ANDRÉS PASTRANA: “EL MUNDO ESTÁ CREYENDO QUE SE ACABA
LA VIOLENCIA EN COLOMBIA. Y NO SE ACABA”
Seprin, 2 OCT, 2016
El abrió el proceso de paz con las FARC en Colombia y
desmilitarizó el Caguán, un territorio del tamaño de Suiza. No lo consiguió.
Hoy el ex presidente colombiano Andrés Pastrana se opone al acuerdo de paz, que
debe ser aprobado o rechazado por los colombianos este domingo.
Ex periodista, ex alcalde conservador, hijo de
presidente y jefe de estado entre 1998 y 2000, Pastrana se salvó por milagro
tras haber sido secuestrado por los narcotraficantes del Cartel de Medellín en
1998. Hoy cree que las FARC se van a convertir en el partido más rico del mundo
si no devuelven el dinero del narcotráfico para resarcir a las víctimas este
lunes. Presume que este proceso de paz puede terminar al dia siguiente del
referéndum con el inmediato anuncio por parte del presidente Juan Manuel Santos
“de una Asamblea Nacional Constituyente” porque la guerrilla más vieja de
América Latina y sus 8000 guerrilleros “han modificado la Constitución de 50
millones de colombianos”. Alerta que muchos de los acuerdos con las FARC aún no
han finalizado y que ellos no pueden ser analizados por el Parlamento sino
aceptados o rechazados, sin debatirlos.
“¿Cómo puede ser posible hoy que usted me está
llamando a mí porque yo no estoy a favor del SI? ¿Qué significa?. ¡Que después
de 60 años de violencia que hemos vivido los colombianos, estemos divididos!.
Si el Sí gana 70 a 30 es malo, si el Sí gana 55 a 45 es malo, si el No gana 55
a 45 es malo. El país sigue dividido. Que es lo que yo pienso que está pasando,
porque ya uno empieza a leer en entrelíneas, hay que escuchar a Santos, hay que
escuchar a las FARC… Que vamos a una Constituyente”, dice Pastrana, en su
conversación telefónica con Clarín.
Un día día antes del referendum en Colombia, este fue
el diálogo con el presidente Pastrana.
“Cuando yo en el año 98 entregué la zona de extensión
de El Caguán para que se iniciaran las negociaciones o el diálogo con las FARC,
fue Juan Manuel Santos quien me la propuso. Usted dice que “El Caguán era del
tamaño de Suiza”. Eso significa en Colombia que el 0.000001 por ciento del
territorio colombiano. Mientras que Juan Manuel Santos ha entregado la
totalidad de Colombia a las FARC en este momento. Y en ellas, más de 25 zonas
de despeje, parecidas al Caguán, que cubren todo el territorio nacional. Ahí
hay una grandísima diferencia”, explicó el ex jefe de Estado.
-¿Por qué usted apoya el No en los acuerdos de paz en
Colombia?
-Voy a referirme de tres temas que yo creo que son
fundamentales. El primero, el narcotráfico. No hay en los acuerdos nada
referente a lo siguiente en el narcotráfico. Primero: socios. Las FARC tienen
que decirnos a los colombianos y al mundo quiénes eran sus socios. Sabemos que
los principales socios son: el Chapo Guzmán en México, el Cartel de Sinaloa. El
otro cartel asociado a las FARC -su principal socio- es el Cartel de Los Soles,
en Venezuela. Segundo: no nos han contado donde están los laboratorios.Tercero:
no nos han contado cuáles son las rutas.Y por último, no nos han entregado el
dinero. Se calcula que las FARC es el grupo narcoterrorista y el cartel de la
droga más rico del mundo. ¿Dónde están esos dineros para reparar a sus
víctimas?
-Y si no entregan el dinero, qué sucede?
-Ya lo dijo el fiscal de Colombia. Si el lunes ellos
no entregan los recursos del narcotráfico y siguen delinquiendo, no los va a
cubrir el acuerdo que acaba de pasar en La Habana, sino que van a ser juzgados
por lavado de activos, por la justicia ordinaria de Colombia. Y si no nos
entregan el dinero, como están delinquiendo, a mi modo de ver, invalidarían el
acuerdo que firmaron o que puede ganar el próximo domingo.
