Con motivo de cumplirse el próximo 6 de agosto, 40 años de la publicación de la Instrucción Libertatis Nuntius, de la Congregación para la Doctrina de la Fe, observando los errores teológicos de esta corriente, aún vigente en un sector de la Iglesia Católica, reproducimos esta charla.
ORIGEN
DE LA TEOLOGÍA DE
LA LIBERACIÓN
Mario
Meneghini
Conferencia
pronunciada el 26-10-07, en el Seminario sobre Teología de la Liberación ; Convento de
Sto. Domingo, Córdoba
1. Recientemente,
hemos celebrado el centenario de la Encíclica "Pascendi Dominici Gregis",
de San Pío X, quien, poco después, emitió el Decreto "Lamentabili",
sobre los errores del "Modernismo". En este documento se condenan 65
proposiciones erróneas, sostenidas por los teólogos modernistas; nos interesa
recordar dos de ellas:
59. Cristo no enseñó un determinado cuerpo de
doctrina aplicable en todo tiempo y a todos los hombres, sino que más bien
inició un movimiento religioso adaptado o adaptable a los diversos tiempos y
lugares.
63. La
Iglesia se muestra incapacitada para defender con eficacia la
moral evangélica al adherirse obstinadamente a doctrinas inmutables que no
pueden estar en armonía con el progreso moderno.
2. Precisamente, en
la herejía modernista encontramos un antecedente remoto de las desviaciones
doctrinarias en que incurre la llamada Teología de la Liberación (TL), que
hace su aparición pública de manera concomitante con la Conferencia General
del Episcopado Latinoamericano, en Medellín, en 1968. Poco antes, en una
reunión de sacerdotes y laicos, realizada en Chimbote (Perú), al P. Gustavo
Gutiérrez le tocó exponer sobre el problema del desarrollo quien consideró que
era más bíblico hablar de una teología de la liberación, nombre con el que
tituló posteriormente un libro.
Según el P.
Poradowski, la influencia marxista en el CELAM se nota ya en 1963, y se refleja
en el enfoque y el vocabulario utilizado en el documento del 68:
5.15. (...) una
Iglesia auténticamente pobre...audazmente comprometida en la liberación de todo
el hombre y de todos los hombres...
2.16. América Latina
se encuentra...en una situación de injusticia que puede llamarse de violencia
institucionalizada...
3. Cuando Juan Pablo
II inaugura la siguiente Conferencia, en Puebla, considera necesario aclarar en
su mensaje (28-1-79): corren hoy por muchas partes -el fenómeno no es nuevo-
relecturas del Evangelio (...) se pretende mostrar a Jesús como comprometido
políticamente...e incluso implicado en la lucha de clases.
4. No puede dejar de
señalarse la crisis de identidad, que afecta en esa época a muchos sacerdotes y
religiosos, que piden la reducción al estado laical, así como la evidente
disminución de vocaciones. Las manifestaciones de rebeldía intraeclesial se
hacen patentes en el rechazo generalizado a la Encíclica "Humanae
Vitae", de Pablo VI, en 1968.
Fuentes:
5. Se nota
actualmente entre los cristianos la presencia de un saduceísmo moderno; no se
niegan los dogmas, pero se acentúa unilateralmente lo temporal, silenciando lo
relacionado con la vida eterna.
6. Uno de los
teólogos que ha influido en la formación de la TL es Karl Barth, pastor protestante suizo. Fue
el primero en impulsar la idea de que Cristo y Marx coinciden en la
construcción de la sociedad del futuro, y es posible entonces, una simbiosis de
las dos cosmovisiones, pudiendo citarse su libro Reino de Dios en la tierra, de
1948.
Barth se muestra
incluso más extremista que Lenin, de quien discrepa con su libro El Estado y la
revolución, pues sostiene que el Estado debe ser sustituído inmediata y
completamente mediante la revolución marxista, ya que el Estado es
esencialmente malo y no se puede esperar que desaparezca sino que es necesario
destruirlo, pues constituye una violencia institucionalizada.
Su teología postula
la identidad Reino de Dios = sociedad socialista, de allí que concluya: el
marxismo, a su manera, combate por el Reino de Dios. Para él, el mensaje
cristiano no abarca al hombre ni a la sociedad, sino exclusivamente al proletariado.
De esa manera -tal como Marx y Engels- aplica al proletariado la teoría
mesiánica talmúdica: una clase social (el proletariado) por sus sufrimientos
(pues es explotada y oprimida por la burguesía), redimirá a la humanidad, pues
al liberarse por la revolución marxista, liberará, al mismo tiempo, a la clase
burguesa y construirá una sociedad ideal, sin clases.
Este autor influye en
los teólogos de la liberación: Gutiérrez, Assmann, Comblin, Segundo, Sobrino,
Boff, etc.
