Camila Speziale,
quien participó de la protesta contra la extracción de petróleo en el Artico
junto con Hernán Pérez Orsi, también argentino, y otros 28 integrantes de la
organización ecologista Greenpeace.
Ayer se esperaba la
presentación de una carta de garantía del gobierno argentino para que la joven
permanezca en libertad mientras se tramite el juicio.
La organización
ambientalista informó que, hasta ayer a la tarde, eran 14 los activistas
acusados del delito de piratería, que prevé una pena de hasta 15 años de
prisión, de los 30 que están detenidos en una cárcel en Murmansk, al noroeste
de Rusia.
Speziale, de 21 años,
estudiante de fotografía y residente en el barrio porteño de Caballito, milita
en la ONG desde
hace cuatro años y ésta era su primera misión en el exterior.
Entre los acusados de
manera formal por el tribunal de Murmansk figuran el reportero audiovisual
británico Kieron Bryan, que viajaba en el Artic Sunrise para documentar las
acciones, y el fotógrafo ruso
Denis Sinyakov, que intentaba documentar la protesta.
Denis Sinyakov, que intentaba documentar la protesta.
La organización
ecologista consideró que estos cargos “son extremos y desproporcionados” y que
“suponen un ataque contra el derecho de protesta pacífica”, ya que “no tienen
ningún sustento según la legalidad rusa e internacional”.
El director ejecutivo
de Greenpeace en Argentina,
Martín Prieto, dijo que la piratería “es uno de los delitos más graves que tienen los códigos penales del mundo” y consideró que “es inadmisible que se aplique a 30 pacifistas que fueron a protestar de modo inofensivo”. Prieto indicó que Speziale y Orsi “permanecen detenidos e incomunicados” y que “está confirmada la acusación de piratería contra Camila, y es probable quela Justicia rusa también la
confirme contra Hernán”.
Martín Prieto, dijo que la piratería “es uno de los delitos más graves que tienen los códigos penales del mundo” y consideró que “es inadmisible que se aplique a 30 pacifistas que fueron a protestar de modo inofensivo”. Prieto indicó que Speziale y Orsi “permanecen detenidos e incomunicados” y que “está confirmada la acusación de piratería contra Camila, y es probable que
Los hechos que
motivaron la acusación ocurrieron el 19 de septiembre, cuando los
ambientalistas intentaron escalar la plataforma petrolera de la empresa
Gazprom, ubicada en el Ártico, para alertar sobre el peligro que la actividad
implica en esa zona, rodeada de tres reservas naturales.
Al persistir en el
intento, la Guardia
Costera los detuvo, remolcó el buque hasta la bahía de
Murmansk y toda la tripulación quedó a disposición de la Justicia , que fue
disponiendo dos meses de prisión preventiva a medida que declaraban, según
dijeron, por “peligro de fuga”.
Greenpeace espera de
que los países a los que pertenecen los 30 activistas detenidos presenten
“cartas de garantía ante el gobierno ruso para que puedan permanecer en
libertad mientras se tramiten sus juicios”.
En las cartas se pide
la liberación mientras dure el juicio, haciéndose cargo el embajador de cada
país de que la persona no se fugue de Rusia.