Crecen los conflictos con aborígenes por el reclamo de tierras
El conflicto indígena por el reclamo de tierras, agudizado por la falta de aplicación de las leyes, es hoy una bomba de tiempo.
Las comunidades de pueblos originarios reclaman la restitución de unos 15 millones de hectáreas en todo el país, que representan la mitad de la superficie de la provincia de Buenos Aires.
La Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas 2004-2005 reveló que hay 600.329 personas que se reconocen pertenecientes a pueblos originarios. La condición de indígena se logra por "autoadscripción". Los mapuches son el pueblo más numeroso, con unas 113.000 personas [dato curioso para una etnia que no existe]. Y son, además, los más vigorosos en cuanto a su nivel organizacional y sus reclamos.
El presidente de la Sociedad Rural de Neuquén, Juan Sorzana, explicó que en esa entidad son 50 los campos con conflictos indígenas. Se habla de cascos de estancias abandonados por sus dueños, accesos a campos petroleros y mineros clausurados; iglesias (como en Quila Quina, Neuquén, donadas y que no se pudieron inaugurar por oposición de la comunidad indígena de la zona), escuelas intrusadas, parques nacionales en litigio, tierras fiscales y del Ejército ocupadas; escaramuzas y cientos de causas judiciales con personas detenidas (los indígenas denuncian 90 presos por participar en intrusiones de tierras).
"Ellos dicen que no se rigen por la leyes argentinas, porque son mapuches; yo no tengo nada en contra de su pueblo, estoy en contra de que salgan a tomar campos: que hagan los trámites judiciales como cualquier otro", opinó Sorzana. Y agregó: "Yo no puedo decir «esto es mío» e invadirlo: la usurpación es un delito; el Estado es el primero que tiene que definir la situación, porque no puede haber dos dueños". Sorzana intuye que, detrás de las tomas de campos, "hay algo más que un señor que reclama la tierra de sus ancestros", dijo.
Piedra Pintada, un paradisíaco hotel de 1500 m2, en Villa Pehuenia, Neuquén, fue practicamente tomado por las comunidades mapuches, al punto de que su propietario decidió cerrarlo. El caso es paradigmático respecto del nivel que alcanzan los reclamos indígenas en Neuquén.
La Confederación Mapuche Neuquina, en tanto, anunció que ya tiene planes para ese lugar: fundar una univesidad intercultural a través de un convenio con la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
(Extractado de La Nación, 16-8-09, pág. 19)
Partido Mapuche
Wallmapuwen se define así mismo como un Partido mapuche, nacionalista, autonomista, democrático, pluralista, laico y progresista, que perseguirá el logro de sus objetivos políticos por medios democráticos y la movilización social.
Wallmapuwen deriva directamente del nombre de nuestro territorio. A este le hemos incorporado el sufijo -wen, que en las reglas propias de nuestra lengua permiten establecer relaciones sociales, territoriales o de parentezco entre una o más personas. De este modo Wallmapuwen viene a significar literalmente todas las personas que son del Wallmapu.
Integrar a este concepto geopolítico las personas que habitan hoy nuestro territorio fue para el Partido, desde su gestación, un desafío. Nuestro nombre fue el resultado de esta búsqueda y su significado es «Compatriotas del País Mapuche», integrando a todas las personas mapuche y a quienes no siéndolo por origen quieran serlo por opción, comprometiéndose en una comunidad de destino: la nación mapuche, en un Wallmapu libre y democrático.
Wallmapuwen-Partido Nacionalista Mapuche reivindica como territorio del pueblo mapuche el Wallmapu: el País Mapuche. Dicho territorio se extiende a ambos lados de la cordillera de los Andes. Está constituido por el Gulumapu, región oeste, actualmente ocupado por el Estado chileno y el Puelmapu, región este, ocupado por el Estado argentino.
Si bien el Partido reconoce la existencia de una importante población mapuche fuera del territorio histórico y valora su aporte en la lucha de nuestro pueblo, fomenta la centralidad del Wallmapu como espacio de lucha a objeto de garantizar nuestra existencia nacional, superando así el indigenismo comunitarista predominante en la visión del Estado, la sociedad chilena e inclusive en parte del movimiento mapuche.
Wallmapuwen-Partido Nacionalista Mapuche reconoce la Wenufoye como Bandera y Emblema Nacional del Wallmapu y del pueblo mapuche. En tanto símbolo que nos permite exteriorizar nuestra identidad nacional, abogaremos por su uso masivo al interior de nuestro pueblo, y promoveremos su reconocimiento oficial y su uso en todos los espacios públicos del País Mapuche.