7. La teología
política
Los principales
representes de esta corriente son Jurgen Moltmann (protestante, autor de
Teología de la esperanza, de 1969), y Juan Bautista Metz (católico, autor de
Teología del mundo, de 1970).
La teología de
Moltmann, influenciada por Ernst Bloch, es un reflejo del neomarxismo de la Escuela de Frankfurt, a la
que pertenecen Adorno, Habermas y Marcuse, que focaliza su critica en las
condiciones represivas de la sociedad. Lo determinante en el cristianismo
-según Moltmann- no es la fe sino la esperanza: ser cristiano es meterse en la
historia, vivir para un futuro nuevo, que viene porque contribuimos a crearlo;
y el deber de la teología es un deber político.
Metz, también
influenciado por Bloch, sostiene que el hombre de hoy comprende el mundo a
partir de si mismo, y no a partir de Dios. La Iglesia es concebida como
una institución de libertad de crítica frente a la sociedad.
De la teología
política, saca la TL
el mesianismo inmanentista, expresado en un compromiso con la lucha de clases.
8. Marxismo heterodoxo
latinoamericano
Pueden incluirse en
este apartado, varios antecedentes:
-La Revolución mejicana de
1910, contra Porfirio Díaz utilizó un concepto de pueblo contrapuesto al de
oligarquía. Las principales reivindicaciones fueron la reforma agraria y la
nacionalización de los recursos naturales. La revolución es, especialmente,
liberación del pueblo indígena, al que debe restituírsele las riquezas que le
robaron los blancos.
-La Reforma Universitaria ,
de Córdoba, en 1918, según Sacheri, fue la confluencia natural de anarquistas,
liberales románticos, agnósticos e incipientes admiradores de la Revolución soviética,
iniciada un año antes. Los intelectuales se atribuyen el rol de vanguardia del
pueblo.
-En 1924, Haya de la Torre , funda el movimiento
peruano APRA, Alianza popular Revolucionaria Americana; que representa una
síntesis de Revolución Mejicana y de las ideas de la Reforma Universitaria.
Del marxismo
heterodoxo latinoamericano, extrae la
TL su posición antiimperialista y su concepción clasista de
pueblo.
9. Teoría
neo-trotskista de la dependencia estructural
Después de la década
del 50, surge esta teoría, como interpretación del subdesarrollo. El fracaso de
los planes de desarrollo, iniciados por la Alianza para el progreso, impulsada por el
presidente Kennedy, influyó en la difusión de esta teoría, incluso en la Cepal (Comisión Económica
para América latina). Los discípulos de Gunder Frank, como Cardoso, en Brasil,
vinculan el subdesarrollo de América latina con el desarrollo de Estados
Unidos; el capitalismo generaría un centro hegemónico, y una periferia
dependiente. La única solución es la ruptura con el capitalismo y la opción por
el socialismo. Esta teoría aporta un instrumento de análisis sociopolítico,
supuestamente científico.
10. Reforma dentro de
la Iglesia
El deseo
neomodernista de transformar la
Iglesia desde el interior, se manifiesta en autores como
Teilhard de Chardin. En una carta -conocida en julio/68- expresa: "Estoy
convencido: es de una Cristología nueva extendida a las dimensiones orgánicas
de nuestro nuevo Universo de la que se apresta a salir la Religión del mañana....yo
no veo mejor medio de promover lo que anticipo que trabajar en la reforma...por
dentro...".
La creencia de un
progreso histórico necesario de la humanidad, lleva fatalmente a la asimilación
del marxismo que aparece como la última etapa del mundo moderno. Esta tendencia
es aprovechada por el partido comunista, como vía para captar católicos. El
Card. Wyzsinki, primado de Polonia, denunció en 1964 al grupo PAX, que estaba
dedicado a interpretar el Concilio, y era dependiente del P.C. polaco. También
denuncia la vinculación de Pax con la agencia Informaciones Católicas
Internacionales que difundía en ámbitos católicos el socialismo y apoyaba a
Fidel Castro. El representante en Argentina de esta agencia era el P. Jorge
Mejía, director de la revista Criterio.
La denominación
"Teología de Liberación"
11. En la Instrucción Libertatis
Nuntius, se reconoce que la liberación es un tema fundamental del Antiguo y el
Nuevo Testamento; tomada en si misma, la expresión teología de la liberación,
es plenamente válida. Las observaciones de este documento están dirigidas a las
desviaciones en que incurren algunos teólogos que usan dicha denominación, y se
nutren del pensamiento marxista.
12. La Congregación para la Doctrina de la Fe , advierte que las críticas
que merecen los teólogos de la liberación, de ninguna manera pueden servir
pretexto a quienes se atrincheran en actitudes de neutralidad o indiferencia
ante los trágicos problemas originados en la miseria y en la injusticia.
