Eduardo Ferreyra
Presidente de FAEC
Mitos y Fraudes, Enero 24, 2016
(se publica sin gráficos)
Poco a poco, agudos e influyente pensadores están
cambiando de lado. Estamos viendo más y más de este tipo de exposiciones por
parte de personas que se están volviendo escépticas. ¿Cuánto tiempo más podrá
mantenerse el gran bluff del cambio climático antropogénico frente a esta clase
de análisis profun-do e independiente?
Mike Van Biezen es un conferencista en física,
matemáticas y astronomía en los Estados Unidos. Hasta hace unos 7 años atrás,
él había aceptado la premisa de que agregar cantidades masivas de CO2 a la
atmósfera haría que las temperaturas subiesen. Entonces notó la caída de las temperaturas
desde 1940 hasta 1980 y "no pude resistir a esta sutil clave.” Durante los
años siguientes hizo una gran cantidad de investigaciones y ha condensado todo
eso en 10 puntos muy bien escritos.
El Asalto Más Completo Jamás Hecho
Sobre el ‘Calentamiento Global’
DailyWire.com
Diciembre 23, 2015
Tenía sentido. Sabiendo que el CO2 es un gas
invernadero y que nuestro mundo industrializado está todos los años añadiendo
grandes cantidades a la atmósfera, yo acepté la premisa de que esto haría que
las temperaturas globales crecieran. Pero hacen ya como 7 años me fijé en el
omnipresente gráfico que muestra a las temperatu-ras globales de ls últimos 150
años, noté algo extraño: era algo sutil, y como descubrí más tarde, disfrazado
de manea que pasara desapercibido. Parecía existir un período de unos 40 años
entre 1940 y 1980 donde las temperaturas globales habían realmente descendido
un poco.
Como experto en análisis de datos, yo no podía ignorar
esa clave sutil y comencé a fijarme en ello un poco más. 40 años es un período
largo, y aunque la concentración del dióxido de carbono estuvo creciendo de
manera exponencial durante ese tiempo, yo no podía pasar por alto que esto
mostraba un cambio inesperado en la correlación entre las temperaturas globales
y la concentración de CO2. Entonces comencé a fijarme un poco más y acá están
los resultados siete años más tarde.
Antes de comenzar, voy a establecer lo que todos
sabemos que es correcto. Las temperaturas medias globales han aumentado desde
1980. Desde 1980 los glaciares en el mundo están retrocediendo y la cobertura
de hielo del Océano Ártico ha perdido hielo desde 1980, especialmente durante
los meses del verano. La temperatura media global de los últimos 10 años es
aproximadamente 0,35º C más alta que registrada en los años de 1980. La
comunidad del calentamiento global ha explotado estos hechos para “probar” que
la actividad humana (también conocida como “quemar combustibles fósiles”) es la
causa de este aumento de la temperatura.
Pero no se ha presentado ninguna prueba científica
directa válida que relacione a las actuales observaciones con las actividades
humanas. Se asume que relación es un simple hecho, sin necesidad de investigar
o discutir ninguna información científica. Aquí están 10 de los muchos
problemas científicos que tiene la suposición de que la activada humana esté
causando “calentamiento global”, o “cambio climático”:
Los registros de temperatura de todo el mundo no
apoyan la suposición de que las actuales temperaturas son inusuales:
El récord de la temperatura más alta fue establecido
en 1913, mientras que el récord de temperatura más baja ocurrió en 1983. Por
continente, todos menos uno establecieron sus récords de temperaturas máximas
más recientemente que sus récords de bajas temperaturas. En los Estados Unidos,
que tiene más estacio-nes meteorológicas que cualquier otro lugar del mundo, se
establecieron más récords de bajas temperatu-ras por estado en tiempos
recientes que los récords de temperaturas elevadas.
Cuando se consideraron a los récords de temperaturas
para cada estado para cada mes del año, un total de 600 puntos de datos (50
estados x 12 meses), nuevamente los récords de temperaturas bajas se
estable-cieron en cantidad mucho mayor en tiempos recientes, mientras que los
récords de altas temperaturas fueron establecidos hace mucho más tiempo atrás.
Esto está en contradicción directa a lo sería de esperar si el calentamiento
global fuera algo real.
