Alan Caruba
Warning Signs
Estrucplan, 13-6-14
Con algunos de las
computadoras más sofisticadas y satélites a su disposición, el Servicio
Meteorológico de Estados Unidos no pueden decirle con ninguna certeza cómo será
el tiempo en su área dentro de dos semanas. No es que ellos no lo intenten más
allá de esa fecha, pero cuando uno tiene que trabajar con computadoras que no
pueden determinar la formación de nubes y la cobertura nubosa, factores
significativos si los hay, uno tiene más remedio que hacer buenas adivinaciones
–o profecías.
Desde los años 80s,
después de una década donde se estaba prediciendo una edad de hielo, los
charlatanes del calentamiento que operan desde el Panel Intergubernamental de
Cambio Climático, o IPCC, comenzaron a generar predicciones de un inminente y
amenazador período de calentamiento para la Tierra y, por supuesto, el ex
vicepre-sidente Al Gore se convirtió en el Profeta en Jefe de la tontería
mientras que la mismo tiempo se hacía archimillonario por hacerlo.
Luego, hace unos 18
años, la Tierra comenzó a enfriarse, ingresando a un ciclo del clima
perfectamente natural que puso fin al fraude del calentamiento global. Entonces
el IPCC y el resto de la tropa ecologista comenzaron a hablar de “cambio
climático”.
Continuaron culpando
al dióxido de carbono (CO2) —que ellos llaman “polución de carbono”- y la
Agencia de Pro-tección del Ambiente (EPA) sigue azotando con esta mentira ya es
que la base de su agenda criminal para destruir a la economía con ciento de
miles de regulaciones para cada pulgada cuadrada del territorio y cada gota de
agua de la nación. Esta semana se embarca en su esfuerzo para cerrar todas las
plantas de energía del país que usen carbón para generar electricidad.
Escribiendo
recientemente en su blogosfera en IceCaps.us, el muy respetado meteorólogo Joe
D'Aleo, hizo notar que “primero que nada, la polución de carbono es el
'hollín', de quien no tenemos ningún problema —los mismos datos de la EPA
muestran que de hecho está por debajo de las normas de la EPA, disminuyendo un
50% desde 1999.
“El CO2, al que
confunde con el hollín, es un inofensivo (en realidad muy beneficioso) gas y cada respiración que emite un ser humano contienen 100 veces más CO2 del que
hay en el aire ambiental. El CO2 es crítico para la vida vegetal y estamos bien
en borde inferior de la escala de CO2 en la historia de la Tierra, apneas por
encima de nivel de supervivencia necesario para que las plantas que usan
fotosíntesis puedan vivir -alrededor de 280 partes por millón.
Entonces, ¿a quién va
usted a creerle? ¿A un brillante climatólogo, o a un ex-organizador de
comunidades?
Parece que Obama ha
decidido contar una sarta de mentiras sobre el clima para el resto de su
segundo término en el gobierno. Habiendo fracasado en resucitar la economía de
la nación e incapaz de tener algún efecto en los even-tos globales a medida de
que los escándalos de su administración van creciendo, Obama se aferró a las
mentiras del IPCC sobre el clima para distraer nuestra atención de nuestros
reales problemas. Esas mentiras se han conver-tido en la base para la política
y el comportamiento oficial de los Estados Unidos.
Cuando comience la
estación de huracanes desde junio a noviembre, se puede encontrar a Obama
prediciendo un aumento en estas tormentas durante los meses que vienen, pero
cuando junio llegó se cumplieron 3.142 días desde que Estados Unidos fue tocado
por un gran huracán. Esta “sequía” de huracanes no tiene precedentes,
remontán-dose al año 1900!
Esté seguro de que
Obama será apoyado por informes de las agencias del gobierno como el NOAA y el
Centro Na-cional de Huracanes cuyos presupuestos dependen del apoyo que presten
al gobierno. Lo que ellos no le dirán es que, hace 30 años el distinguido
meteorólogo de la Universidad Estadual de Colorado encontró y documentó la
relación entre el fenómeno de El Niño (ENSO) y <>la supresión de la
actividad de huracanes.
Los pronosticadores
están anticipando una fuerte actividad del Niño para este año. Este fenómenos
está determi-nado por el océano y la atmósfera en el Océano Pacífico tropical.
¿Cuán poderoso es? Sus efectos se sienten en todo el mundo, incluyendo en el
Océanos Atlántico donde ocurren la mayoría de los huracanes que llegan hasta
los Estados Unidos. Su contraparte, La Niña, es una fase fría que refuerza la
actividad de los huracanes, pero eso no ocurrirá en los próximos meses porque
el Niño usualmente dura por los menos 27 meses –y ya hemos tenido una larga
estadía de La Niña, de la que hemos salido hace un par de meses.
Si el Servicio
Meteorológico de los EEUU no puede predecir al tiempo con dos semanas a un mes
de antelación desde hoy, cualquier predicción relacionada con el clima –medido
en siglos- debería de ser mirada con un alto grado de duda. Debería notarse,
sin embargo, que el período interglacial entre las edades de hielo es de unos
11.000 a 11.500 años y que el actual período interglacial está ya llegando a su
fin.
Un presidente que usa
al tiempo para asustar a los ciudadanos tendría que ser mirado con considerable
cinismo. Nótese que Obama sigue refiriéndose a la última gran tormenta que
alcanzó a la Costa Este, Sandy, pero no fue un huracán sino una tormenta
tropical.
El Centro Nacional
para la Investigación de Políticas Públicas ha adelantado su “Las Diez Razones Topes
por las que Washington No Debería de Imponer Nuevas Leyes o Regulaciones Sobre
el Calentamiento Global”.
