El fiscal federal
Enrique Senestrari libró ayer a la tarde órdenes de captura contra los
comisarios Rafael Sosa y Alfredo Saine, el oficial inspector Franco Argüello,
el sargento Fabián César Peralta Dáttoli y el suboficial Mario Osorio, todos de
la División Lucha
Contra el Narcotráfico, por supuestos vínculos con grandes narcotraficantes,
según la denuncia presentada.
Tras numerosos
operativos en la jefatura policial de Córdoba capital y en las casas de los
efectivos, anoche el jefe de la
Dirección de Lucha contra el Narcotráfico de la Policía de Córdoba, Rafael
Sosa, y los otros cuatro policías de la misma área quedaron detenidos e
imputados por los delitos de asociación ilícita, privación ilegítima de la
libertad y falsedad ideológica, detalla el diario La Voz.
"Ya voy a
hablar; ya llegará el momento y voy a decir toda la verdad", se lo escuchó
afirmar a Sosa, antes de entrar a Tribunales Federales, añade el matutino
local.
"Se han pedido
detenciones, además de allanamientos y el secuestro de las pruebas que se
encuentren", había asegurado ayer a la tarde Senestrari en declaraciones a
Cadena 3, quien además valoró la colaboración de la Policía de Córdoba en los
allanamientos realizados en el segundo piso de la Jefatura provincial.
Todo comenzó hace
unos dos meses, cuando Juan Francisco Viarnes, quien en algún momento fue
sindicado como "agente encubierto" de Drogas Peligrosas, fue detenido
acusado de comprar automóviles con dólares falsos y a quien se le secuestraron
340 mil dólares apócrifos. Al momento de su indagatoria, comenzó a hablar de
temas ajenos a su detención y acusó a los policías de Drogas Peligrosas de
connivencia con narcotraficantes, de armar procedimientos, recibir dinero de
traficantes y otras irregularidades, según informa La Voz.
Por su parte, Sebastián García Díaz, ex secretario de
prevención de adicciones y lucha contra el narcotráfico de Córdoba, aseguró:
"A mí me echan por presentar un informe al gobernador y el ministro por la
problemática de la provincia, donde pedía más compleja la investigación del
narcotráfico, que no era un problema de vendedores al menudeo, sino de grandes
narcotraficantes".
"Quiero ser prudente, porque esto es muy bueno
que haya pasado, aunque quien lo hizo no me merece la más mínima confianza. Me
da alegría que esto suceda en Córdoba, pero quiero ser prudente con las
imputaciones", aseguró.