal y el gasto pero reformando el sector público para que esté al servicio de la población y no de la dirigencia política.

En síntesis, cuando uno propone bajar el gasto público es porque no solo el estado asfixia al sector privado con su peso, sino que, además, se ha transformado en el negocio de los políticos y en el principal enemigo de los ciudadanos, gasto que nos lleva a la decadencia y a un país corrupto.

Desde el punto de vista económico, la pregunta no es ¿cómo hará el sufrido contribuyente para seguir soportando el peso de un estado que no lo deja producir? ¿Acaso el contribuyente tiene menos derechos que los empleados públicos y que los piqueteros? Para los políticos sí, pero para una sociedad libre y con una economía próspera, la respuesta es un categórico no.


Insisto, recordemos que por no haber tenido disciplina fiscal en 2001 y echar al que quería establecerla tuvo el terrible costo político de la larga noche k que estuvo a punto de llevarnos a una dictadura chavista.

sábado, 25 de marzo de 2017

MILAGRO: UNA MUJER ESTÉRIL CONCIBIÓ



por Alfredo Nobre Leite
Informador Público, 25-3-17


Con un relato de ficción y para incautos o inadvertidos, el juez federal, Marcelo Martínez de Giorgi se dejó convencer por Estela Barnes de Carlotto y procesó al matrimonio de Olavarría, Clemente Hurban, de 69 años, y Juana Rodríguez, de 66, por supuestos delitos de "falsedad ideológica" y "alteración del estado civil de un menor", basado en el cuento chino de que Carlos Francisco Aguilar, ya fallecido, que "era dueño del campo y patrón del matrimonio Hurban-Rodríguez", les comentó que conocía una madre que no quería criar a su hijo y que quería entregarlo en adopción", y les dijo que "el bebé había nacido y que tenían que ir a buscarlo a la Ciudad de La Plata, sitio adonde viajaron los tres presuntamente el día 2 de junio de 1978".

La realidad incontrastable, según la conferencia de prensa que dio el 5 de agosto de 2014, con bombos y platillos, que había encontrado un nuevo nieto de 36 años de edad, natural de Olavarría, y que esa persona sería hijo su hija Laura -que era estéril- de modo que no es abuela de plaza de Mayo, como pregona. 
Al respecto la historia verídica, y menos lo que Carlotto expresa, diciendo que se había demostrado por el examen de ADN que voluntariamente ofreció a realizar el supuesto hijo de Laura, que fue montonera. En este sentido, el diario "El Argentino" de Chascomús, el 28 de octubre de 2003, trascribe el siguiente relato del "Diario de Río Negro", del 11 de junio de 2000, a saber: "ENRIQUETA ESTELA BARNES DE CARLOTTO, nacida den 1931, L.C. 3.102.995, docente jubilada, presidenta del grupo de activistas "Abuelas", compañera de una hermana del General Bignone, en la Junta de Calificación, docente de las escuelas Láinez de la Provincia de Buenos Aires. En 1977 se entrevistó con Bignone (entonces Secretario General del Ejército), en la casa militar de Castelar. La mujer dijo saber entonces "perfectamente" que sus hijas militaban clandestinamente en las filas del terrorismo, y que había asumido resignadamente tal problema"...

"Irónicamente, y pese a su postura activista, existe la casi certeza de que no pudo ser nunca abuela: a mediados de los 70, llegó a un cumpleaños de la hermana de Bignone, sumamente compungida porque "su hija casada no podía tener familia". 
Se refería a su hija Laura (el hoy ex marido de esa hija (Montoya) así tuvo hijos con su nueva pareja). A fines de 1977 denuncia la desaparición de Laura Estela Carlotto (nombre de guerra Rita), sin mencionar ningún estado de embarazo. (Esto consta en el Legajo CONADEP, caso número 2085, incorporado formalmente al expediente de la Causa Judicial del Dr. Bagnasco). En agosto del 78 le fue entregado el cadáver de su hija.

