Los peruanos católicos, se enfrentan el próximo domingo a un dilema moral puesto que en la segunda vuelta electoral para la elección de un nuevo Presidente, deben elegir entre un candidato de simpatías marxistas (Humala), apoyado por Chávez, e integrante de un frente con conocidos partidarios del aborto y la legitimación de la homosexualidad, y una dirigente inclinada al liberalismo económico (Fujimori).
Compartimos la conclusión de una entidad católica que reproducimos más abajo, que implica aplicar la doctrina del mal menor. Esta decisión parece coincidir con la asumida por el Arzobispo de Lima, Cardenal Cipriani.
La Iglesia se desmarca de Cipriani y pide un "voto libre"
El arzobispo de Trujillo y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), Miguel Cabrejos, lamentó la “enorme polarización” del país.
El prelado aludió a la situación creada durante la actual campaña por la presidencia de Perú, que disputarán el próximo domingo el nacionalista Ollanta Humala y la congresista Keiko Fujimori.
La CEP emitió ayer un comunicado que recoge unas declaraciones que ofreció Cabrejos al diario La República y en las que el máximo representante de la Iglesia Católica peruana afirma que durante el proceso electoral “hay mucho agravio”.
“Nosotros, como Iglesia, buscamos el bien de la persona, el bien común y queremos el progreso del Perú”, afirmó Cabrejos, quien también pidió a los peruanos que el domingo realicen un voto “libre, responsable y reflexionado”.
El comunicado remarcó que Cabrejos “habla en nombre de la Iglesia Católica en el país”, subrayando lo que dijo en su entrevista y en referencia al cardenal y arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, acusado por los seguidores de Humala de favorecer la candidatura de Fujimori y quien tiene una gran presencia mediática.
“Quisiera que se diferencie lo que es la Conferencia Episcopal de lo que es una persona, con el respeto que se merece esa persona”, remarcó en esa entrevista. Por otra parte, Cabrejos confirmó que la CEP protestó en 1997 contra una campaña de esterilizaciones forzadas realizadas por el gobierno del entonces presidente Alberto Fujimori, el padre preso de la candidata Keiko.
La Voz del Interior, 3-6-11
El arzobispo de Trujillo y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), Miguel Cabrejos, lamentó la “enorme polarización” del país.
El prelado aludió a la situación creada durante la actual campaña por la presidencia de Perú, que disputarán el próximo domingo el nacionalista Ollanta Humala y la congresista Keiko Fujimori.
La CEP emitió ayer un comunicado que recoge unas declaraciones que ofreció Cabrejos al diario La República y en las que el máximo representante de la Iglesia Católica peruana afirma que durante el proceso electoral “hay mucho agravio”.
“Nosotros, como Iglesia, buscamos el bien de la persona, el bien común y queremos el progreso del Perú”, afirmó Cabrejos, quien también pidió a los peruanos que el domingo realicen un voto “libre, responsable y reflexionado”.
El comunicado remarcó que Cabrejos “habla en nombre de la Iglesia Católica en el país”, subrayando lo que dijo en su entrevista y en referencia al cardenal y arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, acusado por los seguidores de Humala de favorecer la candidatura de Fujimori y quien tiene una gran presencia mediática.
“Quisiera que se diferencie lo que es la Conferencia Episcopal de lo que es una persona, con el respeto que se merece esa persona”, remarcó en esa entrevista. Por otra parte, Cabrejos confirmó que la CEP protestó en 1997 contra una campaña de esterilizaciones forzadas realizadas por el gobierno del entonces presidente Alberto Fujimori, el padre preso de la candidata Keiko.
La Voz del Interior, 3-6-11
-----
Cómo votar
El 5 de junio los peruanos elegiremos presidente. Millones votarán a disgusto, forzados a una opción que consideran insatisfactoria. Y por eso, muchos piensan en viciar su voto o votar en blanco.
Tal forma de protesta, legítima y hasta digna de elogio en ciertos casos, en la presente coyuntura nacional puede resultar suicida. Porque las circunstancias han colocado al Perú en la alternativa ineludible de votar por el marxismo o contra él.
Siendo así, el voto contra el marxismo —ideología antricristiana e “intrínsecamente perversa” cuya aplicación concreta fue calificada por el actual Papa como “vergüenza de nuestro tiempo” — se convierte en un imperativo moral, al que ningún católico ni persona de buena voluntad puede sustraerse. Votar en blanco o viciado equivale a votar a favor del marxismo, porque donde compiten sólo dos candidatos, matemáticamente el voto sustraído a uno de ellos es un voto dado al otro.
Tradición y Acción por un Perú Mayor