miércoles, 20 de abril de 2011

PASÓ UN MES DEL EXHORTO SUIZO Y EL TRÁMITE TODAVÍA SIGUE TRABADO



Por Lucio Fernández Moores



Hace un mes que el juez federal Norberto Oyarbide le pidió a Suiza una traducción al español de la normativa que fundamenta el pedido de colaboración en la investigación allí abierta contra el presidente de Covelia, Ricardo Depresbiteris. La quiere antes de informarle sobre las causas penales contra Hugo Moyano. Sin embargo, hasta ayer no la recibió . Es por la cuenta bancaria con 1,8 millones de dólares que Suiza le bloqueó al empresario en el Standard Chatered Bank.

El retraso de la justicia suiza podría ser un problema burocrático o una señal de malestar con el Gobierno y la Justicia argentinos. Por ejemplo, el 18 de marzo, después de que se conociera la noticia, el canciller Héctor Timerman se reunió con el embajador suizo y rompiendo el protocolo sacó un comunicado en el que dijo que Suiza no investiga a Moyano.

Las causas cuya existencia debe certificar Oyarbide y notificar a Suiza son claves para que la justicia de ese país decida si levanta el secreto bancario sobre la cuenta de Depresbiteris o cierra la causa para siempre. El anexo 7 del famoso exhorto decía: “Les adjuntamos a Uds. las disposiciones penales tópicas del Código Penal suizo en anexo”. Ese anexo nunca llegó a Tribunales. Y es lo que falta.

Mientras tanto, Depresbiteris apelará a todas instancias judiciales para demostrar que los fondos “son legítimos”. Así se lo dijo a Clarín Gabriel Len, el abogado que semanas atrás se presentó ante Oyarbide en nombre de Depresbiteris. La defensa incluye la contratación de un costoso abogado en Suiza. “Mi cliente va aclarando en todos los lugares que corresponda. Siempre se ha presentado y no tiene nada que ocultar”, dijo Len.

El profesional se dirigió el mes pasado ante Oyarbide para entregar documentación relacionada con Covelia. Fue el mismo día que su colega Daniel Llermanos, abogado de Moyano, denunciaba una suerte de complot internacional en contra del camionero.

La presentación de Depresbiteris incluyó los balances comerciales de los últimos años de Covelia, la constancia de sus cumplimientos con el Fisco, el registro de accionistas de la firma (Depresbiteris y su esposa), copias de las contrataciones hechas con los municipios bonaerenses, la nómina de impuestos pagados y la misma documentación respecto de ambos accionistas en forma personal.

“Téngase presente”, le respondió Oyarbide y le devolvió los documentos, según dijeron fuentes judiciales. La razón es que no hay causa contra Depresbiteris ya que se trata de la simple tramitación de un exhorto.

Clarín, 19-4-11