 En declaraciones muy posteriores a la CONADEP comenta una "información anónima" recibida en abril de 1978, según la cual su hija estaba embarazada. Lo confirma con este científico comentario: "Yo vi a Laura. Vi los huesitos de Laura. Por los huesitos de la pelvis, supe que había sido mamá". Sin embargo, según sus dichos, la entrega del cuerpo fue "algo inusual: lo entregaron al mismo día de su muerte". ¿Qué huesos puede haber visto si, además, NUNCA se hizo autopsia? (esta mujer parece adepta a hacer comentarios con ese grado de cientificidad. A David Blaustein -director de la película propagandística Botín de Guerra- le dijo: "los apropiadores del Ejército elegían a los varones y los policías a las nenas. los milicos, querían la continuidad de la raza, los policías a las nenas...). ("Diario Río Negro", 11/6/2000).

"La realidad, que consta en la causa ante el Dr. Bagnasco, es que en el caso Carlotto no hay testimonios ni evidencias sobre embarazo, parto y sustracción de menor, no haya cuerpo del delito y no se aplica inversión de la prueba. Dos testigos sólo afirman haber visto a la mujer, luego de un presunto parto que no les consta. La juez Servini de Cubría, quedó a cargo del caso Carlotto, ya que Bagnasco lleva la parte del presunto plan sistemático, intentó demostrar que el hijo de un general era "el nieto de Carlotto".

"Pese a las críticas de la presunta "abuela", el director de la clínica que hizo el ADN mantuvo su dictamen favorable al general (sin perder de vista que la supuesta abuela de Plaza de Mayo trataba de manipular los exámenes de ADN en el hospital Durand, de modo que el nuevo suceso es dudoso, con una coincidencia del 99,9%). Nunca se habló más del asunto, pese a la espectacular difusión inicial: como en el caso de Mar del Plata en el 2000: sensacionales denuncias, personal de la Armada detenido; y luego un manto de silencio cuando el ADN probó que eran hijos verdaderos de los marinos.

"Debe recordarse que esa misma causa, y pese a los esfuerzos mediáticos de insertar en la sociedad la mentira de "500 niños desaparecidos" (aunque sólo existen 230 denuncias), comenzó procesando 194 casos de chicos supuestamente apropiados, que la Cámara de Apelaciones anuló todo lo actuado, por lo cual Bagnasco procesó nuevamente, pero sólo 34 casos, que la Cámara redujo -por falta de pruebas- a los 22 casos actuales (bajo proceso). VEINTIDOS, sobre los QUINIENTOS que Carlotto alega. "Abuelas" ya recibió U$S 600.000 de subsidios del gobierno argentino, ¿para esto? Al no ganar el premio Nobel de la Paz, Carlotto comentó: "Quizá se lo dieron a Koffi Anan por el rol que se espera cumpla la en esta guerra injusta..." ("La Razón", 19/11/01), calificando así de "injusta" a la guerra contra el terrorismo.

"Hoy pretende dar clase de ética y moral desde su posición de afligida víctima y abuela. Y ES UNA DE LAS PERSONAS DE CONFIANZA DEL PRESIDENTE VOTADO SOLO 21 DE CADA 100 ARGENTINOS"; concluye el artículo de "El Argentino", de Chascomús, del 28/10/2003. ¡Nada de lo que diga Carlotto es creíble por ser mitómana!


Como conclusión llama la atención la candidez o incredulidad del juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, quedando -como siempre- muy mal parada la justicia federal, y presunta cómplice de una mitómana.

