Ismael Bermúdez
Usa parte de la recaudación mensual de la ANSeS para compensar la caída de ingresos y el aumento de los gastos. Pero la situación fiscal igual se siguió deteriorando. El superávit del primer trimestre cayó a la mitad respecto del año pasado.
Desde que se eliminaron las AFJP y la ANSeS pasó a recaudar todos los aportes previsionales, las cuentas del Gobierno pasaron a depender cada vez con mayor intensidad de la plata de las jubilaciones.
Esto queda a la vista en los datos del Ministerio de Economía que revelan que en los primeros tres meses de este año el superávit fiscal primario cayó a la mitad: estaba en $ 8.844 millones en el primer trimestre de 2008 y pasó a $ 4.502 millones este año. La caída es aún mayor si se computa el pago de los intereses de la deuda. En este caso la baja llega a 80%, ya que el resultado final se redujo a sólo 951 millones de pesos.
Si estos resultados no fueron peores fue porque en las cuentas el Gobierno suma los excedentes del dinero que maneja la ANSeS luego de pagar las jubilaciones. Ese dinero lo obtuvo, en gran parte, por los nuevos aportes que está recibiendo de los ex afiliados de las AFJP. Sin esos extras, que en esos tres meses sumaron más de $ 3.000 millones, las cuentas directamente no hubieran cerrado.
Por eso, el mismo Gobierno considera que fue un acierto haber eliminado las AFJP ya que, de lo contrario, para poder usar ese dinero hubiera tenido que endeudarse con las administradoras privadas, que le hubieran cobrado intereses muy superiores a los que le paga a la ANSeS cuando le entrega Letras del Tesoro.
Hasta mediados de este mes, las Letras que el Tesoro colocó en el sistema previsional sumaban 7.350 millones de pesos.
Según los analistas, la necesidad de usar plata de las jubilaciones será mayor en los próximos meses, ya que hay factores que provocarán un mayor deterioro fiscal:
La recaudación impositiva está creciendo a menor ritmo por la caída de los precios y las cantidades exportadas y la menor actividad doméstica (ver pág. 16).
Desde este mes rige el mecanismo de distribución del 30% de las retenciones a la soja con las provincias. Eso le quita este año al Tesoro unos $ 5.500 millones, dinero que servirán para paliar en parte el fuerte déficit del orden de los $ 10.000 millones que se estima que tendrán las provincias.
Los ingresos de la ANSeS podrían verse afectados porque el empleo no está creciendo. Y porque sobre los nuevos empleos las empresas pagan los primeros 12 meses sólo la mitad de la carga patronal. En tanto hay una reducción del número de empleados sobre los que se pagan las cargas sociales completas.
Los convenios nuevos se están pactando con aumentos "no remunerativos", es decir que no se les hacen descuentos jubilatorios a los trabajadores ni a los empleadores. También se están pagando compensaciones "no remunerativas" a los trabajadores por los días suspendidos.
Todo esto le resta fondos a la ANSeS y afecta el próximo aumento de las jubilaciones previsto para septiembre porque una variable de la "movilidad" depende de lo que aumenten los ingresos del sistema previsional.
En contraposición, los ingresos fiscales deberían aumentar si la actividad repunta y según el grado de adhesión que tenga la moratoria impositiva y el blanqueo de capitales que vencen a fines de agosto. También alivia las cuentas de este año el reciente canje de los Préstamos Garantizados mediante el cual se postergaron vencimientos de deuda hasta 2014.
Los números finales dependerán también de la suba salarial que se acuerde con los empleados públicos y del grado que el Gobierno ejecute los gastos autorizados en el Presupuesto, en especial los vinculados a la obra pública. Y de la depreciación del peso: a un mayor valor del dólar el Gobierno podría recaudar más pesos por las retenciones y licuar parte de los gastos, como en salarios y jubilaciones.
Clarín, 23-4-09