un gran avance sobre la autonomía del poder judicial
Mario Cadenas
Madariaga
Primero los aspectos
formales que son importantes.
El mensaje
presidencial al inaugurar el período ordinario de sesiones del Congreso, ha sido un derroche de habilidad histriónica para dominar el
escenario y desenvolverse con gran naturalidad en un monologo dialogado con
gran número de los representantes del oficialismo y la oposición, sin perderse
en el seguimientos de sus abundantes y dispersas anotaciones. Este es un aspecto en su favor
que no se debe menospreciar por sus efectos sobre la amplia audiencia de ese
espectáculo.
En cuanto al fondo
del asunto pasemos por alto toda la exposición sobre la materia de la salud, de
la educación, del desarrollo industrial, del desarrollo científico y
tecnológico, de la economía o el mejoramiento social, aunque todo fue
deliberadamente elegido para agregar prestigio a su acción de gobierno y
consolidar su imagen pública. Es decir muchos efectos especiales de gran
impacto pero nada fundamental que modifique la realidad.
La sustancia: una
reforma sustancial del Poder Judicial.
Dirigido a:
1) Dominar el Consejo de la Magistratura , es
decir la institución responsable de seleccionar los candidatos a jueces.
2) Reglamentar las medidas cautelares, para
que no se puedan aplicar contra el Estado en determinadas circunstancias.
3) Disminuir el Poder de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación ,
creando nuevas cortes de casación que cubren todos los fueros que hasta la
fecha no contaban con ella;
4) Crear un control general sobre el
desenvolvimiento de la justicia, a cargo de toda la sociedad, mediante la
imposición de declaraciones de juradas de bienes y la posibilidad de un
seguimiento externo y sencillo de las causas a través de Internet.
5) Restringir la libertad actual de nombrar
el personal a criterio de cada Tribunal, para imponer la competencia obligatoria
y abierta para el acceso y el ascenso en toda
la carrera judicial.
6) Obligar a pagar el impuesto a las
ganancias a los magistrados que no sólo importa el pago de un nuevo gravamen
sino la vigilancia de la AFIP
sobre las declaraciones juradas de sus ingresos.
En estas medidas se
mezclan decisiones razonables que desde tiempo atrás se estudian en el
Parlamento argentino, con iniciativas totalmente nuevas, que no tienen
antecedentes ni se compatibilizan con la autonomía del Poder Judicial.
Las decisiones
incompatibles.
Las dos decisiones
claramente incompatibles se derivan de
la pretendida reforma del Consejo de la Magistratura y de la anunciada reglamentación de
las medidas cautelares.
La primera porque
transformaría la elección de los miembros sectoriales del Consejo en una
campaña electoral y por tanto de neto contenido político partidario, cuando el
espíritu de los miembros de este poder es que no surjan del poder que elige los
poderes legislativo y ejecutivo, sino de
estos pero con un acto en el que debe predominar la autonomía, la capacidad y
la honestidad de los candidatos y no su filiación o ideología, porque la base
de la autoridad para dictar justicia son aquellas virtudes cardinales.
El oficialismo
presume que si el Consejo de la
Magistratura se elige electoralmente será dominado por el o
los partidos mayoritarios y estos impondrán sus criterios partidarios.
Con relación a las
medidas cautelares se puede descontar que el Poder Ejecutivo esta pensando en
una ley que le permita llevar adelante el apoderamiento del predio de la Sociedad Rural
Argentina y el de Cablevisión, bajo el argumento de que los daños eventuales
que se produzcan en uno u otro caso, responderá la amplia solvencia del Estado.
Resulta sin embargo que si bien en ambas cuestiones hay múltiples razones
patrimoniales que justifican la medida cautelar, también la misma protege otras
libertades o derechos como una actividad
comercial y civil que de avasallarse no se pueda restablecer nunca más, porque
no es evaluable económicamente. Asimismo se está frente a la garantía de la Constitución Nacional
contra la confiscatoriedad.
Estos argumentos en
su oportunidad pueden ceder frente al criterio de algunos bloques que figuran
en la oposición.
Las otras reformas
del sistema judicial
La imposición del
impuesto a las ganancias y la selección
del personal judicial por exámenes de competencia por una parte
debilitarán las atribuciones o ingresos
del Poder Judicial pero tienen amplios fundamentos para imponerse.
La creación de las
cortes de casación en todos los fueros que hoy no existen, reforzará el
predominio del Poder Ejecutivo sobre el Poder Judicial porque serán los máximos
tribunales antes del fuero de la Corte Suprema de Justicia, con lo cual tendrá
atribuciones para revisar las decisiones de todos los tribunales inferiores, y
sus integrantes serán predominantemente elegidos por el actual Poder Ejecutivo.
La conclusión
Como hemos adelantado
en otras oportunidades si la oposición o tiene una estrategia general que
oponer y que incline en su favor la opinión de las grandes mayorías, se trata
de una guerra perdida de antemano.
Mario Cadenas
Madariaga
InformadorPúblico,
2-3-13