Por Héctor GIULIANO
(3.4.2015).
En el marco de la actual
Crisis de Deuda de la administración K el gobierno ha comenzado la emisión de
nueva Deuda a Corto Plazo vía Tesorería para aliviar el altísimo endeudamiento
cuasi-fiscal del Banco Central (BCRA).
Días pasados, el
Ministerio de Economía (MECON) ha informado la primera colocación de los Bonos
del Tesoro Nacional (BONAC) 2016 por un total de 5.000 M$ (Millones de Pesos).
Los nuevos títulos
del Tesoro – lo mismo que las deudas acumuladas del BCRA – no tienen capacidad
de pago demostrada, razón por la cual – al revés de lo que dice la presidenta
CFK – estas nuevas obligaciones, lo mismo que la totalidad de las existentes,
se pagan y seguirán pagando íntegramente con nuevas deudas a sus respectivas
fechas de vencimiento.
¿QUE SON LOS BONAC?
Conforme los
términos de la Resolución Conjunta 10/15 de la Secretaría de Finanzas (SF) y
31/15 de la Secretaría de Hacienda (SH), del 26.3.2015, la emisión de los BONAC
está respaldada por la Ley 27.008 de Presupuesto para el Ejercicio 2015.
Se trata de la
emisión de dos nuevos títulos de deuda a corto plazo: el BONAC Marzo 2016
(plazo un año) y el BONAC Setiembre 2016 (a 18 meses: un año y medio), es
decir, que ambos deberán ser cancelados por el nuevo gobierno.
Los dos bonos son
en Pesos, amortizan Capital a su Vencimiento (Bullet) y devengan intereses
variables que se abonan trimestralmente.
La tasa de interés
que pagan los BONAC será casi equivalente a la de las Lebac del BCRA, que hoy
en día están en el orden del 28-29 % anual.
Supletoriamente, en
caso que tales tasas no se puedan calcular, se aplicará la Tasa Badlar Bancos
Privados – que es la tasa de interés promedio para depósitos a plazo fijo a 30
días superiores al millón de pesos y que actualmente es del orden del 21 %
anual – más un adicional de 365 Puntos Básicos (PB), que significan casi 4
puntos porcentuales sobre la Badlar: una tasa total que hoy estaría en un 25 %
anual.
El Comunicado
Oficial del MECON con el llamado a licitación por los BONAC lleva fecha jueves
26.3 y la fecha límite de recepción de las ofertas fue al día siguiente,
viernes 27 a las 15 horas, por lo que se sobrentiende que sólo estuvieron en
condiciones de presentarse entidades que tuviesen algún conocimiento previo y/o
que hubiesen acordado anticipadamente con las autoridades una colocación de
fondos hecha “a medida” de los intereses pactados.
El monto licitado
era originalmente de 3.000 M$ pero hubo ofertas por 7.500 millones – 2.5 veces
el monto ofrecido – y el MECON terminó aceptando los 5.000 M$ finales citados.
La mayoría de los
bonos elegidos (3.900 M$) correspondió a BONAC Marzo/2016 y el resto (1.100 M$)
a BONAC Setiembre/2016.
La tasa de interés
promedio ponderado aceptada inicialmente para el conjunto de estos bonos fue
superior al 26 % anual.
Con tasas de
interés variables de este nivel y tipo de cambio retrasado la inversión
financiera en este tipo de títulos a corto plazo implica una rentabilidad
extraordinaria medida en dólares.
BONAC VERSUS LEBAC.
El stock de títulos
emitidos por el BCRA – Lebac/Nobac – era al 23.3.15 (último dato disponible) de
unos 314.000 M$ (313.900).
Estas letras pagan
hoy una tasa implícita que va entre 27 y 30 % anual, de modo que el BCRA abona
así al grupo oligopólico de grandes bancos que son los tomadores regulares de
estos títulos una cifra del orden de los 90.000 M$ anuales (se trata,
obviamente, de Intereses Pagados que son Pérdidas contables y financieras del
BCRA).
El monto acumulado
de estas Lebac creció desproporcionadamente durante la década K porque estas
letras se usan para esterilizar el dinero que se emite sin respaldo para poder
comprar Reservas Internacionales.
A su vez, tales
divisas se empezaron a usar sistemáticamente para la Política de pagos de Deuda
Externa con Reservas, de modo que el gobierno esteriliza así la mayor parte de
los pesos que emite para reponer esas reservas.
Por carácter
transitivo, se da entonces que las Reservas del BCRA se compran con Deuda (la
deuda cuasi-fiscal por Lebac/Nobac).
