Guillermo Cherashny
Informador Público, 8-4-15
Las diferencias insalvables entre la fiscal Viviana Fein y la jueza Sandra Arroyo Salgado en cuanto a la junta médica que debe analizar en forma definitiva si al fiscal Alberto Nisman lo mataron o se suicidó han generado un gran malestar en el cuerpo de peritos forenses. En el mismo, varios de sus miembros cuestionan al médico Héctor di Salvo, un perito ad hoc que no pudo pasar un concurso porque próximamente tendrá un juicio oral por la muerte de un bebé en un parto realizado en un quirófano donde no había anestesista y porque fue el perito de la autopsia del cuerpo de Nisman que se realizó el lunes posterior a su muerte entre las 8 y las 10 hs. de la mañana.
Di Salvo no habría apuntado la laxitud del cuerpo de Nisman junto con la médica legista que acudió a Le Parc a la una de la madrugada. Ambos hablaron de la rigidez del cuerpo del fiscal. Sin embargo, en las fotos de la autopsia se ve claramente la laxitud del cuerpo, que recién se produce a las 34-36 hs. posteriores de la muerte. De ahí que los peritos de parte (de Arroyo Salgado) Osvaldo Raffo y Daniel Salcedo dijeran que la muerte se produjo entre las 20 y 24 del sábado y no el domingo entre 11 y 15 hs., como afirmó Di Salvo en la autopsia que fue presidida por el Dr. Roberto Godoy, decano del cuerpo médico forense, que es psiquiatra, no conoce de autopsias y convalidó el error grave de su colega.
Se supone que éste fue presionado por Sergio Berni y el gobierno nacional para que dijera que no hubo intervención de terceras personas, historia que repitió Fein agregando el calificativo "lamentablemente" al hecho de que no se detectaran residuos de pólvora en las manos del fiscal, por lo cual no se pudo confirmar el suicidio.
Palmaghini tiene la palabra
En el cuerpo forense de la Corte hay malestar también porque ese prestigioso organismo se desprestigió con los gruesos errores que marcó Raffo sobre la data de la muerte. La junta médica que había convocado la fiscal Fein fue objetada por Arroyo Salgado en la parte médica y criminalística, asesorada por Raffo, Ravioli y Salcedo. Porque contenía preguntas genéricas que no podían de ningún modo arrojar luz sobre un posible magnicidio.
Además, Di Salvo y Godoy dijeron taxativamente que el cuerpo del fiscal no se movió y en las fotos difundidas se muestra todo lo contrario. Entre otros puntos más en discordia está si hubo rigidez cadavérica, como dijeron Godoy y Di Salvo. En cambio Raffo y Salcedo demostraron la larga agonía por las manchas de sangre encontradas.
La jueza Palmaghini también está presionada por Sergio Berni y el gobierno para no remover a Fein, quienes la corren por su conocido tweet -que borró- que decía que CFK tomaba ginebra por los disparates que suele decir por cadena nacional.
Ricardo Lorenzetti, a su vez, coincide con Raffo y Salcedo y estaría a favor de que se remueva a Fein y que por lo menos la junta médica esté integrada por ocho peritos forenses con título por concurso y que tengan en cuenta las observaciones de Raffo, Ravioli y Salcedo. Así las cosas, hoy o mañana la jueza Palmaghini deberá decidir si resiste la presión oficial y encara la investigación seriamente, al revés de como se hizo hasta ahora.