Rodolfo Schmidt
En el 2004, cuando comenzó el boom de ingresos
petroleros, el Gobierno decidió crear vías para canalizar parte de esos
recursos hacia otros fondos, y a lo largo de nueve años ha conformado 17
mecanismos que han estructurado el denominado “gasto paralelo”, el cual además
recibe aportes tributarios adicionales, reservas y ganancias de las empresas
estatales.
De acuerdo a cifras
del despacho de las finanzas públicas, la industria petrolera y los entes
oficiales publicadas en memorias y cuenta, e informes de gestión, la
administración de Hugo Chávez Frías ha manejado mediante los fondos paralelos
cerca de 228 millardos de dólares entre 2004 y 2012.
Esa estructura de
diversos fondos es, según las autoridades, la “Nueva Institucionalidad
Financiera Bolivariana”.
En octubre, el
ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, señaló ante la Asamblea
Nacional, que se ha diseñado “un innovador esquema de financiamiento para
acometer las inversiones según las prioridades del Gobierno.
Ese esquema es
distinto al prevaleciente con anterioridad, cuando los recursos de Pdvsa eran
destinados al BCV, constituyéndose por esta vía solamente en reservas.
Esos recursos
congelados fueron redireccionados al bienestar de los venezolanos”.
DOS VÍAS
Para el economista y
director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, esa institucionalidad le otorga al
Ejecutivo Nacional un mayor margen de maniobra.
“Se manejan los
recursos con controles mínimos y además se pueden usar con fines políticos,
porque a través de esa estructura de gasto puede financiarse la creación de
misiones.”
El dinero se
transfiere a los entes oficiales, pero su esquema de ejecución no es preciso,
pues los desembolsos no se hacen por partidas como en los presupuestos
nacionales.
Los fondos en
bolívares en gran medida son administrados por la Tesorería Nacional y atienden
los créditos adicionales que en cada ejercicio autoriza la Asamblea Nacional.
DE 1 MILLARDITO A 100
MILLARDOS
La idea de conformar
fondos arrancó tras la petición que hizo el primer mandatario al BCV de que
diera un “millardito de dólares” de las reservas al sector agrícola a fines de
2003.
Dicha solicitud fue
rechazada y el ente emisor terminó canalizando los recursos al agro a través de
las vías que permitía la Ley. Pero el jefe de Estado insistió, y ante las
presiones, Pdvsa optó por constituir un fondo para transferir los petrodólares
adicionales.
En el 2004 la estatal
creó el Fondespa, que durante 24 meses recibió 4,2 millardos de dólares.
Sin embargo, para el
mandatario era fundamental usar las reservas y en 2005 se reformó la Ley del
BCV, que permitió el traspaso de reservas excedentes y de una porción de los
ingresos petroleros al Fonden.
El Fonden desde 2005
hasta este año ha recibido depósitos del BCV y de Pdvsa por 104,2 millardos de
dólares, que se han orientado a proyectos de diferentes sectores.
Ese esquema se ha
convertido en una de las principales fuentes de financiamiento del Ejecutivo.
Pero para el Gobierno
no era suficiente el fondo anterior, era necesario conformar más esquemas, y
por medio de los acuerdos con China se han organizado: el Fondo Pesado
(mecanismo rotatorio) y el Fondo de Gran Volumen y Largo Plazo (préstamo a 20
años), que en cuatro años han destinado a los programas de inversión 40,8
millardos de dólares.
Esos dos esquemas,
que son administrados por el Bandes, reciben los préstamos que otorga el Banco
de Desarrollo de China y que se cancelan con envíos de crudo y derivados.
BOLÍVARES ADICIONALES
A la par que se
conformaban fondos en dólares, se constituían fondos en bolívares en la
Tesorería. Entre 2007 y 2012 esa
instancia ha manejado nueve mecanismos que surgen según el origen de los
ingresos.
El esquema principal
es el Fondo Miranda, que se nutre de los excedentes de recursos de ejercicios
anteriores y de aportes tributarios y petroleros adicionales.
Por esa vía se cubre
el grueso del gasto extra-presupuestario y en el transcurso de cinco años ha
canalizado cerca de 48 millardos de dólares.
Los otros mecanismos
que atienden las operaciones extraordinarias que aprueba el Parlamento son: el
Fondo Independencia (que recibe dinero de Pdvsa) y el Fondo de Eficiencia
Socialista (que se alimenta de las ganancias de las empresas del Estado).
Los dos mecanismos
han gestionado 8,2 millardos de dólares en tres años. A ellos se añade el Fondo
Cambio 200 que ha dado 587 millones de dólares en dos años.
La Tesorería también
ha contado con los fondos: Alan, Siembra, Renot, Mao y Simón Bolívar, que entre
2008 y 2010 manejaron 6,9 millardos de dólares. Las fuentes de ingresos de cada
uno de esos esquemas han sido diferentes.
Asdrúbal Oliveros,
apunta que por esa estructura “se hace más difícil el seguimiento de la
administración.
Esos fondos han
terminado respondiendo a los objetivos del Gobierno”.
POR LOS PLANES
Los fondos paralelos
han crecido, porque varios de ellos han surgido por los planes oficiales.
Con el lanzamiento de
la Misión Vivienda se formó el Fondo Simón Bolívar para la Reconstrucción, que
al igual que otros mecanismos, recibe contribuciones de Pdvsa, además de
recursos de la gaveta hipotecaria y el endeudamiento.
Ese esquema ha
manejado mínimo 13,5 millardos de dólares. Para la Misión Agro Venezuela se
creó el Fondo Ezequiel Zamora.
A esos mecanismos se
han añadido los fondos para pagar los pasivos laborales del sector público e
incentivar el ahorro de los trabajadores.
Hasta la fecha se ha
activado el Fondo de la Clase Obrera que ha recibido 1,7 millardos de dólares
MÁS, MÁS Y MUCHO MÁS
Adicional al gasto
paralelo ya mencionado, el Gobierno ha conformado otros fondos, que también
tienen “subfondos”.
Con el objetivo de
atender los programas industriales e impulsar las exportaciones se constituyó
en 2010 el Fondo Bicentenario. Este esquema ahora tendrá un fondo rotatorio.
El Fondo de
Compensación Interterritorial, que financia los proyectos de las gobernaciones,
alcaldías y concejos comunales, tiene otros fondos dentro de su estructura como
el Fondo Autogestionario de Vivienda y el Fondo Zamorano.
Rodolfo Schmidt
Noticias Centro
Informador Público, 4-1-13