CONOCER LA HISTORIA, NO SÓLO TENER MEMORIA


Jorge Lanata
Clarín, 25-3-17

Nadie tiene que contarme la dictadura: la viví. Tenía 16 años aquel 24 de marzo y trabajaba en Radio Nacional, de donde me fui porque, a los pocos meses, me prohibieron pasar un tema musical porque decía la palabra "pobre”. Viví los libros prohibidos, los Falcon en la calle, el delirio festivo del Mundial 78, la guerra de Malvinas en las colectas de la televisión. Estuve en aquella marcha de la CGT, la primera, y me tocó cubrir después, para Radio Belgrano, el Juicio a las Juntas: empezamos cientos de periodistas y terminamos menos de cuarenta. Era desolador estar ahí, día tras dia. Ahí escuché a Rudger, Rádice ,de los grupos de tareas de la Armada, decir: “Yo sólo disparaba contra blancos móviles”. Y escuché a un militante del Partido Comunista relatar que, mientras lo llevaban secuestrado a la ESMA, mostró el carnet del partido y lo liberaron de inmediato.

Leí el Nunca Más hasta que el estómago me lo permitió y trabajé muchos años ayudando a “los organismos” en lo que se podía. En esos años, mirándome a los ojos el represor Osvaldo “Paqui” Forese me dijo “Los caminos de Dios son insondables”, mientras acariciaba su rosario blanco de la Triple A. Y un general de Inteligencia del Ejercito, años después, me advirtió en la semana posterior a La Tablada: “A usted, Lanata, el Ejército le ha hecho la cruz”. 

Nací y crecí en ese túnel. Y vi en las ultimas tres décadas como aquellos hechos se sacralizaron. El gobierno K escribió una historia oficial de la que estaba prohibido apartarse. Vi también como los organismos se declararon acreedores morales de la Argentina, como algunos de ellos se prostituyeron por dinero o poder y como un sector de esta sociedad siguió y sigue viviendo con aquel pasado en su presente continuo. "No se puede vivir pensando siempre en el Holocausto, pero tampoco puede vivirse como si nunca hubiese existido", dijo Simon Wiesenthal. Hoy, a cuarenta y un años del golpe, más de dos mil militares y civiles pasaron por tribunales con cargos de delitos de lesa humanidad; casi setecientos están condenados (300 cumplen la pena en cárceles comunes), 1100 están procesados (320 en penales comunes) y 315 murieron en cautiverio.

Otras causas en trámite avanzan con regularidad. Familiares de desaparecidos, ex presos y exiliados cobraron importantes indemnizaciones en distintos gobiernos y las Abuelas siguen buscando a sus nietos, de los que recuperaron a 121. Nadie puede sentirse del todo reparado –cualquier pérdida es irreparable- pero se ha avanzado hacia cierto estado de justicia. 
El problema hoy, cuarenta y un años después, cuando la mitad de quienes están leyendo ni siquiera habían nacido, es que la supuesta superioridad moral de las víctimas se ha trasladado a la política cotidiana. El viento setentista que cubrió la década robada reinstaló una versión maniquea de la historia que dificulta llegar a verdad alguna.

Aquella sorpresa estalló en la cara del gobierno cuando Tzvetan Todorov, el pensador francés de origen búlgaro, fue invitado a visitar el Parque la de Memoria y las instalaciones de la ESMA. Todorov escribió semanas después en El País de Madrid que “una sociedad necesita conocer la historia, no solamente tener memoria”. Y señaló que en ninguno de los sitios que visitó vio “el menor signo que remitiese al contexto en el cual, en 1976 se instauró la dictadura”. 

”Los montoneros y otros grupos de izquierda –sigue Todorov - organizaban asesinatos de personalidades políticas y militares que a veces incluían a toda su familia, tomaban rehenes con el fin de obtener un rescate, volaban edificios públicos y atracaban bancos (…) No sugiero que la violencia de la guerrilla sea equiparable a la de la dictadura: las cifras son, una vez más, desproporcionadas, sino que además los crímenes de la dictadura son particularmente graves por el hecho de ser promovidos por el aparato del Estado, garante teórico de la legalidad. Como fue vencida y eliminada no se pueden calibrar las consecuencias que hubiera tenido la victoria de la guerrilla. Pero a título de comparación podemos recordar que más o menos en el mismo momento, entre 1975 y 1979, una guerrilla de extrema izquierda se hizo con el poder en Camboya. El genocidio que desencadenó causó la muerte de alrededor de un millón y medio de personas, el 25% de la población del país. Las víctimas del terrorismo de Estado en Argentina, demasiado numerosas, representan el 0,01% de la población".

