martes, 22 de abril de 2008

Declaración de Montserrat

ESPAÑA: DECLARACIÓN DE MONTSERRAT.
LA RELIGIÓN UNIVERSAL.

Redactada en un lenguaje para cazar incautos y acríticos propositivos, el 10 de abril pasado se firmó en el Monasterio de Montserrat (Barcelona-España), la declaración Religiones y Construcción de la Paz que contiene un “llamado los gobiernos, a las organizaciones internacionales, a los líderes políticos y religiosos para que refuercen su papel como actores de la paz y la comprensión mutua”, (…) “tal y como establece el Informe de la Alianza de Civilizaciones” invitando “a la sociedad civil y a los actores institucionales, entre otras cosas, a trabajar en estrecha colaboración, diligente e incansablemente, con resolución e imaginación, para lograr los Objetivos del Milenio (Objetivos del Milenio para el Desarrollo de las Naciones Unidas).

Carta de la Tierra y la Alianza de las Civilizaciones: sincretismo universal

Recordemos que las iniciativas como la Carta de la Tierra y la Alianza de las Civilizaciones (NG 772) están directamente relacionadas con la creación de una nueva religión universal al servicio del Nuevo Orden Mundial basada en la Declaración de la Cumbre del Milenio para la Paz de Líderes Religiosos y Espirituales (Declaración para la Paz del Mundo), que estableció -entre otras cosas- que los cultos religiosos no debían sostener verdades inmutables. (vid. NG 341 y sus ref.; vid también, El Desarrollo Sustentable. La Nueva Ética Internacional, Ed. Vórtice, Buenos Aires 2003, pp. 131-133).
Los Objetivos o Metas para el Desarrollo del Milenio, son como los nuevos preceptos de este engendro, (NG 726, 732, 736, 765, 851, 852, 854, 855)
A modo de ejemplo el inmanentismo de la declaración puede verse en su párrafo final: “Estamos convencidos de que, si los seres humanos lo desean, pueden transformar el mundo. Tal y como reconocen todas las religiones, no hay nada que esté fuera del alcance de la capacidad creativa del ser humano”, guiado por los principios democráticos de las Naciones Unidas.
Téngase en cuenta que el proceso que inicia la ONU en 1999 con la Declaración y Programa de Acción sobre una Cultura de Paz, lo promueven desde el seno de la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza y Javier Pérez de Cuellar, ex Secretario General de la ONU, vinculado a la masonería, miembro -como Mayor Zaragoza- de la Cruz Verde Internacional la ONG de Mikhail Gorbachev, uno de los ámbitos en los que tiene su origen la Carta de la Tierra.

Firmaron la declaración:

Federico Mayor Zaragoza, (NG 738, 748, 772, 855, 862, 863, 869), presidente de la Fundación Cultura de Paz, ex director general de la UNESCO, copresidente de la Alianza de las Civilizaciones, Comisionado de la Carta de la Tierra; Mohammad Khatami, presidente de la Foundation for Dialogue among Civilizations y ex presidente de Irán; Aram I, Catholicos de Cilicia de la Iglesia Armenia Ortodoxa y presidente del Consejo de Iglesias de Oriente Medio; Abdulaziz O. Altwaijri, director general de la ISESCO (Organización Islámica para la educación, la Ciencia y la Cultura se creó el 3 de mayo de 1982 por decisión del tercer Congreso de la Cumbre Islámica realizado en Enero de 1981); el rabino René-Samuel Sirat; Mar O. Oraham, de la Iglesia Asiria del Este; Kjell M. Bondevik, presidente del Oslo Centre for Peace and Human Rights y ex primer ministro de Noruega; Candido Mendes (NG 772), secretario general de la Academia de la Latinidad y William F. Vendley, secretario general de la Conferencia Mundial de Religiones para la Paz.

Estaba prevista la participación del obispo de Urgel, mons. Joan Enric Vives, que no participó -según la información oficial- porque tuvo que asistir a un funeral. El Padre Abad de Montserrat, Josep M. Soler, actuó como anfitrión de la reunión.

(Fuente: http://www.noticiasglobales.org ; 18-4-08)