martes, 27 de enero de 2009

El 40 % de los chicos de séptimo grado ya probaron alcohol


Un relevamiento realizado en algunos colegios públicos de la Capital Federal reveló que en el pasado ciclo lectivo 8 de cada diez alumnos de primer año tuvieron dificultades en pasar a segundo año, en una situación atribuida al efecto nocivo de las adicciones que ya se aprecia en alumnos de entre 12 y 13 años de segmentos sociales medios y altos de la geografía porteña.

A su vez, otro estudio encarado por una consultora especializada en la problemática educativa, pero que en su caso hizo foco en la educación privada, destacó que el 40 por ciento de los alumnos de séptimo grado y el 98 por ciento de los estudiantes de quinto año consumieron alcohol en el mes anterior a una encuesta encarada por esa entidad.

Mientras que para el primero de los nucleamientos la edad de inicio experimenta una variación inquietante en las áreas marginales del Gran Buenos Aires, donde ya a partir de los 10 años hay chicos que se vinculan con las adicciones, para la consultora de temas educativos el “quiebre” se produce entre los 14 y los 15.

Hipótesis preocupante

El informe sobre los casos de objetivos no alcanzados en la mayoría de los alumnos que asisten a diversos cursos de distintos colegios secundarios porteños, estuvo a cargo de la Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA), que encaró este estudio en algunos establecimientos educativos de enseñanza secundaria pública de Monserrat, Constitución y San Telmo.

El sondeo efectuado por la AARA tuvo por finalidad corroborar una hipótesis preocupante: el descenso de la edad de inicio en el consumo de drogas y como afecta ese paso en la educación, ya que la asociación atribuye al consumo mayoritariamente al consumo de alcohol y en menor grado a la marihuana, el mal rendimiento escolar.

De acuerdo al resultado de esa investigación, la entidad precisó que las drogas de inicio que impactan en los chicos en sus primeros pasos en la adicción son el alcohol y la marihuana, ambas con proyección hacia otra instancia más “dura” del consumo de drogas: la cocaína, que aparece instalada en el futuro adictivo.

Materia pendiente

El presidente de AARA, Claudio Izaguirre, señaló a este diario que ese estudio realizado al concluir el ciclo lectivo 2008, permitió establecer que hubo establecimientos educativos de la Capital en los cuales en promedio el 80 por ciento de los alumnos de primer año tuvieron problemas para acceder al nivel siguiente.

Entre los problemas referidos Izaguirre señaló el no haber alcanzado los objetivos básicos que implicó que en los distintos cursos de las escuelas abordadas, un porcentaje de los alumnos con dificultades repitieron de grado y otros terminaron el año adeudando un número importante de materias.

La interpretación que hace el titular de AARA es que esa situación es producto de los daños que generan en los adolescentes las adicciones que empiezan a filtrarse ya desde los 12 y 13 años en la ciudad de Buenos Aires, es decir que afecta “a chicos que pasan de la primaria a la secundaria”.

Memoria reciente

“Una de las escuelas donde hicimos el relevamiento, la ubicada en Entre Ríos e Independencia, dio como resultado -dijo Izaguirre- que en nueve cursos de primer año el promedio de los chicos que no lograron pasar a segundo fue del 80 por ciento”.

En realidad, en los establecimientos sometidos a la investigación de la AARA ese promedio por colegio fluctúa pero en todos los casos, el número de alumnos que no alcanzaron los objetivos trazados en el primer eslabón del ciclo secundario es elevado y para Izaguirre “eso es una de las resultantes de la reducción de la edad de inicio”.

Una de las causas del mal rendimiento en el colegio que después gravita en los aplazos, tiene que ver con los efectos nocivos que las sustancias de mayor consumo en los adolescentes -en mayor medida la marihuana- ejercen sobre la “memoria reciente” y que terminan generando en algunos casos “episodios de esquizofrenia”.

“Hay una realidad en esta moda o recreación con que los chicos ingresan a la adicción -puntualizó-: estas drogas afectan a los adolescentes cuando el cerebro aun se está desarrollando y de allí los deterioros a futuro y la entrada a un mundo de autoexpulsión progresiva. De la escuela, primero, más tarde de la su casa y luego -concluyó- del sistema social”.

Diario Popular

Un envío de Claudio Izaguirre
Presidente
Asociación Antidrogas de la República Argentina

www.politicaydesarrollo.com.ar, 26-Jan-2009