Eduardo Ferreyra
Presidente de FAEC
Mitos y Fraudes, Febrero 2, 2016
La gente debería de tener presente en todo momento de
sus vidas la frase que el gran periodista norteamericano Hubert L. Mencken dijo
en las décadas de los años 20 y 30 del siglo pasado:
"Todo el propósito en la práctica de la política
es mantener al populacho alarmado, y por ello clamoroso de ser conducido a la
seguridad, amenazándolo con una interminable serie de sandeces, todas ellas
imaginarias."
Y a ello le agregó lo que ya hemos podido comprobar
demasiadas veces:
La urgencia de salvar a la humanidad es casi siempre un
falso frente para el ansia de someterla.
Comencemos suponiendo algo que la experiencia con el
periodismo nos ha enseñado -o tendría que haberlo hecho: Supongamos que el
número real de los casos de microcefalia, o bebés nacidos con un cerebro más
pequeño, son mucho menos que lo informado? Entonces todos los esfuerzos para
explicar alguna situación extraordinaria, inusual, y súbita están errados
porque están basados en una mentira. No será la primera vez que los gobiernos,
la OMS y los medios lo hayan hecho.
Tenemos que mirar hacia atrás y ver cuántas veces ha
sucedido eso, para aprender y evitar que vuelva a suceder. Tenemos que hacerlo
para saber qué está sucediendo en Brasil, y por qué se trata de una enorme
mentira. Hemos visto a las autoridades sanitarias mentir descaradamente una
gran cantidad de veces. Algunas veces fabrica una cantidad de estadísticas a
partir de muy escasa información, como aconteció con la Gripe del Cerdo, por
ejemplo. O la gripe aviar o “del pollo”. Hacia abril de 2009 el Centro de
Control de enfermedades (CDC) de los EEUU, estimó que había en ese país unos 22
millones de casos. Eso sucedió después de que Sharyl Attkisson, entonces una
reportera estrella de la investigación periodística, descubrió que el CDC había
dejado de contar los casos de la gripe del cerdo. ¿Por qué se detuvieron?
Porque la descomunal cantidad de muestras de sangre que pacientes de la gripe
de cerdo que llegaban al laboratorio daban resultado negativo para la gripe del
cerdo -o para cualquier otra gripe. Entonces el CDC duplicó la apuesta y
decidió decir una gigantesca mentira. Ese es un viejo truco de propaganda:
decir una mentira gigantesca y la gente la aplaudirá. La técnica enseñada por
Josef Goebbles: “Mientras más grande es la mentira, más fácil la creerá la
gente.”
¿Qué pasa con el Zika?
Se supone que la microcefalia, los bebés nacidos con
cabezas más pequeñas y daño cerebral son el resultado del virus del Zika, que
durante unos 60 años se conoce que ha causado nada más que, como mucho, una muy
leve enfermedad. Pero se puede leer en los diarios y noticieros de la TV que
“... fueron confirmados 270 de los 4180 casos sospechados de macrocefalia.”.
Eso se llama “una pista”, en caso de que tenga dudas. De los previamente
anunciados 4180 casos de microcefalia, sólo fueron confirmados nada más que
270. ¿Cuántos de ellos son de origen natural, sin relación alguna con el Zika?
Por supuesto, eso no detendrá a la prensa de seguir
aumentando la alarma y al miedo por “la temida” enferme-dad, y los soldados
brasileños irán puerta por puerta entregando sprays repelentes de mosquitos, y
las compa-ñías farmacéuticas seguirán su frenética carrera en dirección a
descubrir y producir una vacuna contra el Zika... Porque la maquinaria está en
marcha, y no importan los hechos científicos.
Una noticia del 27 de enero en el US News decía:
“Rio de Janeiro - Nuevas cifras publicadas por el
Ministerio de Salud de Brasil como parte de un sondeo en el virus del Zika, ha
revelado menos casos de un raro defecto de nacimientos de lo que se temía
previamente. Los investigadores estuvieron mirando a 4180 casos de microcefalia
denunciados desde octubre. El miércoles, los funcionarios dijeron que habían
hecho un análisis más intenso de más de 700 de esos casos, confirmando 270
casos y descartando otros 462.”
¿Qué hay acerca de los otros 3448 casos sospechados?
Ni una palabra. Quiere decir que hasta ahora hay nada más que 270 casos
confirmados de microcefalia. Y de esos 270 casos cuántos son debidos al Zika y
cuántos son de origen natural? Porque nos encontramos que todo el maldito
asunto de esta alarma tonta explota por los 4180 casos reportados como
sospechosos.
Sin esas falsas cifras de casos atribuidos al zika, nunca se
hubiese dado inicio la alarma y la histeria. Pero la noticia también decía:
“Pero, de acuerdo con algunos expertos, lo que esto
significa es difícil de decir. No responde si el virus tropical Zika está
causando que los bebés tengan cabezas inusualmente pequeñas. Tampoco nos dice
cuán grande es el problema.”