Corrientes
13. Entre los autores
que han utilizado la expresión Teología de la Liberación , se pueden
distinguir tres corrientes:
Pastoral-episcopal:
que tuvo su origen en Medellín, y donde se sitúan la mayoría de los Obispos del
continente. Los principales expositores de esta corriente son los Cardenales
Pironio y López Trujillo. En esta tendencia, se centra la pastoral en la
conversión interior, y como consecuencia de la misma, se deberían transformar
las estructuras sociales; si bien es ajena a la influencia marxista, ha
utilizado a veces una terminología ambigua o confusa.
Marxista-moderada: No
deja de lado lo religioso, pero se otorga prioridad a lo socio-político, con lo
que el aspecto religioso se diluye o relega. Este tendencia dio origen a
agrupaciones de sacerdotes, a partir de un Mensaje firmado por 18 obispos del
tercer mundo, en 1967 (15-8), cuya cabeza visible era Mons. Helder Cámara. En la Argentina , esa
declaración originó una carta de adhesión de 270 sacerdotes (31-12-67),
quedando constituido el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo. En la
carta se expresaba:
Nos alienta comprobar
que posiciones como la que Uds. hacen públicamente contribuyen a superar la
antinomia entre cristianismo y socialismo...
Marxista-rígida: para
esta tendencia, la liberación temporal es la auténtica liberación, y es la
liberación política la que incluye y supera la dimensión religiosa; se
desagrega de la anterior corriente, a partir de 1971. En esa fecha, Pablo VI
emite la Carta
Apostólica Octogessima Adveniens, en que señala con precisión
que un católico no puede adherir, sin contradecir su fe, ni a la ideología
marxista ni a la ideología liberal. En una reunión en Ecuador, en 1975, queda
manifiesta el alejamiento con el Magisterio, afirmándose en una de las
conclusiones:
Debe adoptarse el
instrumental del análisis marxista y promover la toma del poder político por
parte del proletariado...
14. En realidad, el
acercamiento al marxismo y a la utilización de la violencia, se venía incubando
desde antes. En Buenos Aires, la revista Cristianismo y Liberación, dirigida
por García Elorrio, ex seminarista, dedicó un número (Nº 5, 1967), a homenajear
al Che Guevara; allí puede leerse este poema (Campos, 46):
"Jesús, baja
de la cruz, se terminó el calvario.
Toma el fusil
Camilo, deja los clavos y dispara
Se acabó la era de
la segunda mejilla"
Conceptos
fundamentales
A) Mesianismo y
secularización
15. La Instrucción Libertatis
Nuntius señala que la TL
se sitúa en la perspectiva de un mesianismo temporal. Mesianismo deriva de
mesías (ungido); término que los judíos antiguos reservaban para designar al
representante de Yahvé, descrito por los profetas como un rey que vendría
establecer el reino universal de la paz. Fue creciendo la convicción de que
sería un caudillo político que restablecería el reino de Israel en toda su
grandeza. De un modo similar, la TL
procura llevar a los hombres hacia la felicidad temporal, a través del cambio
revolucionario de las estructuras injustas.
16. La TL cree que es factible
construir una sociedad perfecta. No deja de ser curioso, pues, como sostiene el
P. Gustavo Morello, desde el Concilio, la iglesia deja de considerarse sociedad
perfecta y se asume como pueblo de Dios...(Morello, p. 30).
17. La Securalización del
Reino es el proceso mediante el cual el hombre autónomo, niega la posibilidad
de un orden sobrenatural. Si el racional. y el ateísmo proponían hacer del
hombre un Dios, la TL
pretende hacer de Dios un hombre. Según reconoce el P. Gutiérrez, la evolución
teológica de la distinción natural-sobrenatural, tiende a eliminar todo dualismo.
B) Liberación
18. Como explica
Caturelli (45/49), se puede rescatar el sentido positivo término liberación
como acción de poner en libertad, quitar impedimentos para el acto libre; es
restitución de la libertad. Indica un proceso de perfeccionamiento interior; de
ningún modo la liberación produce o genera la libertad humana.
19. El P. Horacio
Saravia en seminario reciente afirmó que el concepto de libertad auténtico es
el de los guaraníes: el hombre no es libre si la comunidad no lo es. Y contrapuso
el concepto de libertad, con el más pleno de liberación; como el que uso
-aclaró- la TL y
Pablo Freire. Resulta extraño que un sacerdote desconozca la reflexión de San
Pablo (1 Cr., 20-24): Permanezca cada uno en la condición en que se
encontraba cuando fue llamado. ¿Eras esclavo cuando fuiste llamado? No te
preocupes con eso. ...Pues aquel que era esclavo cuando fue llamado por el
Señor, es un liberto en el Señor. La norma paulina supone que alguien puede
ser, al mismo tiempo, redimido y esclavo. Por más deseable que sea la
liberación socioeconómica, no es parte esencial de la redención cristiana, ya
que ésta puede acontecer aún en un esclavo.