Fuente: www.wallmapuwen.cl
El conflicto indígena por el reclamo de tierras, agudizado por la falta de aplicación de las leyes, es hoy una bomba de tiempo.
Las comunidades de pueblos originarios reclaman la restitución de unos 15 millones de hectáreas en todo el país, que representan la mitad de la superficie de la provincia de Buenos Aires.
La Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas 2004-2005 reveló que hay 600.329 personas que se reconocen pertenecientes a pueblos originarios. La condición de indígena se logra por "autoadscripción". Los mapuches son el pueblo más numeroso, con unas 113.000 personas [dato curioso para una etnia que no existe]. Y son, además, los más vigorosos en cuanto a su nivel organizacional y sus reclamos.
El presidente de la Sociedad Rural de Neuquén, Juan Sorzana, explicó que en esa entidad son 50 los campos con conflictos indígenas. Se habla de cascos de estancias abandonados por sus dueños, accesos a campos petroleros y mineros clausurados; iglesias (como en Quila Quina, Neuquén, donadas y que no se pudieron inaugurar por oposición de la comunidad indígena de la zona), escuelas intrusadas, parques nacionales en litigio, tierras fiscales y del Ejército ocupadas; escaramuzas y cientos de causas judiciales con personas detenidas (los indígenas denuncian 90 presos por participar en intrusiones de tierras).
"Ellos dicen que no se rigen por la leyes argentinas, porque son mapuches; yo no tengo nada en contra de su pueblo, estoy en contra de que salgan a tomar campos: que hagan los trámites judiciales como cualquier otro", opinó Sorzana. Y agregó: "Yo no puedo decir «esto es mío» e invadirlo: la usurpación es un delito; el Estado es el primero que tiene que definir la situación, porque no puede haber dos dueños". Sorzana intuye que, detrás de las tomas de campos, "hay algo más que un señor que reclama la tierra de sus ancestros", dijo.
Piedra Pintada, un paradisíaco hotel de 1500 m2, en Villa Pehuenia, Neuquén, fue practicamente tomado por las comunidades mapuches, al punto de que su propietario decidió cerrarlo. El caso es paradigmático respecto del nivel que alcanzan los reclamos indígenas en Neuquén.
La Confederación Mapuche Neuquina, en tanto, anunció que ya tiene planes para ese lugar: fundar una univesidad intercultural a través de un convenio con la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
(Extractado de La Nación, 16-8-09, pág. 19)
Partido Mapuche
Wallmapuwen se define así mismo como un Partido mapuche, nacionalista, autonomista, democrático, pluralista, laico y progresista, que perseguirá el logro de sus objetivos políticos por medios democráticos y la movilización social.
Wallmapuwen deriva directamente del nombre de nuestro territorio. A este le hemos incorporado el sufijo -wen, que en las reglas propias de nuestra lengua permiten establecer relaciones sociales, territoriales o de parentezco entre una o más personas. De este modo Wallmapuwen viene a significar literalmente todas las personas que son del Wallmapu.
Integrar a este concepto geopolítico las personas que habitan hoy nuestro territorio fue para el Partido, desde su gestación, un desafío. Nuestro nombre fue el resultado de esta búsqueda y su significado es «Compatriotas del País Mapuche», integrando a todas las personas mapuche y a quienes no siéndolo por origen quieran serlo por opción, comprometiéndose en una comunidad de destino: la nación mapuche, en un Wallmapu libre y democrático.
Wallmapuwen-Partido Nacionalista Mapuche reivindica como territorio del pueblo mapuche el Wallmapu: el País Mapuche. Dicho territorio se extiende a ambos lados de la cordillera de los Andes. Está constituido por el Gulumapu, región oeste, actualmente ocupado por el Estado chileno y el Puelmapu, región este, ocupado por el Estado argentino.
Si bien el Partido reconoce la existencia de una importante población mapuche fuera del territorio histórico y valora su aporte en la lucha de nuestro pueblo, fomenta la centralidad del Wallmapu como espacio de lucha a objeto de garantizar nuestra existencia nacional, superando así el indigenismo comunitarista predominante en la visión del Estado, la sociedad chilena e inclusive en parte del movimiento mapuche.
Wallmapuwen-Partido Nacionalista Mapuche reconoce la Wenufoye como Bandera y Emblema Nacional del Wallmapu y del pueblo mapuche. En tanto símbolo que nos permite exteriorizar nuestra identidad nacional, abogaremos por su uso masivo al interior de nuestro pueblo, y promoveremos su reconocimiento oficial y su uso en todos los espacios públicos del País Mapuche.
Fuente: www.wallmapuwen.cl