Por Juan Federico
En otro violento
ajuste de cuentas ocurrido en la ciudad de Córdoba, un hombre de 36 años murió
en las últimas horas
tras recibir dos disparos de escopeta en la puerta de su casa de barrio Colonia Lola. Aunque
la investigación no ha podido dar con los autores del ataque, la principal hipótesis hasta anoche daba cuenta de que se trató de un ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico, según advirtieron fuentes de la causa.
tras recibir dos disparos de escopeta en la puerta de su casa de barrio Colonia Lola. Aunque
la investigación no ha podido dar con los autores del ataque, la principal hipótesis hasta anoche daba cuenta de que se trató de un ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico, según advirtieron fuentes de la causa.
De acuerdo a la
información oficial brindada ayer por la Policía , minutos después de las 22 del jueves, en
un auto particular, Claudio Miguel Ferreyra (36) fue llevado malherido hacia la
guardia del Hospital de Urgencias, donde llegó ya sin vida. Había recibido un
balazo a la altura del abdomen, en el ingreso de su domicilio ubicado en la
intersección de las calles López y Planes y José Aycardo. Además de la herida
de arma de fuego, presentaba fractura de mandíbula.
La investigación del
homicidio recayó en la fiscalía de Distrito 2 Turno 1, a cargo de Adriana
Abad, que giró parte de la causa hacia el fuero provincial antidrogas, fiscalía
de Marcelo Fenoll, ya que entre las ropas de la víctima los forenses hallaron
una sustancia compatible con el clorhidrato de cocaína (se trataría de pequeñas
dosis).
En tanto, fuentes
policiales abocadas al caso, señalaron que minutos después de las 22 –según la
reconstrucción realizada a partir de los primeros testimonios recolectados al
conocerse el deceso de Ferreyra– llegaron por lo menos dos personas hasta el
domicilio del hombre. Tras llamar a la puerta, Ferreyra se asomó y se habría
producido una breve discusión, tras la cual cayó malherido con una herida en el
abdomen.
Además, presentaba
una fractura de mandíbula. En un primer momento no estaba claro para los
investigadores si se había tratado de una trompada, o si fue producto de la
caída tras recibir el primer disparo o si se trababa de otra herida de arma de
fuego.
Para ello, tanto
desde la Fiscalía como en la división Homicidios, aguardaban los resultados
del protocolo de autopsia. El informe de los forenses terminó confirmando que
Ferreyra había recibido dos proyectiles de una escopeta, uno en el rostro y
otro en el abdomen. “El escopetazo en la cara lo desfiguró”, dijo una de las
fuentes.
De acuerdo a los
informantes, Ferreyra tenía antecedentes penales por delitos contra la
propiedad y, también, por la ley nacional de estupefacientes.
Tras la detonación,
los atacantes huyeron de la zona en un auto, cuya descripción ya tienen los
detectives. Un hermano de Ferreyra se asomó, y lo encontró desvanecido en la
vereda. Lo cargó en un vehículo y rápido lo llevaron hacia
el Urgencias, pero llegó sin vida. “Se trataría de un problema por drogas, de una ‘mejicaneada’ –como se le llama en el argot delictivo a los robos entre delincuentes de objetos robados o de sustancias ilegales–”, agregó una fuente.
el Urgencias, pero llegó sin vida. “Se trataría de un problema por drogas, de una ‘mejicaneada’ –como se le llama en el argot delictivo a los robos entre delincuentes de objetos robados o de sustancias ilegales–”, agregó una fuente.
Según advirtió otro
informante, los atacantes “fueron directamente a ejecutar” a Ferreyra. Se
sospecha que los matadores serían de la misma zona de la ciudad.
Trasfondo
De los 103 homicidios
anotados en lo que van del año en la provincia, 38 están relacionados con
episodios de violencia urbana (ajustes de cuenta, riñas, enfrentamientos entre
barras, venganzas), en los que la víctima conocía a su victimario. Se trata de
la principal causa de muerte violenta en Córdoba.
De estos casos, 25
ocurrieron en la Capital
provincial, la jurisdicción con mas asesinatos. Según surge de un relevamiento
propio de La Voz
del Interior , 19 de estos 25 crímenes tuvieron como escenario un barrio de
clase media-baja y baja, y en todos aparece la droga como trasfondo.
La problemática
“narco” puede advertirse como la causa última de un ajuste de cuentas, además
de un componente
más de una lucha territorial o bien la droga como sustancia de consumo de quien dispara o apuñala.
más de una lucha territorial o bien la droga como sustancia de consumo de quien dispara o apuñala.