Por Héctor GIULIANO
(19.2.2016)
En el marco de su
política de endeudamiento externo público sistemático, contraído en gran escala
y sin capacidad demostrada de pago – como no sea pagando vencimientos de deuda
con nuevas deudas – el gobierno Macri incorpora también hoy adicionales
obligaciones con organismos financieros internacionales (OFI).
Este procedimiento –
un subcapítulo relevante y permanente dentro de la Deuda del Estado - ya vino siendo llevado a cabo durante la
auto-denominada década ganada del
Kirchnerismo y con la misma modalidad: renovación total de las obligaciones a
su vencimiento (salvo los primeros años post-default, en que se pagaba a los OFI más dinero del que se recibía de
ellos) y nuevas líneas de crédito externo.
Esto era válido para
con el Fondo Monetario Internacional (FMI) – al que se le pagó, en función de
sus exigencias, toda la deuda y por anticipado a inicios de 2006 - era y sigue
siendo válido para con el Banco Mundial (BIRF) y el Banco Interamericano de
Desarrollo (BID) – a través de sus programas de Estrategia de Asistencia al
País (EAP) – y también para los préstamos de la Corporación Andina de Fomento
(CAF).
La necesidad y
conveniencia de este tipo de préstamos ha sido y es cuestionable; y algunos
casos recientes – que no son los únicos ni la excepción sino la regla
mayoritaria – lo ponen en evidencia: caso concreto de los avisos públicos del
Ministerio de Turismo aparecidos hoy en La Nación y otros diarios sobre
licitaciones públicas nacionales para obras públicas con préstamos del BID.
Con fecha 19.2, en
efecto, la cartera de Turismo llama a concurso público para la realización de
algunas obras que forman parte del Programa de Desarrollo de Corredores
Turísticos con financiación del BID:
- Remodelación
y ampliación del Mirador del Paso Garibaldi, en Tierra del Fuego; por 5.15
M$ (Millones de Pesos).
- Área
de Servicios – Parque Municipal Llao Llao, en Bariloche, Río Negro, y
Corredor de los Lagos; consistente en un núcleo sanitario, una subcentral
de incendio y un centro de
interpretación (19.0 M$).
- Mejoramiento
de la Costanera del río Aluminé, Portal de Acceso al Mirador, Centro de
Visitantes y Feria de Artesanos, en Provincia de Neuquén-Corredor de los
Lagos; por 22.5 M$.
Estos préstamos, que
son en moneda extranjera, se toman así para pagar obras públicas menores que se
abonan en pesos, lo que constituye un despropósito financiero.
Con el agravante que
la contracción de este tipo de créditos – al quedar bajo las normas de
procedimientos del BID - habilitan la presentación de oferentes extranjeros,
para los cuales las cláusulas básicas establecen algunas condiciones
específicas:
a) Que
las licitaciones se regularán según los procedimientos del BID y estarán
abiertas a todos los países elegibles por dicho banco.
b) Que
los requisitos de calificación incluyen tener al menos tres obras similares
ejecutadas en los últimos diez años, representante técnico con experiencia
mayor a cinco años y requerimientos de liquidez/solvencia.
c) Que
– se aclara expresamente – no se otorgará un Margen de Preferencia a
contratistas nacionales ni APCAs locales (que son las Asociaciones en Participación, Consorcio
o Asociación constituidas por
dos o más
firmas para presentar sus ofertas
en la licitación).
Dicho en otros
términos: que en medio de la nueva grave crisis de Deuda que vive la Argentina
(por insolvencia y por iliquidez), en momentos que el Banco Central (BCRA)
carece de reservas internacionales propias y vive comprando reservas con deuda
(vía Lebac y vía préstamo-puente de bancos internacionales), en el contexto de
una inflación interna no controlada que hace incierto los futuros tipos de
cambio a que se deberán pagar los créditos externos que actualmente se contraen,
en el cuadro de altísimos costos financieros por sobre-tasas de interés locales
que amenazan recesión de la actividad productiva y en el marco de la necesidad de ahorro de divisas
que tiene el país, el nuevo gobierno Macri – en línea con administraciones
anteriores – sigue tomando irresponsablemente deuda en moneda extranjera para
aplicarla al pago de obras públicas en pesos.
Hace décadas, el
extinto profesor Walter Beveraggi Allende observaba acertadamente que no tenía
sentido tomar préstamos en moneda extranjera para pagar obras locales en pesos
porque el Estado tiene la facultad alternativa de emitir el dinero necesario
para ser aplicado – en los tiempos y proporciones adecuados, y ajustados
estrictamente al costo de las obras – para evitar pedir créditos, por los que
se tiene que devolver el capital y además pagar intereses.
Con el agravante que
el nuevo gobierno Macri vive proclamando ésta su política sistemática de nueva
ola de endeudamiento externo en gran escala sin demostración alguna de la
capacidad de repago del país, como no sea tomando nuevas deudas para
refinanciar permanentemente sus vencimientos.
Es parte del
argumento central del Partido de la Deuda, que dice: no emitan Dinero, emitan
Deuda.