Posición sobre el aborto
Republicano o demócrata, cada uno de los candidatos a la Casa Blanca debe encarnar, en este tema muy controvertido, la línea ideológica de su partido para ganar las primarias: defensa del derecho de la mujer a disponer de su cuerpo para los demócratas; defensa del derecho a la vida para los republicanos.
En el sector demócrata, el senador de Illinois, Barack Obama, votó constantemente en contra de los proyectos de ley que limitan el acceso a la IVE (interrupción voluntaria del embarazo).
En su libro The Audacity of Hope, se pronuncia claramente en favor del derecho de las mujeres a abortar, afirmando que se trata de una decisión profundamente difícil.
La senadora del Estado de Nueva York, Hillary Clinton, también defiende el derecho de las mujeres al aborto, afirmando que éste debe seguir siendo excepcional, y que es prioridad la reducción de embarazos no deseados.
Entre los republicanos, el senador de Arizona, John McCain, es aparentemente “pro-vida, pues preconiza la adopción sistemática de los niños no deseados en lugar de la IVE. Pero está dispuesto a autorizar el aborto en caso de incesto, violación o cuando la vida de la madre está en peligro.
(Fuente: Le Monde Diplomatique, Febrero, 2008)
La doctrina católica está expuesta en la Encíclica Evangelium Vitae, de Juan Pablo II: el Código de Derecho Canónico (can. 1398) establece que “quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae, es decir, automática”.
“Por tanto, con la autoridad que Cristo confirió a Pedro y a sus Sucesores, en comunión con todos los Obispos ...declaro que el aborto directo, es decir, querido como fin o como medio, es siempre un desorden moral grave, en cuanto eliminación deliberada de un ser humano inocente” (62).
Republicano o demócrata, cada uno de los candidatos a la Casa Blanca debe encarnar, en este tema muy controvertido, la línea ideológica de su partido para ganar las primarias: defensa del derecho de la mujer a disponer de su cuerpo para los demócratas; defensa del derecho a la vida para los republicanos.
En el sector demócrata, el senador de Illinois, Barack Obama, votó constantemente en contra de los proyectos de ley que limitan el acceso a la IVE (interrupción voluntaria del embarazo).
En su libro The Audacity of Hope, se pronuncia claramente en favor del derecho de las mujeres a abortar, afirmando que se trata de una decisión profundamente difícil.
La senadora del Estado de Nueva York, Hillary Clinton, también defiende el derecho de las mujeres al aborto, afirmando que éste debe seguir siendo excepcional, y que es prioridad la reducción de embarazos no deseados.
Entre los republicanos, el senador de Arizona, John McCain, es aparentemente “pro-vida, pues preconiza la adopción sistemática de los niños no deseados en lugar de la IVE. Pero está dispuesto a autorizar el aborto en caso de incesto, violación o cuando la vida de la madre está en peligro.
(Fuente: Le Monde Diplomatique, Febrero, 2008)
La doctrina católica está expuesta en la Encíclica Evangelium Vitae, de Juan Pablo II: el Código de Derecho Canónico (can. 1398) establece que “quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae, es decir, automática”.
“Por tanto, con la autoridad que Cristo confirió a Pedro y a sus Sucesores, en comunión con todos los Obispos ...declaro que el aborto directo, es decir, querido como fin o como medio, es siempre un desorden moral grave, en cuanto eliminación deliberada de un ser humano inocente” (62).