La información de temperatura de los satélites no
apoya a la suposición de que las temperaturas están aumentando con rapidez
Hacia finales de 1978, los satélites comenzaron a
recoger datos de la temperatura de todo el mundo. Durante los próximos 20 años,
hasta 1998, la temperatura media global había permanecido sin cambios en
contradicción directa con la información obtenida por las estaciones en tierra
que indicaba aumentos de temperatura “sin precedentes”. En 1998 hubo un Niño
muy poderoso con muy altas temperaturas que regresó a niveles pre 1998 hasta
2001. En 2001 hubo un súbito salto en la temperatura global de unos 0,3º C que
permaneció así desde entonces durante los siguientes 14 años, aunque con una
muy ligera declina-ción general en la temperatura global durante ese tiempo.
Las temperaturas actuales son siempre comparadas con
las temperaturas de la década de los 80s, pero para muchas partes del mundo los
años 80s fueron la década más fría de los últimos 100+ años.
Si a las temperaturas actuales las comparamos con las
de la década de 1930 no se descubrirá nada notable. Para muchos lugares en el
mundo los años de 1930 fueron la década más caliente de los últimos 100 años,
incluyendo aquellas encontradas en Groenlandia. Comparando las temperaturas de
hoy con las de los 80s es como comparar nuestras temperaturas de verano con
aquellas en abril, más que con las del verano pasado. Es obvio por qué la
comunidad del calentamiento hace esto, y es sumamente engañoso.
El mundo experimentó una tendencia significativa al
enfriamiento entre 1940 y 1980:
Muchos lugares del mundo experimentaron un enfriamiento
significativo y persistente hasta el punto en que los científicos comenzaron a
preguntarse si el mundo estaba comenzando a deslizarse hacia una nueva edad de
hielo. Por ejemplo, Groenlandia experimentó en la década de los 80 algunos de
los años más fríos en 120 años, como también fue el caso en muchas otra partes
del mundo. Durante el mismo período de 40 años, los niveles de CO2 en el mundo
aumentaron un 17%, lo que es un aumento importante.
Si la temperatura global disminuyó de manera tan
significativa durante 40 años mientras que el CO2 atmosférico aumentaba en
tanta cantidad, solo se puede arribar a una sola conclusión: 1) Tiene que haber
una correlación muy débil entre el CO2 atmosférico y la temperatura global., o
2) Tienen que existir otros factores mucho más poderosos que controlan al clima
y a la temperatura en vez del CO2
El efecto de la isla urbana de calor distorsiona a los
datos de la temperatura en una significativa cantidad de estaciones:
Se ha demostrado ya que las temperaturas nocturnas
registradas por muchas estaciones que miden al tiempo han sido elevadas de
manera artificial por la expulsión de calor radiante recogido y almacenado
durante el día por estructuras de cemento y ladrillo como casas, edificios de
departamentos, caminos, y también automóviles. Dado que el área de tierra de
las ciudades y poblaciones grandes que contienen a estas estaciones son apenas
una pequeña fracción del área total de tierra, esta influencia sobre los
registros de las temperatura media global es significativa. Dado que las
temperaturas diurnas y nocturnas son combinadas para formar un promedio, estas
temperaturas nocturnas elevadas artificialmente distor-sionan a los datos del
promedio. Cuando se miran a las temperaturas diurnas de sólo las grandes áreas
urbanas el “drástico calentamiento global” no es más visible. (Esto también se
puede ver cuando se miran los datos de las estaciones rurales cercanas, que son
mucho más indicativas del verdadero clima en esa área).
Hay una relación inversa natural entre las temperaturas
globales y los niveles del CO2 atmosférico.
Al revés de lo que podría suponerse cuando se oyen las
afirmaciones de los calentadores globales, o mientras se mira a “Una Verdad
Inconveniente”, las temperaturas altas aumentan los niveles atmosféricos de
CO2, mientras que las bajas temperaturas disminuyen a los niveles de CO2, y no
al revés. Cualquier estudiante universitario de química sabe que la solubilidad
del CO2 disminuye con el aumento de la tem-peratura y por ello los océanos de
la Tierra liberarán grandes cantidades de CO2 a la atmósfera; y absor-berán
grandes cantidades de CO2 cuando las temperaturas desciendan y el agua se
enfría.
Por eso es que los niveles de CO2 durante las edades
de hielo eran mucho más bajos que los niveles actuales. Eso no quita al hecho
de que estamos elevando de manera artificial a los niveles de CO2, pero sólo
porque lo hagamos, eso no significa que esto causará un aumento de la
temperatura de alguna manera significativa. El período de 40 años de
enfriamiento global entre 1940 y 1980 parece apoyar a esta premisa. Podemos
llegar a la conclusión de que las edades de hielo no eran causadas por cambios
en el CO2 de la atmósfera, y que otros fuertes factores estuvieron involucrados
en estos cambios de clima tan grandes.
