Días atrás informamos sobre otro grave incidente en el Consejo de la Magistratura al anularse un concurso para proveer tres cargos en la justicia penal, alegándose presuntas irregularidades y plazos vencidos por culpa del mismo Consejo. Ahora ha ocurrido un nuevo incidente gravísimo, cuando una mayoría liderada por el oficialismo eliminó por razones ideológicas a quien, entre una gran cantidad de prestigiosos funcionarios que se presentaron, obtuvo la primera calificación en el concurso para la Cámara nacional de Apelaciones en lo Civil. En este caso, la discriminación aparece como más grave pues no hay una anulación, sino la eliminación de quien obtuvo las mejores calificaciones, el doctor Pedro Pablo Lanusse.
En el concurso público convocado para cubrir seis cargos de vocal en diversas salas de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, primero el jurado y luego la Comisión de Selección de Magistrados ubicaron a Lanusse en el primer lugar del orden de mérito. Su examen fue calificado por el jurado con 95 puntos sobre un máximo posible de cien. Pese a ello, el dictamen de la mayoría del Consejo lo excluyó del concurso y propuso para integrar la cámara a los seis postulantes que le seguían en el orden de mérito, incluyendo a alguien que sólo obtuvo 45 puntos.
El dictamen fue elaborado por la consejera Conti, quien argumentó que Lanusse había aceptado un cargo de juez durante el régimen militar y que tal circunstancia le generaba una duda razonable sobre la conveniencia de su postulación.
El dictamen de minoría de los jueces Luis María Cabral y Manuel Angel Gálvez mantiene a Lanusse en primer lugar y advierte que la decisión de excluir a quien obtuvo la calificación más alta no tiene fundamento técnico ni jurídico.
La consejera Conti exhibe una persistencia admirable para producir errores y arbitrariedades que autorizarían a requerir su juicio político y su separación del cargo.
(La Nación, editorial, 22-9-08)