ForumLibertas.com, 12-5-15
¿Cuáles son los criterios que debe tener un cristiano
a la hora de emitir su voto? ¿Cuáles son las opciones políticas que en mayor
medida se alinean con los fundamentos del Magisterio de la Iglesia? Basándose
en esos preceptos, ¿cuáles son los programa políticos que mejor se adaptan a la
condición religiosa de un católico?
La asociación e-Cristians ha hecho público un
documento para ayudar al voto católico a dirigirse hacia las opciones que se
adapten de mejor manera a los principios innegociables de la Doctrina católica.
Para ello apuesta por 10 criterios fundamentales “para ayudar al discernimiento
del voto de en las próximas elecciones municipales (España)”.
La asociación católica considera que las elecciones
municipales responden “fundamentalmente a criterios locales, a las personas más
que a las etiquetas de partido”. Valorar las virtudes cívicas de los candidatos
es criterio básico es fundamental para la organización. Además, es prioritario
“considerar qué lista electoral acoge mejor en su proyecto y también en su
talante los contenidos de la doctrina social de la Iglesia, y lo hace además de
forma equilibrada”.
En ese sentido, e-Cristians señala diez cuestiones
básicas en las condiciones concretas en las que vivimos:
1.- La lucha contra la pobreza, y para la promoción
del trabajo digno.
2.- Todo lo que puede hacerse para atenuar que las
desigualdades sociales cristalicen en una división social de espacio que a su
vez multiplica la desigualdad. Una especial atención a la pobreza infantil que
es mucho más que la alimentación, y el derecho de toda persona a disponer de un
hogar.
3.- Actuar contra toda forma de discriminación, y no
solo de aquellas que salen sobre todo en los medios de comunicación: mujeres
embarazadas, viudas, personas mayores de 50 años, inmigrantes, personas de
etnia gitana, pobres, entre otras formas de discriminación.
4.- También una especial atención a los dependientes
según el principio que todo dependiente debe ser atendido de acuerdo con sus
necesidades.
5.- Aplicar el principio de subsidiariedad a favor de
las entidades y de manera especial de las familias, evitando que las
subvenciones y otras formas de colaboración sean instrumentos de dominio
partidista.
6.- Ser una municipalidad favorable a la familia, y en
especial a las familias con hijos, promover el derecho de los padres a la
educación moral y religiosa de los hijos. Ayudar a través de los servicios
sociales y otras medidas a la estabilidad del matrimonio.
7.- Defensa de la vida y de su dignidad desde su
inicio hasta el final.
8.- Crear condiciones para que la experiencia
religiosa y la presencia del hecho religioso estén presentes.
9.- Evitar que la política y los recursos municipales
estén al servicio de ideologías partidistas, como entre otras la ideología de
género.
10.- En general, fomentar una política local basada en
la solidaridad, la reciprocidad, la amistad civil, la participación y el bien
común, que no es un abstracto universal, sino la construcción de condiciones
concretas que hacen posible que las personas desarrollen sus proyecto de vida
buena, y beneficien a la comunidad.