"No se puede comprender el destino de esas personas sin saber porque ideal combatían ni de que medios se servían –advierte Todorov- (…) han sido reducidas al papel de víctimas meramente pasivas que nunca tuvieron voluntad propia ni llevaron a cabo ningún acto (…) La manera de presentar el pasado en estos sitios de memoria ilustra la memoria de uno de los actores del drama, el de los reprimidos. Pero no se puede decir que defienda eficazmente la verdad, ya que omite parcelas enteras de la historia”.

Recordamos hoy una de las épocas mas oscuras de nuestra historia, pero no podemos, sinceramente, evaluarla sin prejuicios, frases hechas y datos parciales. La “autocrítica” militar fue formal y escasa y la de los guerrilleros, casi inexistente. ”Sin perdón no hay futuro, pero sin confesión no puede haber perdón”, definió el obispo Desmond Tutu al proceso de Promoción de Unidad Nacional y Reconciliación en Sudafrica. Allí ,durante mas de un año, víctimas y victimarios se enfrentaron cara a cara en cadena nacional. Y debían decirse la verdad. El “Ubuntu” es un concepto ético: "Yo soy porque nosotros somos", se traduce.


Argentina es el país donde las heridas no cierran nunca. Deberíamos aprender, cuarenta y un años después, que no hay muertes justas. Y que la muerte es injusta por definición.

EL COLMO DEL ABSURDO


Hicieron simular fusilamientos para conmemorar el día de la memoria

Clarín, 25-3-17

Un acto escolar alusivo al Día de la Memoria, Verdad y Justicia generó gran controversia luego que se difundieran imágenes del mismo en las cuales un grupo de alumnos representa los fusilamientos ocurridos durante la última dictadura militar argentina.
El fragmento del acto, que tuvo lugar en el colegio Alfredo Benítez situado en la ciudad cordobesa de La Cumbre, fue subido a YouTube por el canal 11 de dicha localidad. Allí se puede ver a varios chicos que, en el rol de detenidos, son ejecutados por otros disfrazados de militares.

Además, los alumnos recrearon también cómo fue la lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, cómo se vivió la disputa del Mundial de fútbol de 1978 en el país y la guerra de las Islas Malvinas.
El video, que de manera inmediata comenzó a difundirse a través de las redes sociales, provocó malestar entre los usuarios, quienes dejaron mensajes repudiando dicha representación y apuntando a las autoridades.


En declaraciones al medio cordobés Cadena 3, el intendente Rubén Ovelar se mostró despreocupado ante las acusaciones. "Fue un buen simulacro, sin mal gusto. Creo que estamos hipersensibilizados con ese tema. Hay opiniones diversas, pero no hay que meter a los niños en esto. Tampoco fue la representación de una ejecución: había algunos que estaban vestidos de militares y otros que se tiraron al suelo. Por lo menos, a mi manera de ver, fue una metáfora, sin apología de nada", se defendió.

¿DÍA DE LA MEMORIA?


por Silvia Ibarzábal
 Informador Público, 24-3-17

Curioso país éste en donde la «memoria» reemplaza a la historia.
En donde se enaltece a los que atacaron a la república y a sus instituciones.

País en donde se escucha a un asesino erpiano, Eduardo Anguita, decir que la organización armada a la que pertenecía (el ERP, ejército republicano del pueblo) se financiaba con secuestros extorsivos y asaltos a bancos, y todo esto ante el silencio e indiferencia de la sociedad y de los fiscales.

Curioso país éste, en donde se obliga a mentir acerca del número de desaparecidos afirmando que 30.000 es "emblemático". Todo esto como si fuera menos importante un número menor.