Al 23.3 el saldo de
letras/notas del BCRA era – como dijimos – de 314.000 M$ mientras que la Base
Monetaria (BM) era de 461.000 M$; esto es, que el equivalente al 68 % de la BM
se encuentra esterilizado por el propio BCRA, pagando por ese dinero tasas de interés del
27-30 % anual.
Como la masa de
Lebac/Nobac se va renovando sistemáticamente a medida que caen los
vencimientos, todas las semanas – los días martes – el BCRA procede a
refinanciar la totalidad de esos vencimientos y además coloca más deuda por
este concepto.
Y para ello tiene
que “negociar” permanentemente las tasas a pagar bajo el esquema extorsivo de
bancos que pueden optar entre pasar por el escritorio a renovar sus operaciones
o pasar por la ventanilla a retirar sus colocaciones, con lo que el BCRA
tendría que inyectar más dinero a la plaza, incrementando así aún más la Base
Monetaria.
Llegado a estos
niveles críticos de endeudamiento cuasi-fiscal y dada la gravísima posición
financiera del BCRA debido al empapelamiento de títulos públicos sin capacidad
de repago, a las deudas propias para sostener el stock de reservas (encajes
bancarios en moneda extranjera y préstamos de otros bancos centrales) y al aumento
exponencial de las letras/bonos, pareciera que el gobierno habría decidido
comenzar a experimentar otra vez la variante de endeudamiento a corto plazo por
vía de la Tesorería.
Al 30.6.14 – último
dato oficial disponible – la Deuda del Tesoro a Corto Plazo (menos de un año)
era equivalente a 17.600 MD, de los que 14.600 correspondían a Adelantos
Transitorios del BCRA y 2.900 a Letras propias de la Tesorería.
El BCRA redujo
comparativamente la semana pasada los montos de colocación de Lebac/Nobac para
dar lugar a que los capitales financieros a plazo igual o mayor que un año se
desplacen hacia la colocación de BONAC
La lectura
preliminar que puede hacerse de esta operatoria – en caso que se trate de un
ensayo para cambio gradual dentro de la política de endeudamiento del Estado –
es que el gobierno mostraría su voluntad de no seguir agravando la situación
del BCRA derivando para ello la carga de la nueva deuda a corto plazo con
terceros al Tesoro Nacional.
¿UN CAMBIO EN LA
POLÍTICA DE RE-ENDEUDAMIENTO?
Con el agravamiento
de la crisis de los holdouts por el fallo Griesa y el rechazo en todas las
instancias legales de los tribunales norteamericanos cuya competencia el
gobierno K había reconocido, ante el fracaso del Megacanje Kirchner-Lavagna del
2005-2010 que desnuda la incapacidad de pago del gobierno argentino por
Insolvencia y por Iliquidez, y frente al agotamiento de las posibilidades de la
Deuda intra-Estado, el gobierno CFK habría comenzado a intentar nuevas
variantes de refinanciación y toma de nuevas deudas para poder sostener su
estabilidad financiera y política hasta fin del mandato.
Una de esas
variantes la constituiría esta emisión de BONAC sustitutivos de las Lebac del
BCRA.
En realidad, la
denominación de los nuevos títulos es algo confusa porque se los denomina Bonos
cuando se trataría de Letras del Tesoro; pero – sin entrar a discutir aquí la
naturaleza de las obligaciones - lo más importante estaría en algunas de sus
características centrales:
a) El pasaje de Deuda en Pesos del BCRA a la Tesorería, frenando la
carrera imparable de las Lebac/Nobac y “blanqueando”, a la vez, parte de la
Deuda Pública real en cabeza del Estado Central.
b) La conveniencia para los acreedores al pasar a cobrar los intereses en
forma trimestral con los BONAC en lugar de percibirlos al vencimiento de las
obligaciones por Lebac (a tasa implícita, en función de los valores de
colocación).
c) El descongestionamiento relativo de la actual administración K – ya
señalado – pasándole formalmente el vencimiento de los nuevos títulos al
próximo gobierno.
d) La posibilidad que estos nuevos bonos – a diferencia de los títulos del
BCRA – se comercialicen en Bolsa, dado que se trata de operaciones con valores
al portador (transformación de títulos nominativos en títulos anónimos).
e) La vuelta al mecanismo – otrora denostado – de endeudar al Estado a
Tasas Variables.
f) La ventaja para los acreedores – también antes señalada – de obtener
una rentabilidad comparativa extraordinaria, medida en dólares, por la
combinación entre altas tasas de interés locales y tipo de cambio atrasado.
Está dentro de lo
muy probable que esta aparición en escena de los BONAC sea el prolegómeno de
las nuevas variantes de endeudamiento K en el marco de su alianza institucional
con el Sector financiero-bancario.-