Estados Unidos y Colombia fortalecieron su ya estrecha relación militar desde 2000 con la puesta en práctica de un programa secreto de la CIA que ayudó a Bogotá a asesinar a una veintena de guerrilleros de las FARC, utilizando el sistema empleado para luchar contra Al Qaeda, reveló el diario estadounidense The Washington Post.
El programa secreto -que fue autorizado por George W. Bush y mantenido por Barack Obama- contó con un presupuesto adicional de 9.000 millones de dólares, fue coordinado directamente por la Agencia Central de inteligencia (CIA) e incluía la utilización de bombas inteligentes guiadas por sistemas de GPS.
A través de sofisticados sistemas de localización por satélite, similares a los utilizados por Washington en Afganistán e Irak, los analistas de la CIA ubicaban los campos guerrilleros y pasaban luego la información al Ejército colobiano.
Sin embargo, ante los pocos resultados logrados, en 2006 el presidente colombiano Álvaro Uribe solicitó a Bush el inicio de operaciones similares a la que eliminó al entonces jefe de Al Qaeda en Irak, Abu Misab Al Zarqawi.
Tras ese encuentro, la CIA propuso colocar sistemas de guía Paveway sobre bombas de gravedad MK - 82, que permite convertir a esos explosivos en bombas inteligentes dirigidas por satélite.
Las misiones tenían todas la misma estructura: primero, el bombardeo de precisión sobre la ubicación seleccionada; después, bombardeos generalizados con aviones Embraer A-29 Super Tucanos; a continuación, se ametrallaba la zona con AC-47, y, finalmente, tropas colombianas transportadas en helicópteros Black Hawk recogían los restos, a los heridos y equipos electrónicos.
La operación estrella, y la más polémica, fue la que se lanzó contra Raúl Reyes, considerado número dos de las FARC, en febrero de 2008 en la frontera entre Colombia y Ecuador.
Los aviones colombianos, guiados por los informes de la CIA y sin salir del espacio aéreo de Colombia, bombardearon el campamento del líder guerrillero, situado al otro lado del río Putumayo, en el lado ecuatoriano, y posteriormente tropas colombianas se llevaron los restos del ataque.
Fuente: Ámbito Financiero, 23-12-13