País en donde se prohíbe llamar guerra al conflicto, aun cuando ellos (los terroristas) usaban uniforme y publicaban sus partes de guerra.

"Guerra civil intermitente", la llamaron los montoneros en oportunidad de firmar un "Acta de pacificación nacional", en 1989.

Un país en donde la vara de los derechos humanos es selectiva, y la Justicia es ideologizada y revanchista.

Somos víctimas de las organizaciones armadas de la época, Montoneros, ERP y afines.

Queremos expresar que nuestros muertos no cayeron en forma accidental y hoy son olvidados por la historia oficial, únicas víctimas ignoradas de un conflicto que creíamos superado.

Al cumplirse un aniversario más de aquel 24 de marzo de 1976, rendimos homenaje a todas las víctimas de la misma violencia, sin distinción de banderas.

Debemos mirar hacia adelante, despojándonos de todo dolor e indignación, trabajando por la necesaria concordia política, sin que esto signifique olvidar lo que pasó. En este sentido, convocamos a pensar en un futuro que no repita los enfrentamientos entre compatriotas e invitamos a la clase dirigente a terminar con los odios.

Silvia Ibarzábal*


* Vicepresidenta de la Asociación Familiares y Amigos de las Víctimas del Terrorismo en Argentina. (Silvia era una pequeña nena cuando delante de ella secuestraron a su papá. Lo encerraron en una jaulita y lo torturaron hasta que murió en cautiverio un año después).

UN FILÓSOFO URUGUAYO FUERA DE LO COMÚN



                                                      Alberto Buela (*)      

Como en este trabajo vamos a hablar de dos temas que se desconocen, esto es, de LLambías de Azevedo como filósofo uruguayo, lo más apropiado será que  hagamos una breve presentación de ambos temas. El Uruguay es un paisito, como le llaman los orientales, que tiene 3,2 millones de habitantes, donde casi la mitad vive en Argentina. Fue creado por la masonería inglesa a través de Lord Ponsomby, de allí que su máximo historiador, Washington Reyes Abadie lo denomina “Ponsombilandia” para cumplir la función de colchón entre Brasil y Argentina, pero en realidad terminó siendo el lugar de vacaciones de las burguesías de ambos países.

Se destacan como pensadores y maestros de filosofía una decena de personajes, el resto es todo episódico. Como pensadores tenemos a:
José Enrique Rodó (1871-1917); Ariel (1900); Motivos de Protéo y El mirador de Próspero (1913); Alberto Zum Felde (1888-1976) Proceso intelectual del Uruguay (1930) y El problema de la cultura americana (1943); Arturo Ardao (1912-2003) La filosofía del Uruguay del siglo XX (1956) y La inteligencia latinoamericana (1987); Carlos Real de Azúa (1916-1977) Uruguay ¿una sociedad amortiguadora? (1985);  Alberto Methol Ferré (1929-2009) El Uruguay como problema (1967) y La América Latina del siglo XXI (2006).

Y como maestros de filosofía: Carlos Vaz Ferreria (1879-1958)
Fermentario (1909) y Lógica viva (1910); Emilio Oribe (1893-1975)
Teoría del Nous (1934); Juan Llambías de Acevedo (1907-1972)
Eidética y aporética del derecho (1940); Un diálogo con Heidegger (1955); Notas sobre la situación y la decisión (1958) y Max Scheler (1966); Mario Samborino (1918-1984) Investigaciones sobre la estructura aporético dialéctica de la eticidad (1959) y La cultura nacional como problema (1960); Javier Sasso (1943-1997) Ética filosófica en América latina (1987); Carlos Mato (1932-2003) La filosofía en el Uruguay (1987); Mauricio Langón (1943- ) Antología del pensamiento crítico (2012).
De estos últimos el que se destaca con algún rasgo filosófico propio es Llambías de Azevedo, y eso es lo que pretendemos mostrar acá.


