Por Daniel Gallo
La sombra de Irán se
proyecta nuevamente sobre el desarrollo de un misil argentino. El Cóndor II,
aquel cohete dirigido que fue cancelado en julio de 1990, revivió con fuerza en
2009. El control del proyecto quedó a cargo de Fabricaciones Militares (FM),
que pese a su denominación es manejada por Julio De Vido y su Ministerio de
Planificación.
A partir de esa
decisión, FM interesó en el misil a la Compañía Anónima Venezolana
de Industrias Militares (Cavim), sancionada la semana pasada por el
Departamento de Estado norteamericano a raíz de la sospecha de operaciones
vinculadas con tecnología misilística con Teherán.
Representantes de la
empresa venezolana visitaron en septiembre pasado Fabricaciones Militares y
firmaron convenios sobre transferencia de tecnología para plantas de compuestos
químicos usados en motores de empuje de misiles. Las negociaciones forman parte
de un acuerdo estratégico militar firmado entre la Argentina y Venezuela,
cuyo socio principal en la materia es Irán.
En julio de 2011 fue
la propia presidenta Cristina Kirchner quien terminó con el misterio del nuevo
misil argentino.
Ella presentó
públicamente durante la cena de camaradería de las Fuerzas Armadas, para que no
quedasen dudas de su uso militar, el lanzamiento del prototipo. Esa noche, el
seleccionado de fútbol argentino jugaba uno de los partidos de la Copa América , así que
pasó inadvertido el mensaje presidencial que rehabilitaba al Cóndor II,
denominado ahora Gradicom.
Resultó una
confirmación de las sospechas que tenía la embajada norteamericana en Buenos
Aires. Desde 2007, esa delegación diplomática estaba interesada en potenciales
derivaciones de un proyecto local de cohetes para poner satélites en órbita. De
acuerdo con los cables secretos filtrados por WikiLeaks, los norteamericanos
preguntaban a funcionarios argentinos sobre los verdaderos objetivos del plan
espacial. En 2010, determinaron que De Vido quería hacer un arma balística,
oculta bajo un supuesto uso civil.
El proyecto Cóndor II
comenzó en 1985 mediante la firma del decreto secreto 604 y fue desactivado en
julio de 1990, tras las presiones de Estados Unidos. Naciones árabes estaban
detrás de la financiación del plan. Durante 15 años, la Argentina se mostró como
un buen alumno internacional, incluso ocupó la presidencia en 2003 del Régimen
Internacional de Control de Tecnología Misilística, que vigila la proliferación
de cohetes con alcance superior a los 300 kilómetros. Esas armas están
prohibidas, aunque los países poderosos tienen miles de vectores similares en
sus arsenales.
Irán dominó hace años
esa tecnología y posee misiles de muy largo alcance; Venezuela pretende
integrarse en ese club militar al que la Argentina se suma paso a paso.
Hasta mediados de
2009, el proyecto oficial tenía que ver con la colocación de satélites en
órbita. En ese momento estaba a cargo la Comisión Nacional
de Actividades Espaciales (Conae), cuyos técnicos buscaban resolver los
problemas encontrados en el catalizador de hidrocina, el compuesto líquido que
debía dar empuje a los motores del cohete Tronador, cuyo primer y secreto
lanzamiento fue informado en exclusiva por LA NACION en 2007.
Con la iniciativa
civil paralizada por temas técnicos, el entonces interventor de Fabricaciones
Militares empezó a visitar en 2009 las instalaciones en las que se desarrollaba
el Tronador. El enviado personal de De Vido era Arturo Puricelli, hoy ministro
de Defensa. El lugar recorrido varias veces fue Falda del Carmen.
A mitad de camino
entre la ciudad de Córdoba y Villa Carlos Paz, bajo tierra, se encuentra esa
unidad que era secreta en los años 80 y que se pensó anulada en los 90. Toda la
maquinaría estaba en su lugar a la espera de la decisión política de regresar
el Cóndor II. A fines de 2009, De Vido y Puricelli obtuvieron la aprobación de
Cristina Kirchner. Los cables norteamericanos hacen referencia a la queja del
entonces canciller Jorge Taiana, que había defendido públicamente la
orientación civil del proyecto de la
Conae , orgánicamente dependiente del Ministerio de Relaciones
Exteriores.
Puricelli encontró en
Falda del Carmen la capacidad esperada, incluso la mezcladora de perclorato de
amonio, base del combustible del misil. En Planificación -cancillería paralela
en la relación con Caracas- nació el plan de colocar a la Argentina como potencia
misilística.
Con esa meta en
vista, Puricelli sostiene su puesto en el Ministerio de Defensa, donde en los
últimos meses no quedaron espacios para desarrollos faraónicos mientras buques
se hunden en sus propios muelles, otros se rompen en navegación y los pocos
aviones de combate que vuelan se caen.
Puricelli dejó su
lugar en Fabricaciones Militares a un funcionario vinculado con La Cámpora , Santiago Rodríguez,
quien firmó los acuerdos con la venezolana Cavim. El gobierno de Estados Unidos
prohibió a sus compañías comerciar con Cavim por sus relaciones con el
desarrollo misilístico de Irán.
Rodríguez se sumó al
impulso por los misiles adoptado por De Vido y Puricelli. En el presupuesto de
2013 figura la construcción de una planta llenado de propulsión de sólidos
compuestos para misiles; también la edificación de armado de vectores (la
estructura del misil) en Villa María. Las piezas principales llegarán desde
Falda del Carmen, ocupada por la
Conae con su plan espacial que perdió fuerza frente a la
iniciativa de Fabricaciones Militares.
En seminarios de ese
organismo, De Vido dijo que debía contarse con esa planta de armado de misiles
a nivel industrial dado que se necesitaría abastecer las necesidades argentinas
y de la región. La idea en el laboratorio era del Instituto de Investigaciones
Científicas y Técnicas para la
Defensa (Citedef). El plan de De Vido, expuesto en los
mensajes del presupuesto 2013, es independizar a Fabricaciones Militares y a
Citedef para convertirlas en empresas con mayoría estatal y participación de
otros inversores. Cavim está en primera fila. Pese a su relación con Irán.
EL ARMA SECRETA
Cristina Kirchner aprobó iniciar el plan misilístico
2009
El inicio del plan
Arturo Puricelli,
como jefe de Fabricaciones Militares, empieza a visitar las instalaciones donde
se había planificado el proyecto Cóndor II, en los 90
2011
Presentación de
Cristina
2012
Acuerdos con
Venezuela
Fabricaciones
Militares firmó convenios para el desarrollo misilístico con una firma
venezolana sancionada por EE.UU. por su supuesto lazo con Irán.