jueves, 24 de noviembre de 2016

PRIMER CONGRESO INTERNACIONAL IDENTITARIO


El Primer Congreso Internacional Identitario se llevó a cabo entre los días 1 y 3 de mayo de 2015 en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, México. En el evento también se celebró el cumpleaños número 100 del revisionista mexicano Salvador Borrego. Participaron del mismo grandes historiadores revisionistas y luchadores por la verdad como David Duke, Ernst Zündel, Mark Weber del Institute for Historical Review, Pedro Varela y el filósofo argentino Alberto Buela, entre otros.


Proclama del Movimiento Internacional Identitario

Guadalajara Jalisco, México, 3 de Mayo de 2015

Antecedentes y contexto

La historia de la humanidad, es una eterna batalla metafísica, en cada hombre y comunidad. El mundo ha abandonado los valores eternos, tiene siglos degradando su estilo de vida y esto cada vez más aceleradamente. Vivimos la anticultura de un intrascendente egoísmo, materialista-hedonista, que rompe toda comunidad y vínculo con el espíritu. Esta etapa de decadencia va arrasando todas las instancias de resistencia moral y lleva inexorablemente a la autodestrucción y al fin de un ciclo.

Misión del Movimiento Identitario

Luchar por una nueva civilización, donde los valores del espíritu brillen. En esta etapa de derrumbe que presenciamos, debemos ser la semilla de un nuevo orden, viviendo solidaria, esforzada y alegremente, prefigurando en nosotros, muestras del nuevo orden. Vivir con fidelidad de cara al Creador y a la eternidad, permite clarificar la fugacidad de la vida y el sentido de la misma. La visión profunda de lo anterior, permite vivir sin miedo y con gran esperanza.

Principios básicos Identitarios

Reconocemos al Creador del universo, como origen de la vida y de todo bien y como destino natural de todo hombre. No tiene sentido, ni lógica quererlo imponer por la fuerza o violencia.
Todo hombre como portador de espíritu tiene gran dignidad y encuentra su plena realización e identidad en el ejercicio correcto de su libertad (derecho esencial), que es la búsqueda y compromiso con el bien y la verdad.
El hombre es un ente social, por lo que el bien siempre pasa por el bien del otro, de los demás. La injusticia, la indiferencia, el egoísmo, la división y el odio, son un triunfo temporal del mal, que hay que combatir, empezando con el ejemplo personal.
El hombre es irrepetible, aporta y participa de muchas identidades: La propia, la familia, su vecindario o comunidad geográfica inmediata, su ciudad, región, nación, etnia, religión, cultura y otros muy diversos entes sociales laborales, intelectuales, artísticos, deportivos, etc. Toda persona y legítima comunidad, en la búsqueda de su realización, encuentra su identidad y enriquece al resto de la humanidad. Es un enfoque falso y ofensivo a todos, la pretensión supremacista de cualquier hombre o grupo.
El respeto a los derechos de todos, es el principio básico del Movimiento Identitario, la coexistencia armoniosa y solidaria, es un ideal originario y un propósito permanente que exige solidaridad y compromiso.
La vida humana es sagrada. El matrimonio y la familia natural, es el 1er núcleo social y es fundamental su promoción y protección.
La violencia solo se justifica en legítima defensa. La solución pacífica de los conflictos, sigue siendo un reto de la humanidad. En una civilización de valores superiores, la verdadera paz y armonía es un fruto de la justicia.
Mientras hay vida, el bien es superior al mal, el bien es silencioso y el mal es estridente, aún en esta etapa decadente con el cáncer social del egoísmo y la subversión de los valores, hay más bien que mal, por lo que no se debe perder la alegría esforzada y la esperanza. Recordar que entre más obscura es la noche, más cerca está el alba.
En una civilización superior, el espíritu y las virtudes prevalecen sobre la materia y el egoísmo.
La lucha de cada hombre y comunidad por vivir la congruencia en los valores, es permanente, venimos a este mundo a ganarnos la eternidad.