I- Llambías de Azevedo y la función de la filosofía
                                                                                    
Nació y murió en Montevideo (1907-1972) fue abogado, profesor universitario y ensayista, autor de múltiples artículos y una docena de libros. Se destacó, en su primera producción, en el campo de la filosofía del derecho para pasar, en una segunda etapa, a sus estudios sobre fenomenología alemana y existencialismo francés.
En el Uruguay, ha reconocido el estudioso oriental Arturo Ardao, fue el intérprete por excelencia de la filosofía alemana posterior al neokantismo.
Dice de él su compatriota Carlos Real de Azúa en su magnífica Antología del ensayo uruguayo contemporáneo[1]: “La filosofía tradicional, la fenomenología, la axiología de línea objetivisable  Scheler y Hartmann y, con posterioridad, el existencialismo cristiano forman las coordenadas sobre las que es posible trazar el perfil de la especulación del autor”.

La primera etapa de su pensamiento estuvo dirigida, como afirmamos, hacia la filosofía del derecho y así desarrolla su pensamiento en varias obras: La filosofía del derecho de Hugo Grocio (1935), Estética y aporética del derecho (1940), El sentido del derecho para la vida humana (1943), La justicia prospectiva (1949), comunicación el Congreso Nacional de filosofía de Argentina. El pensamiento del derecho y del Estado en la antigüedad (1952).
Pero con los años fue acercándose más a la filosofía stricto sensu, y así aparecen sus obras sobre El antiguo y el nuevo Heidegger (1958), su brillante opúsculo de carácter schmittiano Nota sobre situación y decisión (1959), el voluminoso Max Scheler (1966), seguramente el estudio más profundo en lengua castellana sobre el filósofo de Munich, y su tantas veces editado Manual de metafísica (1970).

El estilo de Llambías es claro, simple y a la vez profundo y atrayente. No fue un scholar, un erudito de la filosofía, se manejó en la zona fronteriza entre el ensayo y el tratado. Y frente a los filósofos de moda en su tiempo como Sartre, supo ejercer la sana libertad con una crítica punzante y mordaz.
Su reconocida posición católica y antiliberal en un pequeño país, manejado ab ovo por la masonería, le cerró algunas puertas que le hubieran permitido un mejor y mayor desarrollo a su pensamiento.
Buscó a lo largo de toda su meditación la explicitación de la naturaleza humana que la concibió como sustancial y permanente, pero al mismo tiempo intentó la comprensión de la situación desde donde se hace filosofía.
Hablando sobre su filosofía afirmó: “Pero la filosofía no es tampoco como el búho de Minerva que eleva su vuelo solo al atardecer. La filosofía tiene su tarea formadora y su poder efectivo. Como análisis de la crisis o como estímulo de la misma, como dogmática o como aporética, ella señala siempre a la persona humana y su puesto en el universo y vuelve clara la conciencia de su finitud. Prepara al hombre de buena voluntad para descubrir el vínculo invisible que lo une a la Persona de las personas y al Valor de los valores”[2]
Fue un filósofo situado, defensor de la singularidad americana y del valor universal del saber filosófico. Y en este sentido puede decirse que su producción es marginal o no conformista respecto de lo que hoy llamamos pensamiento único.

Dentro del significativo aunque limitado número de filósofos uruguayos se  destaca LLambías por ser el que ha desarrollado una mayor y mejor profundidad metafísica.

II-  La decisión en Llambías y Schmitt

De todos los trabajos de Llambías el que se destaca por su originalidad es Notas sobre la situación y la decisión (1958)[3]  y sobre el cual nos vamos a detener.
En el fenómeno de la situación hay que distinguir cuatro elementos que la constituyen: la ubicación, el medio, la circunstancia y la intrastancia[4]. La ubicación es un concepto físico y es el que tienen los entes en su determinación espacial. El medio es un concepto biológico que tienen los seres vivos. La circunstancia es un concepto antropológico objetivo que comprende el lenguaje, el derecho, los usos, las opiniones recibidas, las instituciones: familia, iglesia, fábrica, universidad, etc. y las relaciones particulares: amigos, enemigos, compañeros. La intrastancia es un concepto antropológico subjetivo que comprenden los estados de ánimo, sentimientos, ideas, convicciones, creencias, prejuicios, esperanzas, temores etc. todo ello forma la circunstancia interna del hombre.  

