Por Maximiliano
Montenegro
Diario Popular,
27-8-14
La cantidad de extranjeros que vive en la Argentina es de
1.805.957, una cifra que representa el 4,5 de la población y que se mantiene
estable desde 2001, cuando el porcentaje fue de 4,2%. Por las políticas de inmigración aplicadas en el
último tiempo, se fueron reparando situaciones injustas surgidas principalmente
en los 90.
Los avances en la
inserción de ciudadanos nacidos fuera de nuestro país se registran en todas las
áreas, como en cuestiones de documentación, laborales, sanitarias o educativas.
Cuando se pone el foco en el impacto de las migraciones y la criminalidad, queda
desmitificada por las propias estadísticas la creencia de que la “inseguridad”
se genera por la llegada masiva de extranjeros, pero además se comprueba que
aún persisten mecanismos persecutorios, y con rasgos claramente racistas, en la
justicia y la policía respecto a las comunidades de inmigrantes.
Las conclusiones se
encuentran en el libro “El impacto de las migraciones en Argentina”, presentado
por la Oficina
Regional para América del Sur de la Organización
Internacional para las Migraciones (OIM), y que fue elaborado
a instancias de la
Dirección Nacional de Migraciones (DNM), dependiente del
Ministerio del Interior y Transporte.
“En el año 2008, el Registro Nacional de Reincidencia
informa acerca de un total de 30.147 condenados, de los cuales 28.093 son
argentinos y 2.054 extranjeros de diversas nacionalidades. Esto significa que
el 6,8% de las personas condenadas fueron extranjeras”, se analiza en el estudio, agregando que
“comparativamente, los extranjeros son más frecuentemente condenados que los
argentinos”.
Resulta relevante destacar, indica el trabajo, “un
abultamiento de la cifra en el caso de los
extranjeros para los delitos previstos por la Ley de Tenencia y Tráfico de
Estupefacientes, que tienen cuatro veces más posibilidades que los argentinos
de sufrir una condena por delitos relacionados
con drogas”.
Así, “mientras que cada 100 mil argentinos hay 8
condenados por este tipo de delitos, en el caso de los extranjeros esta cifra
alcanza a 26 condenados”.
“A los fines de
caracterizar este colectivo, es posible suponer que una importante proporción de estos presos
representan el eslabón más débil, y por ello, más expuesto de las complejas
redes del narcotráfico”, se manifiesta.
Para terminar de
despejar la idea de “inseguridad” generada por los extranjeros, se citan las
cifras de condenas según la nacionalidad del recluso: 28.093 argentinos, 369
peruanos, 354 paraguayos, 332 bolivianos, 245 chilenos y 236 uruguayos. Pero
hay mas, porque de los 50.641 presos en
el país (es decir, personas con condena y otros con prisión preventiva), apenas
3.034 son extranjeros, el 5,7% del total.