Desde una perspectiva científica, el CO2 no puede ser
la causa de significativos cambios de temperatura
La molécula de CO2 es una molécula lineal y por ello
tiene una limitada frecuencia vibratoria natural, que a su vez le confiere a la
molécula una limitad capacidad de absorber radiación que es irradiada desde la
su-perficie de la Tierra. Las tres principales longitudes de onda o frecuencias
que pueden ser absorbidas por el CO2 son 4,26, 7,2 y 15.0 micrómetros. De esas
res frecuencias sólo la de 15 micrómetros es significativa porque cae justo en
el rango de las frecuencias del infrarrojo emitidas por la Tierra. Sin embargo,
la molé-cula de H2O que es más abundante en la atmósfera de la Tierra, y que es
una molécula curvada y por ello tiene muchos más modos vibratorios más, absorbe
mucha más frecuencias emitidas por la Tierra incluyen-do, en cierta extensión,
a la radiación absorbida por el CO2.
Resulta ser que entre el vapor de agua y el CO2, casi
toda la radiación que puede ser absorbida por el CO2 ya está siendo absorbida.
Así, aumentando los niveles de CO2 deberían de tener un impacto mínimo sobre la
capacidad de la atmósfera de retener el calor irradiado desde la superficie de
la Tierra. Eso explica por qué parece existir una correlación muy débil entre
los niveles de CO2 y las temperaturas globales, y por qué después que los
niveles aumentaron un 40% desde el comienzo de la revolución industrial, la
tempe-ratura media global aumentó nada más que 0,8º C, aun cuando queramos
atribuir todo ese aumento al aumento del CO2 y nada a causas naturales.
Hubo muchos períodos durante la historia reciente
cuando un clima más cálido que actual era lo normal mucho antes de la
revolución industrial
Aún en el Informe de 1990 del IPCC aparece un gráfico
mostrando que el Período Cálido Medieval tenía temperaturas mucho más altas que
las que se experimentan en la actualidad. Pero es difícil convencer a la gente
acerca del calentamiento global con esa información, de manera que cinco años
más tarde se presentó un nuevo gráfico, hoy conocido como el famoso “Palo de
Hockey”, que borró de la historia del clima al Período Cálido Medieval. Sin
embargo la evidencia de la existencia de períodos más cálidos en la historia es
abrumadora a todo nivel que se quiera, como el Período Cálido Romano y otros
más durante los últimos 10.000 años. Hay abundancia de evidencias en archivos
de Holanda que muestran que durante siglos, partes de los Países bajos
desaparecieron debajo del agua durante estos períodos cálidos, sólo para volver
a aparecer cuando el clima se volvió frío.
La famosa ciudad belga de Brujas (Brugge), alguna vez
conocida como “La Venecia del Norte”, era un puerto marino durante el período
que liberó a Europa de la Edad Oscura (cuando las temperaturas eran mucho más
frías), pero cuando las temperaturas comenzaron a descender con el advenimiento
de la Pequeña Edad de Hielo, los océanos retrocedieron y hoy Brujas está a 16
kilómetros de la línea costera.
En consecuencia, durante el período cálido medieval
los Vikingos se instalaron en Islandia y Groenlandia, y hasta en la costa de
Canadá, donde gozaron de temperaturas más cálidas hasta que el clima volvió a
ser frío. Después de eso los Vikingos se retiraron de Groenlandia, e Islandia
fue bloqueada por el hielo durante los gélidos inviernos. Los grupos que
promueven al calentamiento global han estado borrando sistemática-mente la
mención de estos eventos para dar realce a su afirmación que el clima actual es
inusual en com-paración con el de la historia reciente.