Si bien la situación comprende todos estos elementos para entrar en acto requiere ser interpretada. Solo una situación es tal cuando es comprendida. Reiteramos, una situación no es un conjunto bruto de componentes objetivos y subjetivos sino que llega a ser tal cuando el sujeto comprende ese conjunto y ahí, y recién ahí, nace la decisión. De modo que podemos afirmar que toda decisión es relativa a una situación determinada.
La modificación de una situación dada puede provenir de un factor externo al sujeto o por una decisión de éste. De modo tal que las decisiones quedan integradas a una nueva situación.
Siguiendo el viejo adagio latino a fronte praecipitium, a tergo lupi (adelante el precipicio, atrás los lobos), lo que traducido en criollo es estar entre la espada y la pared, Llambías distingue entre decisiones a fronte, que son las que se toman en función del horizonte de la situación y las decisiones a tergo, que son las que se toman para modificar un componente de la situación misma y luego obrar. Toda decisión a tergo  está al servicio de una decisión a fronte. Cuando el sujeto va a tomar una decisión lo primero que hace es intentar comprender acabadamente la situación (decisión a tergo), para tomar luego una decisión a fronte. Pienso realizar un viaje y entonces reviso el auto, la ropa, el dinero, etc. (decisión a tergo), luego tomo la decisión a fronte y hago el viaje.  La decisión es un salto que conduce a una situación completamente nueva.

La decisión está intrínsecamente vinculada a la libertad que se expresa como libertad negativa cuando se es libre de…cadenas, barrotes, etc. o como libertad positiva cuando se es libre para…realizar los valores que se levantan en la conciencia. Una es la libertad a quo (desde el cual) vinculada a la decisión a tergo y otra es la libertad ad quem (para lo cual), vinculada a la decisión a fronte.
Si se sostiene entonces que existe libertad de decisión y que la decisión por sí misma hace bueno al acto, con independencia de los principios, estamos en presencia de una ética de la decisión o del decisionismo. Corriente filosófica que encontró su mejor expresión en la máxima de Hobbes: auctoritas, non veritas fecit legem. El máximo representante en el siglo XX fue el iusfilósofo Carl Schmitt (1888-1975): la decisión libre y soberana es solo la de quien decide el estado de excepción.[5] Es la suspensión del orden jurídico in totum. Así el principio del orden pasa de la norma (orden jurídico) a la decisión del soberano. Y si, según Schmitt: “Todos los conceptos sobresalientes de la moderna teoría del Estado son concepto teológicos secularizados[6], la decisión encuentra un claro reflejo en el fiat del Dios creador.  
            
No sabemos si Llambías leyó a Schmitt cuya Teología política tuvo una primera impresión en 1922, siendo la traducción de Francisco Javier Conde en 1934,la primera en castellano. Pero lo cierto es que se respira un cierto aire de familia en el tratamiento de la decisión.
Todo sujeto en la toma de decisiones debe deliberar sobre los medios y comprender previamente la situación; el soberano también, pues la decisión sobre el estado de excepción no nace ex nihilo sino que es producto de una interpretación de la situación de crisis aguda. En el caos nada es injusto pero tampoco justo, la decisión recrea un orden o crea un orden nuevo. Así, lo que es orden para Schmitt, es situación para Llambías, pero ambos están hablando, mutatis mutandi, de lo mismo. Uno desde la ciencia política y otro desde la filosofía.
Lo lamentable es que el uruguayo sea un desconocido o postergado y los estudiosos, tanto europeos como americanos, no lleguen a leer sus ricas meditaciones.