20. Es cierto que el
Sínodo de Obispos de 1971 - La justicia en el mundo- concluyó que la misión de la Iglesia incluye la
liberación de toda situación opresiva. Pero el documento de Puebla precisa: Debe
ponerse en claro que esta liberación se funda en los tres grandes pilares que
el Papa Juan Pablo II nos trazó como definida orientación: la verdad sobre
Jesucristo, la verdad sobre la
Iglesia , la verdad sobre el hombre (484).
21. Precisamente el
Papa había advertido: La verdadera liberación del hombre, la liberación que
Cristo le trae, es también liberación de las apariencias de la liberación, de
las apariencias de la libertad que no son la libertad verdadera (25-3-79).
C) Opresión
22. El hombre sufre
opresión en distintos niveles de su existencia; de orden natural como el
hambre, enfermedad, calamidades. De orden político: por la opresión de un
pueblo sobre otro, o de un grupo social por otro, o de una raza por otra, por
el totalitarismo. Pero, la causa última, la raíz de todas las opresiones, es el
pecado original. Las causas próximas o inmediatas, son nuestros pecados
personales, y las estructuras injustas, fruto del pecado y el egoísmo humano.
El cristianismo exige primero la conversión del hombre, de la que se derivará
después el cambio de la sociedad. Aun las mejores estructuras se convierten
pronto en inhumanas, si las inclinaciones inhumanas del hombre no son saneadas.
Contradicción:
catolicismo-marxismo
23. El instrumental
metodológico marxista, lleva anexo un esquema ideológico inaceptable;
constituye una concepción materialista totalmente contradictoria con el
catolicismo. Frente a los angustiantes problemas que aquejan a la sociedad
contemporánea, la Iglesia ,
que es experta en humanidad, ofrece su doctrina social que incluye un conjunto
de principios de reflexión, criterios de juicio y directrices de acción, para
que los cambios en profundidad que exigen las situaciones de miseria y de
injusticia, sean llevados a cabo de una manera tal que sirvan al verdadero bien
de los hombres.
Conclusión
24. La desviación de
la recta doctrina, que surgió hace ya cuatro décadas, no ha desaparecido. Los
téologos de la liberación continúan actuando, aunque variando las maneras de
hacerlo. En la reciente reunión de los Obispos americanos en Aparecida,
intervino activamente el grupo Amerindia. De allí que el Papa debiera efectuar
unas 200 correcciones al texto del Documento Conclusivo. Citemos la redacción
oficial de los párrafos referidos a las Comunidades Eclesiales de Base, donde
se advierte:
que no han faltado
miembros de comunidad o comunidades enteras que, atraídas por instituciones
puramente laicas o radicalizadas ideológicamente, fueron perdiendo el sentido
eclesial. [por eso] cuidarán de no alterar el tesoro precioso de la Tradición y del
Magisterio de la Iglesia
(178/180).
25. Ya hace muchos
siglos alertaba San Cipriano: Es más fácil ser cauto cuando se percibe a lo que
debe temerse y, ante un adversario manifiesto, el alma se prepara al combate.
Más peligroso y alarmante es el enemigo que avanza sin ruido y que, bajo las
apariencias de una falsa paz, repta con ocultos designios; por tal proceder ha
merecido el nombre de serpiente.
26. Para finalizar
queremos hacer referencia a una declaración de un grupo de sacerdotes
argentinos, emitida con motivo del asesinato del Gral. Aramburu, en julio de
1970 (Sacheri, 155/160); estaba firmada, entre otros, por Mons. Derisi, los
Padres Furlong y Meinvielle, y por dos frailes dominicos que hemos conocido:
Alberto Garcia Vieyra y Jerónimo Rodríguez. En ella aluden a los sacerdotes que
se hallan empeñados en cambiar la imagen de la Iglesia y del mismo Jesucristo,
y efectúan reflexiones, que hacemos nuestras; reproducimos como conclusión las
siguientes frases:
Pertenecemos a
aquella gran parte de la
Iglesia que adhiere al Concilio Vaticano II, pero también a
todos los precedentes; acepta sus textos auténticos, pero no siempre la
interpretación de los peritos; acata la autoridad del Concilio Ecuménico, pero
también la del Romano Pontífice.
Pertenecemos a
aquella gran parte de la
Iglesia que quiere con empeño la elevación material y
espiritual de los hombres, clases y pueblos pobres, pero por caminos diversos
en absoluto de los de Marx, Lenin, el Che o Mao...y que con elemental nobleza,
estricta justicia histórica y ausencia de lastimosos complejos, reconoce
agradecida todo lo que la misma Iglesia ha hecho a este respecto en veinte
siglos, en gesta estrictamente incomparable.
Mario
Meneghini
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Bibliografía
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