El 17 de marzo pasado, la Secretaría de Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) ordenó intensificar los controles sobre las sustancias nitroetano, benzaldehído, ácido fenilacético y metilamina. El cerrado lenguaje técnico del documento esconde en realidad una sospecha concreta: debido a las restricciones impuestas a la importación de efedrina desde Asia (sustancia clave para producir drogas de diseño), los narcos fabrican ahora efedrina sintética "made in Argentina" en laboratorios clandestinos.
Una fórmula manuscrita secuestrada en el pabellón del Complejo Penitenciario I de Ezeiza -donde está alojado Mario Segovia, bautizado el "rey de la efedrina"- y una pericia química sobre un secuestro de drogas realizado en Villa Gesell en enero pasado, son dos de los indicios de que las estrategias narcos comenzaron a mutar nuevamente.
A eso se suman tres investigaciones en curso en el área de Narcotráfico de la Policía Bonaerense sobre laboratorios ubicados en el conurbano, confiaron las fuentes consultadas por Clarín.
La efedrina natural se extrae de las plantas y la sintética se obtiene de una cuidadosa mezcla de compuestos químicos. Pero ambas tienen las mismas propiedades y son un elemento imprescindible para la fabricación de metaanfetamina, muy cotizada en el mercado estadounidense de consumidores.
Fue por esto que, hasta que estalló el escándalo del Triple Crimen de General Rodríguez -ligado al tráfico de efedrina-, por nuestro país pasaban, rumbo a México (donde está prohibida y se cotiza muy alto), toneladas de esta sustancia.
Los asesinatos de Leopoldo Bina, Damián Ferrón y Sebastián Forza, en agosto 2008, y el hallazgo -poco antes- de un laboratorio en Ingeniero Maschwitz, obligaron a las autoridades a restringir fuertemente la importación de efedrina en septiembre de ese año. La inmediata consecuencia fue que, según cifras oficiales, de los 24.000 kilos importados desde Asia en 2008 se pasó a 34 en 2009.
Pero hecha la ley, hecha la trampa. El 29 de septiembre de 2009, el entonces juez federal de Zárate-Campana, Federico Faggionatto Márquez (recientemente destituido), allanó el pabellón H del módulo 1 del Complejo Penitenciario de Ezeiza, donde estaba preso Mario Segovia, detenido en noviembre de 2008.
"En el área de enfermería se secuestró un celular y una computadora que eran usados por Segovia, lo que quedó corroborado por los mails y el registro de llamadas. También allí se encontró la fórmula", explicó un investigador consultado por Clarín.
"La fórmula" es un papel cuadriculado tamaño oficio al que tuvo acceso este diario. En él -con letra muy prolija y en inglés- se detallan las sustancias y las cantidades necesarias para fabricar efedrina y metaanfetamina. Los dos primeros ingredientes de la lista atribuida a Segovia son el benzaldehído (un solvente) y el nitroetano (combustible experimental), sustancias sobre las que ahora el Sedronar aplicará más controles.
Poco después del allanamiento en Ezeiza, en octubre de 2009, cayeron detenidas en Rosario la esposa y la madre de Segovia, a quienes los investigadores acusaron públicamente de ayudarlo en la producción local de efedrina.
Un indicio más llegó en enero. Siguiendo la pista de una serie de asaltos a casas de Villa Gesell, la Bonaerense detuvo a cuatro jóvenes. Ellos eran los ladrones que buscaban, pero el robo no era su único negocio: se les secuestraron 85 dosis de una droga de diseño. Una primera versión indicó que se trataba de "Crystal" y otra que era "brolanfetamina". Las fuentes consultadas por Clarín aseguraron que, en realidad, se trataba de efedrina sintética ya que -confiaron- se habrían encontrado rastros de benzaldehído en lo secuestrado.
Hoy, los jóvenes están procesados por robo y tenencia de estupefacientes para su comercialización. Lo que aún nadie logró reconstruir es la nueva "ruta de la efedrina", ahora sintética.
Clarín, 24-4-10
Una fórmula manuscrita secuestrada en el pabellón del Complejo Penitenciario I de Ezeiza -donde está alojado Mario Segovia, bautizado el "rey de la efedrina"- y una pericia química sobre un secuestro de drogas realizado en Villa Gesell en enero pasado, son dos de los indicios de que las estrategias narcos comenzaron a mutar nuevamente.
A eso se suman tres investigaciones en curso en el área de Narcotráfico de la Policía Bonaerense sobre laboratorios ubicados en el conurbano, confiaron las fuentes consultadas por Clarín.
La efedrina natural se extrae de las plantas y la sintética se obtiene de una cuidadosa mezcla de compuestos químicos. Pero ambas tienen las mismas propiedades y son un elemento imprescindible para la fabricación de metaanfetamina, muy cotizada en el mercado estadounidense de consumidores.
Fue por esto que, hasta que estalló el escándalo del Triple Crimen de General Rodríguez -ligado al tráfico de efedrina-, por nuestro país pasaban, rumbo a México (donde está prohibida y se cotiza muy alto), toneladas de esta sustancia.
Los asesinatos de Leopoldo Bina, Damián Ferrón y Sebastián Forza, en agosto 2008, y el hallazgo -poco antes- de un laboratorio en Ingeniero Maschwitz, obligaron a las autoridades a restringir fuertemente la importación de efedrina en septiembre de ese año. La inmediata consecuencia fue que, según cifras oficiales, de los 24.000 kilos importados desde Asia en 2008 se pasó a 34 en 2009.
Pero hecha la ley, hecha la trampa. El 29 de septiembre de 2009, el entonces juez federal de Zárate-Campana, Federico Faggionatto Márquez (recientemente destituido), allanó el pabellón H del módulo 1 del Complejo Penitenciario de Ezeiza, donde estaba preso Mario Segovia, detenido en noviembre de 2008.
"En el área de enfermería se secuestró un celular y una computadora que eran usados por Segovia, lo que quedó corroborado por los mails y el registro de llamadas. También allí se encontró la fórmula", explicó un investigador consultado por Clarín.
"La fórmula" es un papel cuadriculado tamaño oficio al que tuvo acceso este diario. En él -con letra muy prolija y en inglés- se detallan las sustancias y las cantidades necesarias para fabricar efedrina y metaanfetamina. Los dos primeros ingredientes de la lista atribuida a Segovia son el benzaldehído (un solvente) y el nitroetano (combustible experimental), sustancias sobre las que ahora el Sedronar aplicará más controles.
Poco después del allanamiento en Ezeiza, en octubre de 2009, cayeron detenidas en Rosario la esposa y la madre de Segovia, a quienes los investigadores acusaron públicamente de ayudarlo en la producción local de efedrina.
Un indicio más llegó en enero. Siguiendo la pista de una serie de asaltos a casas de Villa Gesell, la Bonaerense detuvo a cuatro jóvenes. Ellos eran los ladrones que buscaban, pero el robo no era su único negocio: se les secuestraron 85 dosis de una droga de diseño. Una primera versión indicó que se trataba de "Crystal" y otra que era "brolanfetamina". Las fuentes consultadas por Clarín aseguraron que, en realidad, se trataba de efedrina sintética ya que -confiaron- se habrían encontrado rastros de benzaldehído en lo secuestrado.
Hoy, los jóvenes están procesados por robo y tenencia de estupefacientes para su comercialización. Lo que aún nadie logró reconstruir es la nueva "ruta de la efedrina", ahora sintética.
Clarín, 24-4-10