-¿Está de acuerdo con la forma en la que la justicia
va a implementarse en el acuerdo?
-No estoy de acuerdo. En Colombia nosotros tenemos una
Corte Suprema de Justicia. Tenemos una Corte Constitucional, el Consejo de
Estado, es una corte administrativa. Buena, mala o regular, en Colombia hay
justicia. Esas cortes han juzgado paramilitares, militares, policías,
políticos. Esas cortes han juzgado narcotraficantes. Inclusive hemos juzgado
narco guerrilla, como fue el caso del M-19 con la toma del Palacio de Justicia
y la masacre, recuerda usted…
-Absolutamente. Lo cubrimos juntos, cuando usted era
periodista.
-Los perdonaron… Esas cortes los perdonaron. Después
de que mataron a sus jueces. La pregunta que yo me hago es ¿por qué tenemos que
importar un tribunal, cuando en Colombia hay justicia? Si la justicia
colombiana, la Corte Suprema juzga al presidente de Colombia, ¿por qué no va a
ser buena para juzgar guerrilleros? ¿Y qué es lo más grave? Cómo se va a
conformar esta corte. Si me permite voy a poner como un ejemplo al caso
argentino. Usted se imagina que hoy se conformara una corte que la mitad la
pusieran los militares y que la otra la pusiera el gobierno, para juzgar a los
militares, a los guerrilleros, a los empresarios. Y lo más grave, usted se
imagina que no hay “cosa juzgada” para ese tribunal que está conformándose. Ese
tribunal puede abrir los casos de los últimos 60 años y no tiene un ente
superior que ejerza control sobre ese tribunal. Estoy seguro que no estarían de
acuerdo. Eso mismo está pasando en el país. Por eso me opongo a esos dos temas
para comenzar y no ir más en profundidad, que hay otros temas que son
importantes.
-Pero entonces, ese tribunal especial que se llama
Jurisdicción Especial de la Paz, para usted supera a los tribunales
colombianos, y en realidad los jueces colombianos podrían juzgar perfectamente
todos estos delitos que cometieron las FARC durante todos estos años.
-Ese tribunal… Nos han vendido la idea que la Corte
Penal Internacional está de acuerdo, yo creo que no. Yo creo que la carta del
Fiscal General de hace algunos días es muy seria. Porque la carta del Fiscal
General le dice claramente que la FARC tiene que aceptar la responsabilidad
sobre sus delitos. Hay crímenes de guerra y de lesa humanidad. Y segundo, que
tiene que haber penas efectivas. La FARC han dicho que “no van un día a la
cárcel”. Que ellos van y prestan servicio social, que van a sembrar, que van a
cuidar niños en las guarderías, que van a estar en las escuelas, pero que no
van a pagar un día de cárcel. Yo creo que la Corte, la Fiscalía ha sido muy clara
diciendo: “hay que pagar pena efectiva de la libertad”. ¿Usted se imagina a
fiscales o a magistrados internacionales juzgando a magistrados colombianos?
Eso no existe en ninguna parte del mundo, sería la primera vez en la historia.
Es violatorio totalmente de la Constitución, porque en Colombia para usted ser
magistrado de las cortes o magistrado para ser juez o para ser fiscal, necesita
haber nacido en Colombia. Aquí se estaría violando la constitución porque dicen
que van a traer jueces extranjeros.
-¿Usted sigue considerando a las FARC la banda de
narcotraficantes más grande del mundo?
