El presidente de Paraguay y ex obispo católico Fernando Lugo y varios teólogos de la izquierda latinoamericana como Leonardo Boff llamaron este viernes a revitalizar la teología de la liberación, en el marco del Foro Social Mundial en la ciudad brasileña de Belem.
“Más que nunca los teólogos tienen esa gran responsabilidad de prestar los ojos, los oídos” a las necesidades de la gente, dijo Lugo ante una platea de personas del Movimiento Sin Tierra y activistas de otras organizaciones.
La teología de la liberación “rescata elementos genuinamente cristianos: aquello que se le arrebató al pueblo, y valoriza a los pobres”, destacó.
“Estoy convencido que la teología de la liberación salvó mi fe (...) Los movimientos sociales en Ecuador (donde ejerció como cura) me enseñaron que es absolutamente compatible la fe con la lucha”, concluyó.
“Hoy más que nunca los pobres están gritando y están sufriendo porque esta crisis es global. Tenemos que dar centralidad a los pobres, porque hay riesgo de que los poderosos busquen soluciones y preserven sus privilegios”, urgió a su lado el conocido teólogo católico brasileño Leonardo Boff, que colgó los hábitos en 1992 por desavenencias con el Vaticano.
“Los pobres, la vida y la tierra son nuestros grandes desafíos, a los que definitivamente (los teólogos de la liberación) podemos contribuir”, dijo Boff.
“Lo extraño es que un cristiano no haga política”, afirmó por su parte Frei Betto, teólogo dominico y una de las figuras emblemáticas de la izquierda católica latinoamericana, quien moderó el debate.
“La teología de la liberación debe servir para encontrarnos con el pueblo de nuevo”, dijo el pastor protestante noruego Berge Ragnar Furre.
En el Foro, el presidente de Bolivia, Evo Morales, que participó el jueves de un debate con sus colegas de Brasil, Venezuela y Ecuador, arremetió contra “grupos de la Iglesia Católica, los jerarcas de la Iglesia Católica, enemigos de las transformaciones pacíficas ” .
Y, mencionando el lema del Foro Social, “Otro mundo es posible”, manifestó: “Yo quiero decir, otra fe, otra religión, otra Iglesia también es posible”.
Belem, AFP
Diario7 Blog, 2-2-09