Por María Delicia Rearte de Giachino
Cuando veo a la Republica Argentina traspasada por la mas grave crisis de indignidad, de incapacidad, de intolerancia, de desprestigio; cuando veo con dolor que ya no es ni país ni nación ni estado, me refugio en Malvinas...
En este conglomerado de desaciertos, mentiras, ultrajes de aquella que fuera PATRIA de grandeza hoy se esconde, sin agravios ni resentimientos, sin pedir nada, silenciosa, la GLORIA DE MALVINAS.
Cuando la soberbia enceguece a los gobernantes profiriendo palabras sin sentido en medio de pobres aplaudidores mendicantes de prebendas, pienso en la humildad del soldado hambriento, congelado, asustado pero con el arma firme en su mano. Solo él y sus recuerdos. Solo él y su deber. Solo él y su rosario. Solo él y su enemigo... Solo él y LA GLORIA DE MALVINAS.
Cuando presencio los juicios inicuos, los desbordes circenses de multitudes desenfrenadas, vengativas, en los que la Justicia se subordina a intereses o ideologías retrogradas que solo fomentan odio y a los que deberían ser los defensores metidos dentro del "no te metas", por cobardía, por miedo, por desidia... pienso en la JUSTICIA de la CAUSA que llevo a MALVINAS. La defensa del honor ultrajado de un país que era PATRIA que se enfrentaba al enemigo con la fiereza de sus hombres y los rezos de sus mujeres, sin condiciones mezquinas, sin reproches, sin tribunales espurios... Solo la JUSTICIA de la CAUSA que era PATRIA en MALVINAS.
Cuando la mentira y el embauque sorprenden desde las mas altas esferas gubernamentales para disimular gravísimos errores imperdonables en quienes tienen el sagrado deber de velar por el BIEN COMUN... pienso en la VERDAD de MALVINAS, en la simpleza de la entrega a la muerte, al dolor, a la mano tendida al camarada, al valor descubierto en la noche de miedo, a la esperanza de un recuerdo. Todo puro, todo sano, todo ahí para ejemplo del mundo... Solo la VERDAD en MALVINAS.
Cuando la sociedad se debate en la miseria moral de la inseguridad, de la droga, del garantismo, de la delincuencia brutal, de la pobreza material e intelectual, de la deformación de la niñez, de la destrucción de la familia con la absoluta complicidad de los medios de comunicación y el propio poder... pienso en la GRANDEZA de MALVINAS que debió haber iluminado el devenir argentino para hacerlo mas bueno, mas noble, mas entero. El sacrificio como paradigma de conducta y la libertad asumida como la libre búsqueda de lo mejor, Solo DIOS en su GRANDEZA en MALVINAS.
Cuando veo a la Constitución Nacional manoseada por representantes que desconocen la magnitud de sus deberes haciendo del puesto de honor que les otorgara la ciudadanía nada mas que un escalón para las prebendas y las concesiones, extorsionando al pueblo con conflictos nacidos de su incapacidad o su corrupción a los que un voto trasnochado y poco ético no soluciona... pienso en la HONRADEZ de MALVINAS, a la que también quisieron deshonrar los cobardes y los timoratos pero que nunca lo lograron ni lo lograran porque desde el fondo del mar, desde los vientos, desde la turba el grito estridente de la honra enaltecida retumba en el corazón de los argentinos bien nacidos. Solo HONRADEZ, en la HEROICA GESTA de MALVINAS.
Por último, cuando veo las FFAA destruidas, incompetentes, genuflexas, sin vocación, sin respuesta ante la indignidad... pienso en MALVINAS.
¿Donde están aquellos oficiales ejemplares que delante de su tropa ofrecían su pecho al enemigo? ¿Donde están aquellos suboficiales que con su experiencia enseñaban a sus hombres lo que es el deber y la satisfacción de cumplirlo? ¿Donde están aquellos muchachos que en el pozo releían las cartas de sus novias esperando el zumbido de las balas, el alma enternecida y el coraje en acecho? ¿Donde están aquellos que dominaron el cielo, el mar y la tierra, para asombro hasta del mismo enemigo? ¿Donde están aquellos argentinos que vitoreaban a sus soldados?
¿Donde esta MALVINAS, que lugar ocupa en los cuarteles, quien se ocupa de elevar su espíritu hacia las nuevas generaciones como símbolo de lo que es la PATRIA?
Por eso ante esta REPUBLICA ARGENTINA, que ya no es ni país ni nación ni estado, en mi desolación me refugio en Malvinas adonde se que muchísimos compatriotas me acompañan, aquellos que nacimos el 2 de Abril de 1982 para no morir jamas.
María Delicia Rearte de Giachino
Mendoza 22 agosto 2008
www.politicaydesarrollo.com.ar, 28-Aug-2008