El costo de las próximas elecciones generales en Estados Unidos, las más caras en la historia del país, totaliza más de 5.300 millones de dólares, informó ayer la organización Centro para Políticas Responsables (CPR).
La lista de grandes donantes incluye a jubilados, que dieron al menos 204,3 millones de dólares; abogados y estudios jurídicos, con 180,9 millones; el sector financiero, con 122,8 millones; el sector de bienes raíces, con 105,5 millones, y profesionales de la salud, con 69,6 millones, según el análisis de CPR.
La suma de 5.300 millones de dólares es menor a los 17 mil millones de dólares que gastaron los estadounidenses este año por San Valentín y a los 8.700 millones que invirtieron en comida y parafernalia deportiva durante la final del Super Bowl de fúbol americano.
"Comparado con otras fechas, las elecciones no representan un gran gasto. Lo que queremos transmitir es que durante mucho tiempo sólo los ricos han girado cheques a los políticos pero ahora, cada vez más, el ciudadano medio puede convertirse en donante, auque dé menos", explicó Massie Ritsch, portavoz de CPR.
(La Voz del Interior, 23-10-08)