Los glaciares estuvieron derritiéndose durante más de
150 años
La noción de glaciares en derretimiento como prueba
positiva de que el calentamiento global es real no tiene una verdadera base
científica seria. Los glaciares han estado derritiéndose o retrocediendo
durante 150 años. No es secreto que los glaciares avanzaron a niveles sin
precedentes en la reciente historia de la humanidad durante el período como la
“Pequeña Edad de hielo”. Muchos poblados en los Alpes franceses, suizos e
italianos vieron sus hogares amenazados y sus campos de labranza destruidos por
estas grandes masas de hielo. Se hicieron ruegos a los obispos locales, y hasta
al mismo Papa en Roma para que viniesen a orar en frente de esos glaciares con
la esperanza de detener su incansable avance. Alrededor de 1850, el clima
retornó a un estado de temperaturas más “normales” y los glaciares comenzaron a
retroceder. Pero entre 1940 y 1980, cuando las temperaturas volvieron a
disminuir, la mayoría de los glaciares detuvieron su retroceso y comenzaron a
expandirse una vez más hasta que el tiempo más cálido al final del Siglo 20
hizo que continuasen con el retroceso había comenzado 150 años antes.
Además, ahora sabemos que muchos de esos glaciares
alrededor del mundo no existían hace entre 4000 y 6000 años atrás. Como
ejemplo, hay un glaciar en la parte norte de Groenlandia, encima de la gran
capa de hielo que cubre la mayor parte de la isla, llamado el Glaciar Hans
Tausen. Tiene 50 millas de largo, 30 millas de ancho y unos 300 metros de
espesor. Un equipo de investigadores escandinavos perforó agujeros en el hielo
hasta el fondo del glaciar y descubrieron que hace 4000 años este glaciar no
existía! Hace 4000 años era tan caliente que la mayoría de los actuales
glaciares del mundo no existían pero han regresado a causa de la instalación de
un nuevo período de tiempo frío. Las actuales temperaturas son mucho más bajas
que las que predominaban durante el Holoceno como ha sido sustanciado por
muchos estudios hechos sobre los cilindros de hielo extraídos de la capa de hielo
de Groenlandia.
Para mantener la idea del calentamiento se usan
“Ajustes de Datos”
Durante los primeros varios años de mi investigación,
yo confiaba en las bases de datos de NASA y GISS, dos de los grupos científicos
más prestigiosos de nuestro país. Después de muchos años de laboriosa búsqueda
de información, y una incansable construcción de gráficos con esos datos,
descubrí que no estaba a la información recogida originalmente sino a datos que
habían sido “ajustados” por lo que parecían “razones científicas”. La
información sin ajustes simplemente no está disponible desde estos bancos de
datos. Por fortuna, pude obtener la ubicación de la información original de las
más de 7000 estaciones del mundo en la base de datos de KNMI (Instituto
Meteorológico Holandés).
Ahí pude revisar ambos conjuntos de datos, los
originales (o crudos) y los ajustados, como también el aná-lisis de la
información diurna y nocturna. Los resultados fueron asombrosos. Descubrí que
la información de estaciones de muchas partes del mundo habían sido “ajustadas”
sistemáticamente para dar la idea de que el calentamiento global estaba
ocurriendo cuando, de hecho, para muchos lugares del mundo lo contrario era la
verdad: se estaban enfriando.
A continuación presentaré unos pocos ejemplos de los
innumerables ejemplos de este ajuste de los registros. Cuando yo presento mi
material en universidades y “colleges” locales, estas son las gráficas que han
tenido el mayor impacto afectando la opinión de los estudiantes, especialmente
cuando ellos se dan cuenta de que existe un esfuerzo concertado para falsificar
datos y registros para dar una idea totalmente diferente a lo que está
ocurriendo en realidad. Otro resultado asombroso fue que, cuando se hacen
gráficos de las máximas diarias del los Estados Unidos, surge una imagen muy
diferente de la información histórica de la temperatura. Hay muchas más áreas
específicas que he investigado, para las cuales he compilado información y
material de presentación, igualmente convincente en relación a la exposición de
las falacias que abundan en el “calentamiento global”. Una nueva vuelta de
tuerca sacude ahora al movimiento “calen-tista”, especialmente desde que ellos
tuvieron que admitir que su propia información muestra que existe una pausa (o
hiato) en el calentamiento como lo ilustra el Informe 2014 del IPCC; su
información muestra un real enfriamiento durante los últimos 10 años. El nuevo
término, “cambio climático” se ha impuesto e modo que cualquier evento inusual
del tiempo, como la nevada récord de Boston, puede ser achacada a la quema de
combustibles fósiles sin ofrecer ninguna información científica concreta acerca
de cómo una cosa puede causar a la otra.
Mike von Biezen es un profesor adjunto en el Compton
College, Santa Monica College, El Camino College, y Marymount University
enseñando Física, Matemática, Astronomía, y Ciencias de la Tierra.