[1] Tomo II, Publicación de la Universidad de la República, Montevideo, 1964, p. 397
[2] Discurso de clausura al  Primer Congreso de Filosofía de 1949 en Mendoza., vol I, p. 184
[3] Fue publicado en la revista LES Études philosophiques Nº 3 y en 1959 por la facultad de humanidades y ciencias de la Universidad de Montevideo. El texto ha sido digitalizado por el joven amigo oriental Ignacio Pérez Borgarelli.
[4] Término inventado por Llambías de Azevedo para designar los estados de ánimo y sentimientos, o sea, las circunstancias internas del hombre
[5] Schmitt, Carl: Teología política, cap. I
[6] Op.cit ut supra, cap. III

viernes, 24 de marzo de 2017

RIDÍCULOS


 Fijan por ley que los desaparecidos son 30.000

 Urgente 24, 24 de marzo de 2017

La disputa por el número de desaparecidos durante la última dictadura vuelve a estar en el foco de atención por estas horas. No sólo porque se conmemora este viernes un nuevo aniversario del golpe de Estado que instauró el último régimen de facto del país, sino además por una particular ley que se acaba de sancionar en la provincia de Buenos Aires.
La Cámara de Diputados bonaerense convirtió en ley un proyecto que convierte en 30.000 la cifra oficial de desaparecidos toda vez que se haga referencia al tema en una comunicación gubernamental.

La denominada ley "anti-negacionista" había sido impulsado en el Senado por el exintendente de Lanús, Darío Díaz Pérez, y aprobada en ese cuerpo el año pasado. Ahoras de un nuevo Día Nacional de la Memoria, la Cámara Baja lo convirtió en ley.

La norma establece además que utilice el término "Dictadura Cívico-Militar" para referirse al último gobierno de facto.

El documento establece que se incorporará “de manera permanente en las publicaciones, ediciones graficas y/o audivisuales y en los actos publicos de gobierno, de los tres poderes de la Provinica de Buenos Aires, el término ‘Dictadura Civico-Militar’ y el número de 30.000 junto a la expresion ‘desaparecidos’, cada vez que se haga referencia al accionar genocida en nuestro pais durante el 24 de marzo de 1976 al 9 de diciembre de 1983”.

Además, la argumentación de la ley afirma que el derrocamiento de la por entonces presidente María Estela Martínez de Perón tenía como objetivo “imponer un modelo de acumulación con lo financiero en el centro, de apertura económica, disminuyendo el Estado social, avanzando hacia la concentración económica”.
Así, en vísperas a un nuevo aniversario del último golpe de Estado, la ley establece que todas las comunicaciones del gobierno de María Eugenia Vidal referidas al tema deberán contener esas expresiones.

Documento de Sarghini
El presidente del bloque del Frente Renovador de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, Jorge Sarghini, se preguntó “qué hemos hecho los políticos con los valores que nos arrebataron durante la dictadura” y se respondió que “estamos en deuda porque no podemos sentirnos satisfechos cuando uno de cada tres argentinos se encuentra bajo la línea de pobreza”.
En oportunidad de conmemorarse, tal como todos los 24 de marzo, el Dia Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, en homenaje a quienes resultaron víctimas de la dictadura, Sarghini reflexionó sobre "la necesidad de llegar a puntos intermedios, entre pérdidas de oportunidades y ajustes, para unir a los argentinos y así construir el país que soñaron nuestros abuelos y nosotros nos permitimos seguir soñando”.

El diputado consideró que “en algo nos hemos equivocado si no podemos resolver problemas como la pobreza”, fustigó “la fuerte tentación de los gobiernos de ir hacia el pensamiento único considerando equivocado al que piensa distinto” y sentenció que “los que pensamos distinto no somos destituyentes, somos opositores, podemos sentarnos a acordar y desde nuestro espacio tenemos autoridad moral para afirmarlo”.


Sarghini concluyó que “esta no es la forma de reivindicar los valores que la dictadura nos robó” y le pidió al gobierno que reflexione en pos de grandes objetivos como unir a los argentinos y sacarlos de la pobreza.