Totalmente. Lo dijo el Presidente Santos hace algunos
años y lo digo yo. Mire lo que hizo Santos con el narcotráfico. Como lo dijo el
Presidente Barack Obama, Colombia se convirtió -y lo dijo EE.UU- en el primer
productor de droga del mundo. Y hoy preocupa porque no solamente Colombia está
produciendo cocaína, sino también la amapola y la heroína. Hoy Santos
quintuplicó en tres años la producción de las FARC de cocaína. Y sus ingresos
en los últimos tres años han aumentado en un 60% por la devaluación del peso
con el dólar. Pero lo que es más grave, ayer al ideólogo de todo este Tribunal
Superior de Justicia, que es un asesor español que tiene la FARC, de apellido
Santiago, le preguntaron en radio dónde estaban los recursos del narcotráfico,
que cuánto eran las fortunas que se consideraban en miles de millones de
dólares del narcotráfico hacia la FARC. ¿Y cuál fue la respuesta del asesor
jurídico de la FARC?: “¿Y por qué ustedes se preocupan ahora del dinero? ¿Por
qué los colombianos se preocupan del dinero de las FARC si van a hacer la
paz?”. No, claro que nos preocupamos del dinero porque con eso queremos
resarcir a las víctimas. Y les colgó el teléfono.
-¿Las FARC van a devolver ese dinero, van a usar ese
dinero para ver cómo avanza este plan de paz o simplemente a ese dinero los
colombianos no lo van a recuperar nunca jamás?
-Si no lo entregan el lunes, quedan como lavadores de
activos y no se les aplica todo lo que ellos negociaron en el Tribunal de La
Habana. Entonces ahí hay un tema que tiene que pensar la FARC. Si no entregan y
se descubren los dineros del narcotráfico en manos de la FARC, ya van a tener
que pagar entre 25 y 30 años mínimo, por lavado de activos en vez de no pagar
cárcel, como está acordado en el acuerdo.
-Ante este acuerdo ¿están todos los frentes de las
FARC de acuerdo? O el Frente Primero, que es el que administra el tráfico de
drogas, se opone?
-El Frente Primero de las FARC es el Frente más dedicado
a la droga que dijo que no se sometía. El propio Iván Márquez fue el primero en
decirle, “Frente Primero, por favor vengan e ingresen a este proceso de paz”.
Se dice que hay tres o cuatro frentes adicionales que no están de acuerdo con
el proceso de paz, que son todos los frentes dedicados al narcotráfico. En
Colombia estamos viviendo algo que se está denominando el “cambio de
brazaletes”. Guerrilleros de las FARC, se están quitando el brazalete de las
FARC, para ponerse el del Ejército de Liberación Nacional. Esto es gravísimo.
-Tenemos que decir que está también el ELN (Ejército
de Liberación Nacional), que no se ha plegado al proceso de paz.
-Por eso es muy triste lo que está sucediendo. El
mundo está creyendo que a partir del lunes se acaba la violencia en Colombia. Y
tristemente no se acaba. Mire quienes quedan. Si gana el SI, ya se hizo un
acuerdo de paz con las FARC. Pero queda el Ejército de Liberación Nacional como
actor de la violencia en Colombia. ¡Los paramilitares continúan.! Aquí en Colombia
nos gusta cambiarles el nombre pero el problema es el mismo. Entonces a los
paramilitares los llaman “bandas criminales” o “Bacrim”. Son los mismos
paramilitares, no nos engañemos.
-¿Hay otros personalidades que están por el No?
-Somos dos ex presidentes quienes estamos por el No.
Pero hay cuatro altos funcionarios del estado que están también con el No. El
primero de ellos es el Vicepresidente de Colombia, Germán Vargas, que ha dicho
claramente que no le gusta el tema de la justicia. El segundo, a pesar de que
no es el gobierno, es el Fiscal General. Ha sido muy duro y lo de ayer fue
durísimo con las FARC, diciéndole: “Si no nos entregan hoy, antes del lunes, el
dinero del narcotráfico, los niños reclutados y los secuestrados, por mencionar
algunos, que tienen en este momento las FARC en su poder, no se les aplica el
acuerdo”. El otro tercer personaje es el Comandante del Ejército, que piensa lo
mismo que pensamos muchos colombianos: “con narcotráfico no puede haber paz en
Colombia”. Por último, si usted revisa las Altas Cortes, el Consejo de Estado
fue muy duro, diciendo que no estaban de acuerdo con ese Tribunal que estaba
pactado en los acuerdos.
