viernes, 4 de septiembre de 2009

INVESTIGACIONES ABIERTAS EN LA JUSTICIA FEDERAL


Por: Mariano Thieberger

La decisión del juez federal Norberto Oyarbide de incluir en la investigación por las denuncias de coimas en la construcción de un gasoducto al ministro de Planificación, Julio De Vido, reaviva el caso Skanska. Se trata de una de las causas más emblemáticas de la primera etapa kirchnerista, pero está lejos de ser la única. En la justicia federal, ya hay más de 50 expedientes por corrupción contra funcionarios o ex funcionarios K.

El crecimiento patrimonial del matrimonio Kirchner, los presuntos sobreprecios pagados por las obras públicas, las licitaciones y concesiones que podrían haber favorecido a empresarios amigos del poder, los manejos con la publicidad oficial... Todo eso está bajo la lupa de los jueces.

Néstor y Cristina Kirchner; el ministro de Planificación, Julio De Vido; los secretarios de Energía, Daniel Cameron; y de Medios, Enrique Albistur; el ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime; y el ex titular del OCCoVi, Claudio Uberti; son los funcionarios que más causas tienen en estos momentos, según un relevamiento que realizó Clarín en los registros oficiales de los doce juzgados federales de la Capital.

En muchos casos, está claro el delito que se investiga pero aún se está tratando de determinar quiénes son los funcionarios imputados. Las diez fuentes de los Tribunales de Comodoro Py consultadas por este diario confirmaron que existen más de 50 causas abiertas.

Algunas parecen avanzar más rápido y con algo más de ruido y otras se mueven lenta y silenciosamente. Hay causas que parten de denuncias que muestran mayor solidez y otras que tienen la inconsistencia propia de los denunciadores consuetudinarios. Los jueces federales, encargados de investigar los delitos de los funcionarios públicos, son verdaderos especialistas en adecuar los tiempos de las investigaciones a los vientos políticos que soplan. Dicho más crudamente: las causas sólo empiezan a tomar velocidad cuando en los Tribunales advierten que los funcionarios comienzan a despedirse del poder. En la Casa Rosada también lo saben bien y se mueven en consecuencia.

De las causas en trámite, las que más preocupan al Gobierno son la que investiga si los Kirchner se enriquecieron en forma ilícita, las que intentan determinar si se pagaron sobreprecios en la obra pública (Skanska es la que se encuentra más avanzada) y la causa por asociación ilícita abierta a partir de una denuncia de un grupo de diputados de la Coalición Cívica por los supuestos favores del Gobierno a algunos empresarios beneficiados con las concesiones del Estado.

Esto es sólo en el fuero federal porteño, porque en el Penal Económico, por ejemplo, está la causa que tiene como imputado a Uberti por haber participado del vuelo con el que Guido Antonini Wilson intentó ingresar al país de una valija con casi 800 mil dólares sin declarar procedentes de Venezuela. Según trascendió, la investigación también podría terminar alcanzando en algún momento a De Vido.

En la causa por enriquecimiento ilícito contra los Kirchner, Oyarbide tiene pensado citar al contador del matrimonio presidencial y está mostrando una voluntad de avanzar con la investigación que no tuvieron antes dos de sus colegas -Julián Ercolini y Rodolfo Canicoba Corral- que mandaron rápidamente al archivo causas por el mismo delito pero sobre períodos distintos al que se analiza ahora.

Sólo de la causa por asociación ilícita, que lleva Ercolini y tiene como principal imputado a Kirchner, se desprenden otras doce investigaciones por incumplimiento de los deberes de funcionario público y defraudación contra la Administración Pública. Incluyen desde supuestas irregularidades en concesiones viales, áreas petroleras o cárceles, hasta las licitaciones ganadas por Electroingeniería o la explotación del negocio de los juegos de azar.

Entre las causas que avanzaron más rápido en los últimos meses, se destaca la que tiene como imputado al secretario de Medios, Enrique "Pepe" Albistur, acusado de haber otorgado fondos de la publicidad oficial a empresas vinculadas con su familia. El juez Octavio Aráoz de Lamadrid acaba de rechazar la durísima recusación en su contra y lo espera el miércoles para tomarle declaración indagatoria.

Las causas contra quienes tuvieron que dejar el Gobierno también siguen su curso a paso firme. Así, por ejemplo, la ex ministra de Economía Felisa Miceli va camino del juicio oral por la causa de la bolsa con dinero hallada en su despacho del Ministerio. El ex titular del Enargas, Fulvio Madaro, y el ex gerente de Nación Fideicomisos, Néstor Ulloa, son, por ahora, los principales involucrados en la causa Skanska.

Desde la Casa Rosada muestran más interés por unos casos que por otros. De todas las causas contra los ex funcionarios, los operadores del oficialismo se han preocupado especialmente por las que tienen como protagonista al ex secretario de Transporte.

Jaime parece ser el más complicado de todos. Mientras Oyarbide avanza en la causa por enriquecimiento ilícito e investiga si es el dueño del Lear Jet en el que se desplazaba, la Justicia lo tiene en la mira también por la compra de locomotoras, la reparación de vagones de tren, el pago de subsidios a concesionarios ferroviarios y el delito de dádiva, por haber viajado en taxis aéreos pagados por empresas a las que debía controlar desde la Secretaría de Transporte.

En el Gobierno se preparan para una embestida en aumento. Hasta ahora, no todas fueron malas noticias. Desde que los Kirchner están en el poder, los jueces federales ya cerraron 130 causas contra el ex presidente, 57 contra Cristina, 36 contra Jaime y 19 contra De Vido. Eran otros tiempos, el poder del kirchnerismo se encontraba en su momento más alto.

(Clarín)