Exactamente! No está para nada confirmado que el virus
del Zika esté completamente confirmado. Ni siquiera saben cuántos casos de
microcefalia existen. Seguía diciendo la noticia:
“Pero la OMS y otros expertos han destacado que la
relación entre el Zika y el defecto (micorcefalia) permanece siendo
circunstancial u todavía no ha sido probado científicamente. Y las nuevas
cifras fueron un recordatorio de lo muy poco que se sabe de la enfermada y sus
efectos.”
Maravilloso. Todavía no se ha demostrado de manera
científica. Y qué poco se sabe del Zika. Pero en base a la ignorancia de los
expertos se ha lanzado una alerta mundial de emergencia de salud, alertando a
las mujeres embarazadas a no viajar a Brasil y a todas las mujeres del mundo a
no quedar embarazadas. A no procrear; a no tener hijos. Esto se llama
“despoblación por Parte de Prensa”. El Club de Roma tiene que estar frotándose
la manos y saltando alegría. Por fin una medida que podría reducir la población
del mundo. Habían puesto tantas esperanzas de que el virus del SIDA pudiese
disminuir a la población, pero resultó que nunca se probó ni siquiera su
existencia! Pero el Zika, un virus inofensivo si los hay, hizo que los
gobiernos y las agencia de salud pública emitiesen publicaciones alarmistas y
luego se volvieron ciegos. Las cosas como siempre.
Pero lo muy revelador viene después: La noticia añade
luego:
“Los funcionarios brasileños dijeron que los bebés con
el defecto [micorcefalia] y sus madres están siendo analizadas para ver si
fueron infectadas con virus. SEIS de los 270 casos confirmados se descubrió que
tenían al virus del Zika.”
Esto revela la desmesura de la alarma y demuestra que
se trata de un fraude de enorme extensión: De los sospechados 4180 casos de
microcefalia que resultaron ser 270 confirmados, sólo SEIS tenían al virus del
zika. ¿Nos están tomando el pelo?
Y los gobiernos de todo el mundo están
clamando que el Zika provoca microcefalia y daños cerebral? ?Y se supone que
tenemos que creer tamaña estupidez?
La Ciencia dice
En caso de que no haya quedado claro, se lo diré
claramente: “No se puede afirmar que un virus causa una enfermedad si el virus
NO ESTA AHÍ!
“Bien, señor Pérez, usted tiene la gripe. La gripe es
causada por un vrus. Esa es la única cuasa de la gripe. Usted no tiene al
virus, pero tiene la gripe. ¿Okay? Vaya y tome dos cursos en lógica y llámeme
por la mañana si cree que le estoy mintiendo.”
Uno ha aprendido esta lección en “fraudología” una y
otra vez. Antes de decir que un virus está causando una enfermedad, primero se
tiene que hallar cuántos casos de le enfermedad existen y han sido comprobados.
Luego, para esos casos hay que hallar si el virus en cuestión esta presente.
Porque si el virus no está, no haya nada más que seguir hablando.
Es necesario que la gente comience a darse cuenta del
fraude. Si los científicos honestos comienzan a quejarse de estar obligados por
sus jefes a mentir para sostener a la propaganda, la OMS y el CDC tendrán que
mudarse a Brasil y decirle a los científicos brasileños que comprueben a los
restantes 3448 casos de nadie-sabe-qué y que digan que la mayoría de ellos son
macrocefalias causadas por el virus del Zika. Ese es el comienzo de la presión
que tendrán que hacer para salvar su reputación.
Porque la Maquinaria de Salud y Farmafia ya están en
movimiento, y las autoridades de la salud no pueden retractarse ni negar lo que
ya han dicho. No pueden decir: “Que terrible, nos equivocamos, hemos construido
una paella a partir de una grano de arroz. Olvídense, el Zika no es problema. Y
en realidad hay muchísimos menos casos de microcefalia de los que habíamos
creído.” No pueden hacerlo y convertirse en el niño que gritó “¡viene el lobo!”
El Zika es un fraude, un hoax. La OMS, el CDC y los
gobiernos están apurados para asentar y hacer creíble su historia. Seguirán
promoviendo al fraude y los fabricantes de vacunas seguirán trabajando para
obtener una vacuna que la OMS hará de aplicación obligatoria a más de la mitad
de la población mundial. Un negocio brillante. Mucho más brillante que la
alarma del SIDA y la venta de anti-retrovirales y kits de tests Eliza y Western
Blot que no sirven para saber si los anticuerpos son del HIV, o de la malaria,
una gripe común, o una bronquitis. Y todo basado en nada real.
Eduardo Ferreya
Presidente de FAEC