sábado, 20 de noviembre de 2010

OTROS SIETE POLICÍAS EN LA MIRA

por integrar una banda con narcos
Por Virginia Messi


El escándalo de la banda mixta integrada por policías federales y narcotraficantes estaría lejos de limitarse al secuestro del ciudadano peruano que los denunció y más lejos aún de circunscribirse sólo a los cuatro suboficiales que ya fueron imputados formalmente por la Justicia: tres fuentes del caso confirmaron a Clarín que al menos otros siete hombres de la Federal están siendo investigados por Asuntos Internos en relación a esta causa.

A la lista original de comisarías con agentes involucrados en el caso (23°, 28° y 34°) hay que agregarle otras cinco: 8°, 32°, 41°, 44° y 48°. Además, hay un sospechoso que trabaja en la División Custodias Especiales. Asuntos Internos inició un sumario contra ellos y pidió su pase a disponibilidad . Pero esta medida –de acuerdo a lo informado oficialmente por Prensa de la Federal– aún no se efectivizó.

En la causa ya están detenidos el agente Gastón Aragón, de la seccional 28°, y el subinspector Mariano Comello Potes, de la 23° (a ambos les negaron la excarcelación ayer). Y tienen pedido de captura un suboficial mayor de la 34° y un ex cabo, exonerado en 1995 por diversos delitos. A ellos ahora “se suman entre siete y diez efectivos, todos personal subalterno, cuyas vinculaciones con algunos integrantes de la banda aún no están claras”, detalló una de las fuentes consultadas por Clarín .

El caso estalló esta semana. Se inició luego de que el ciudadano peruano Víctor Lázaro Castillo (24), vecino de la villa 1–11–14 (del Bajo Flores), denunciara que estos policías lo secuestraron y lo obligaron a pagar 10.000 pesos para no inventarle una causa.

La investigación fue llevada adelante por la División Antisecuestros de la Federal, que fue la que logró las detenciones el miércoles pasado.

Luego se determinó que, en una causa anterior, ya habían surgido indicios de la existencia de esta banda, integrada por policías y un grupo de narcos peruanos de la villa 1–11–14 con antecedentes por asaltos en su país. “Son tipos bien pesados. Según las escuchas telefónicas, uno de ellos fue policía en Perú ”, dijo un investigador.

Ese expediente previo se inició a fines de 2009 en la Fiscalía de Tres de Febrero, a cargo de Paul Starc, y fue trabajado por Drogas Peligrosas de la Federal. La causa se acumuló ahora a la del secuestro de Lázaro Castillo (que llevan el juez federal Norberto Oyarbide y el fiscal Patricio Evers) porque no se llegó a juntar la prueba necesaria para acusar a los sospechosos por narcotráfico.

Pero los seguimientos y escuchas que se hicieron dieron la pista de que se está frente a una banda mixta y polirrubro dedicada a la droga, los asaltos y los aprietes a personas con antecedentes penales. Lázaro Castillo, por ejemplo, había tenido procesos por comercialización de drogas.

Según los investigadores, el nexo entre el grupo de policías y el de narcos peruanos era el agente Aragón, que este año había terminado el curso para ascender a cabo . “En una oportunidad, uno de los peruanos fue detenido en la calle, llamó a Aragón y éste fue al lugar para decirles a sus colegas que él se iba a hacer cargo”, confió una fuente del caso.

En la causa también se reunieron indicios de un intento de robo boquetero al supermercado Dia del barrio de Once. “Hablaron mucho de conseguir un experto en alarmas . Entraron al local y les sonó una que estaba conectada a una empresa de seguridad. Cuando llegó el auto con el guardia, lo encañonaron y escaparon. El objetivo era la caja fuerte”, agregaron.

En su indagatoria, Aragón dijo que fue engañado por uno de los prófugos para participar del secuestro de Lazaro Castillo. Demasiadas escuchas lo desmienten.

Clarín, 20-11-10