-Otro punto polémico es la entrega de 26 bancas a las
FARC para que hagan política, ¿no? ¿Se puede hacer política por decreto, cuando
uno ha sido la banda guerrillera más vieja de América Latina?
-Yo no estoy en contra. Como decía un ex presidente de
Colombia, “es mejor tenerlos a ellos echando lengua que echando bala”. En qué
estoy yo en desacuerdo? ¿Por qué les vamos a entregar a las FARC 26 bancas en
el Congreso? El M-19, usted se acuerda, que llegaron y era “nos sometemos a la
democracia”…
-Y los votaron…
-Exacto! y sacaron la tercera parte de la
Constituyente. Han sido ministros y han sido electos alcalde de Bogotá, en
Nariño, en Pasto, han sido vicepresidentes de Colombia. Pero al M-19 nunca le
regalamos ni una curul (banca). Imagínese usted que la FARC hoy día es un
partido que no devuelve los dineros. Por lo tanto, el partido más rico de
Colombia va a ser la FARC, para utilizarlo en la política. Les entregamos 26
curules. Yo creo que en pocas partes del mundo, un solo grupo va a tener 31
emisoras que van a ser de las FARC, financiadas por el gobierno, y
adicionalmente súmele un canal de TV, más los canales comunitarios que tienen.
Y por último, que la FARC venga a hacer política está bien. Pero lo que no
puede ser posible es que el señor Timochenko y el señor Iván Márquez y los que
están acusados de delitos de lesa humanidad o crímenes de guerra, entren a
participar en la política. Yo estoy de acuerdo que entren los de las FARC a la
política. Pero no esa gente. Porque esos líderes que cometieron delitos de lesa
humanidad no pueden participar en la política.
-Usted no cree entonces en el pedido de perdón de
Timochenko, líder de las FARC y tampoco cree en esta posibilidad de que les
entreguen a él y al presidente Santos la nominación para el Premio Nobel de la
Paz?
-Lo que creo aquí es que posiblemente porque yo soy
católico, nosotros estamos acostumbrados a “pedir perdón”. Yo no conozco en
textos de literatura latinoamericana que se hable de la palabra “Ofrezco
perdón”, como dijo Timochenko. Uno no ofrece clemencia o se pide la clemencia,
cierto? Y aquí Timochenko ni pidió perdón. Ofreció perdón. El que ofreció y
pidió perdón fue Santos y no Timochenko. Timochenko dice algo que a mí se me
hace todavía mucho más grave: “Ofrezco perdón por lo que pudimos haber
causado”. Ni siquiera reconocen 250.000 muertos!. Entonces ¿qué perdón puede
haber ahí?.
-Y si gana el Sí, ¿cuál va a ser su reacción?
-¿Cuál es la preocupación que tenemos si gana el Sí?
Es lo que está pasando en el Congreso. En el Congreso le han dado unas
facultades extraordinarias al Presidente que no les permite ni siquiera
legislar. Que yo creo que son inconstitucionales porque el Congreso nunca puede
entregar las facultades legislativas al Presidente. A partir del lunes, para
desarrollar los acuerdos, el Presidente de la República va a enviar proyectos
de ley al Congreso. Y el Congreso solo puede decir Sí o No. No puede haber
modificaciones. Esto es muy grave, porque no puede haber ninguna modificación
de los acuerdos. O los aceptan o los rechazan. Pero no hay ninguna posibilidad
de intervenir. Gravísimo. Las mismas cortes han expresado sus reservas frente a
la justicia. Ahí puede haber un problema. Pero si gana el Sí, hay que ver cómo
y de qué forma, los propios partidos políticos- a través de los mecanismos que
tienen en el Congreso- pudieran hacer las correcciones necesarias. Si rechazan
un proyecto, lo que le están diciendo al Presidente es, corríjalo y páselo
adelante. Porque yo creo que a medida que se van conociendo los acuerdos, a
medida que la FARC está hablando en estos días, nos estamos dando cuenta que
inclusive hay muchos acuerdos que inclusive no se han terminado de pactar.