En los meses
venideros habrá eventos del tiempo dramáticos porque siempre hay tales eventos,
sequías, tormen-tas, tornados, inundaciones, incendios forestales, etcétera.
Esta es la manea en Madre Tierra opera y siempre lo hizo así.
Todo se resume en
esto: Si su meteorólogo le dice que va a llover mañana o en uno o dos días,
lleve con usted un paraguas. Más allá de esa fecha, simplemente goce del verano.
DIEZ RAZONES TOPES
POR LAS QUE WASHINGTON NO DEBERÍA DE IMPONER NUEVAS LEYES O REGLAMENTOS POR EL
CALENTAMIENTO GLOBAL
por Amy Ridenour
El mundo no se está
calentando. Los científicos que miden la temperatura de superficie y las
atmosféricas usando satélites –incluyendo a los científicos que creen en la
teoría del calentamiento global- dicen que la Tierra no se ha calentado desde
la administración de Clinton, en 2007.
Las leyes
anti-calentamiento dañan a la gente. Todas las grandes propuestas de leyes y
regulaciones para combatir al calentamiento global matan empleos y perjudican
de modo desproporcionado a la gente con menores ingresos económicos y a las
minorías.
Los Estados Unidos ya
lideran al mundo en reducción de CO2 y es un gran ejemplo. Las emisiones de CO2
relacionadas con la energía disminuyeron 12,6% entre 2005 y 2012 gracias a la
tecnología y a la conservación.[1]
A escala mundial, las
emisiones de CO2 aumentaron un 17,7% durante el mismo período.[2] Aquellos que
desean que los Estados Unidos den un buen ejemplo debería despertar y darse
cuenta: Ya lo estamos haciendo!
Los modelos
climáticos del calentamiento global no funcionan. Desde 1979 más de 96% de los
modelos predijeron mucho más calentamiento global del que realmente ocurrió. [3]
Los modelos, cuando se los corre hacia atrás también fracasan en determinar las
temperaturas del pasado. Nuestro sistema climático es extremadamente complejo,
y hasta los científicos más conocedores del mundo no lo comprenden en su
totalidad.
Las afirmaciones de
que un 97% de científicos respaldan la teoría del calentamiento global son pura
propaganda. Para obtener ese 97% los activistas incluyen a todo científico que
cree que la Tierra se ha calentado aunque sea un poco, y que los humanos han contribuido
aunque sea con una pequeña parte, pero los activistas usan a la cifra del 97%
como si fuese la de todos los científicos que creen que la Tierra se calentó
aunque sea un poco y que ha sido abrumadoramente causado por las actividades
humanas. Ya que hasta los científicos “escépticos” creen que la Tierra se
calentó algo desde el Siglo 19, cuando terminó la Pequeña Edad de Hielo, y que
casi todos creen que los humanos han jugado por lo menos un mínimo rol en el
calentamiento al haber construido ciudades y usando energía, eso significa que
están incluidos en la cifra de 97%, y que es así usada como evidencia de que
los científicos escépticos están equivocados.
El IPCC es una
organización política, no científica. Es una agencia de las Naciones Unidas de
la que científicos han abandonado en protesta después de que los burócratas del
IPCC deformaron y reescribieron sus trabajos para ajustarlos a una agenda
política. Recientemente un profesor de Harvard dijo que el Informe para
Políticos del IPCC tendría que ser llamado “Resumen POR políticos” porque en
realidad fueron los políticos los que lo redactaron para ellos mismos. Una
reunión del IPCC a la que asistió tenía dos científicos y 45-50 burócratas del
gobierno trabajado sobre el resumen del documento. [4]
Los creyentes en el
calentamiento global cambian sus predicciones. Como las predicciones de sus
temperaturas no se hicieron realidad, los activistas comenzaron a culpar
desesperadamente al calentamiento global por los huracanes y tornados y hasta
por el tiempo frío. Pero el clima tiene variaciones naturales, los huracanes y
tornados no aumentaron, y la nieve y los inviernos más fríos no son prueba de
calentamiento global. Cuando Al Gore aceptó el premio Nobel de la Paz por su
prédica y la documental sobre el calentamiento, él afirmó en su discurso de
aceptación que el Ártico estaría totalmente libre de hielo para ahora, año
2014. Ni siquiera estuvo cerca.
Los actuales niveles
del hielo marino prueban NADA. Mientras que los niveles de hielo del Ártico están
debajo del promedio, los niveles del hielo marino de la Antártida están
quebrando récords de extensión, un año después de otro. Los niveles global de
hielo marino también están por arriba del promedio.
Los grupos
ambientalistas dan consejos contraproducentes. Mientras que claman diciendo que
el calentamiento global es una crisis, los grandes grupos ecologistas se
oponen, paradójicamente, a las grandes fuentes de energía que podrían reducir
las emisiones de CO2, como la energía nuclear, la hidroelectricidad, y al
fracking, exigiendo leyes que las limiten.
Los políticos son
líderes poco confiables. Después de que la administración Clinton-Gore firmó al
tratado global de Kioto, nunca fue presentado para su ratificación en el
senado. Después de que la Cámara de Representantes liderada por los Demócratas
pasaron una ley “tope-e-intercambio” para combatir al calentamiento global en
2009, el Senado, liderado por los Demócratas creyentes en el calentamiento,
jamás votaron esa ley. Estos políticos afirman que el calentamiento es una
crisis, pero no actúan como si lo creyesen. Es probable que no lo crean.
Amy Ridenoures
presidente del National Center for Public Policy Research
Referencias
1.
http://edgar.jrc.ec.europa.eu/news página 17; ver también http://www.washingtonpost.com/blogs/
2. http://edgar.jrc.ec.europa.eu/news page página 17
3. droyspencer.com
4.
http://www.dailymail.co.uk/news/
Fuente: Mitos y
Fraudes