Blanca Estela Botello
Roberto Campa,
subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana, de la Secretaría de
Gobernación, dijo que a pesar de la despenalización de algunas drogas, como la
mariguana, en Estados Unidos, la violencia que se genera en torno al tráfico
ilegal de estupefacientes no va a cambiar radicalmente en la región en los
próximos años.
Al participar en la
mesa de trabajo de la
Comisión de Seguridad Ciudadana, Combate y Prevención al
Narcotráfico, Terrorismo y Crimen Organizado, del Parlamento Latinoamericano,
realizada en el Senado, expresó que “tenemos una frontera de tres mil
kilómetros con un país que ofrece muchas ventajas, pero que además, es el
principal consumidor de drogas en el mundo y eso implica un tráfico y tránsito
permanente de drogas, armas, dinero ilegal y de personas”.
Señaló que los
sistemas policiacos y de justicia fueron diseñados y organizados a partir de
una realidad distinta y ahora han mostrado una gran debilidad, y refirió que
existen corporaciones policiacas penetradas, en mayor o menor medida, por
organizaciones de la delincuencia, además de que hay una estructura de justicia
insuficiente y un sistema penitenciario carcelario que tampoco responde a la
realidad.
En posterior
entrevista, Campa dijo que en México hay un avance importante en combate a la
delincuencia, “pero de ninguna manera se puede decir que el asunto esté
resuelto”. Aseguró que las condiciones en que arrancó la administración de Peña
Nieto “fueron sumamente graves, sumamente delicadas, pero me parce que hay un
avance sumamente importante y las cifras muestran claramente ese avance”.