Informador Público, 5-11-16
En
EEUU, grupos milicianos se preparan para un conflicto armado ante la
posibilidad de una elecciones robadas, con la victoria de Hillary Clinton en
los comicios.
La
agencia de noticias británica Reuters, en su edición de este miércoles, informa
de la movilización de miembros de la milicia armada III% Security Force para
practicar tiro con rifle en una carretera de Georgia (sureste) y organizar un
mitin improvisado a favor del candidato republicano, Donald Trump.
Los
milicianos analizan planes para posibles enfrentamientos en Washington si gana
la demócrata Clinton. Aseguran que no serán los primeros en abrir fuego, pero
tampoco dejarán sus armas en casa.
Admiran
las promesas del magnate de deportar a los inmigrantes sin documentos, impedir
la entrada de musulmanes al país y construir un muro a lo largo de la frontera
con México.
Para
los miembros de III% Security Force, la hipotética llegada al poder de Trump
sería la última oportunidad para salvar a EEUU de la ruina.
“Estoy
sorprendido de haber sobrevivido o sufrido ocho años de Presidencia de Obama
sin volverme loco de verdad, y Hillary será aun más de lo mismo”, dice Chris
Hill, líder de la División de Georgia de la milicia.
Trump
ha advertido en reiteradas ocasiones de posibles manipulaciones en las elecciones
presidenciales, y sostiene que no respetará los resultados si no gana. Ante
esta situación, al menos un grupo paramilitar, llamado Oath Keepers, ha pedido
a sus miembros que supervisen los sitios de votación para evitar casos de
fraude.
En los
últimos años ha aumentado el número de paramilitares, luego de que el
presidente Barack Obama intentara restringir el uso de armas de fuego. El
Southern Poverty Law Center, que estudia a grupos extremistas, calcula que el
año pasado hubo 276 milicias activas, frente a 42 en 2008.
La
última encuesta electoral, llevada a cabo entre el 27 y el 30 de octubre por
ABC News y The Washington Post, indica que el magnate acumula una intención de
voto del 46%, frente al 45% de su adversaria.
El
sondeo también pone de manifiesto que el entusiasmo por la ex secretaria de
Estado (2009-2013) cayó siete puntos como consecuencia del escándalo
desencadenado por la reapertura de la investigación sobre sus correos
electrónicos, según el investigador Gary Langer. (Reuters)