Etica Identitaria: valores eternos

La cultura del bien, la verdad, el honor y la congruencia heroica vs la del logro fácil, inmoral o intrascendente, que llamaríamos la anticultura del “éxito” materialista.
Vivir una cultura en favor de la vida y del respeto a la dignidad humana, desde su concepción hasta la muerte natural.
Estamos llamados a la lucha heroica por el bien, la verdad y la justicia vs el confort y la indiferencia cómplices del mal. En esta etapa decadente el compromiso solidario de apoyo entre camaradas es de gran valor ético y gran impacto estratégico en esta lucha.
El bien común está por encima del bien individual. El bien de nuestra familia es muy importante, pero el bien de todas las familias es más importante. Es imperativo promover la conversión de pobladores irresponsables, en ciudadanos gobernantes responsables de nuestras comunidades, no puede haber un futuro luminoso en el egoísmo y la indiferencia, eso nos debilita y empobrece a todos.
Cada uno buscará y se esforzará por ser un modelo de vida atractivo, en la familia, como amigo o camarada, profesionalmente, en la comunidad, ante la patria chica y la global. Como pedir a otros lo que no estamos dispuestos a dar? siempre una actitud de lucha y superación.
La lucha por el bien, la verdad y la justicia, siempre mediante la acción no violenta, la que busca convertir (convencer moralmente) al otro, desenmascarar al mal. El uso de la fuerza solo en situación extrema de emergencia inevitable. Para poder luchar sin violencia, el 1er plano de la lucha y el más importante, es el interior, pues se ha de tener la fortaleza de absorber la violencia del malvado.
Combatir a los malos sistemas de gobierno y a sus aliados cómplices (medios de comunicación inmorales, grupos financieros, sociedades secretas ej. la masonería, etc.).
Fomentar matrimonios y familias fuertes en valores y con gran sentido solidario y de bien común. Allí se forman los ciudadanos responsables.
Los errores y fallas personales, son oportunidad para crecer mínimo en humildad y justicia. No buscamos hombres perfectos, pero sí en la lucha por serlo.
Esfuerzo permanente por vivir una escala de valores coherente, con primacía de los espirituales, morales, intelectuales, estéticos, emocionales, etc. y para bien social, familiar y personal.

Objetivos Identitarios

Renacimiento y preservación de los valores espirituales universales. En particular de la cultura occidental cristiana.
Promoción de la cultura de la vida en todo el mundo. En especial en la raza blanca en grave proceso de disminución. Rescate del sentido sagrado y trascendente del sexo y de la sexualidad.
Respeto y solidaridad con los pueblos y comunidades más pobres. Apoyo a su desarrollo.
Promoción de la unidad e identidad nacional y en particular la ibero-americana y europea.
Promoción de sistemas educativos basados en virtudes y valores, como continuación de la familia. Partiendo de la formación de carácter, autodominio, heroísmo, generosidad, solidaridad, amor a la comunidad y a la patria.
Superar o desactivar los enfrentamientos de sexos, culturas, naciones y etnias (caso de la confrontación del mundo musulmán contra occidente y el cristianismo, Ucrania y Polonia vs Rusia, chiitas vs sunitas, etc.), promover su respeto y armonía. Hoy hay intereses que fomentan esos enfrentamientos.
Luchar por promover, enaltecer y proteger al matrimonio natural (heterosexual) y la familia tradicional vitalista.
Lograr una definición general y particular entre el derecho de preservación racial y cultural, vs el de migración, en especial entre Europa y E.U. y los pueblos del sur. Apoyando realmente el crecimiento natal de los 1eros y el desarrollo de los 2dos.
Promover nuevos sistemas políticos que vayan transformando a los pobladores actuales gobernados, convenientemente irresponsables, en ciudadanos gobernantes que controlen a sus recursos, empleados públicos y destino de sus comunidades. Hoy verdaderas mafias controlan el destino de los pueblos y les imponen agendas destructivas y empobrecedoras.
Definir y ordenar a los medios de comunicación y esparcimiento, en función al bien común y no en función de intereses financieros o de índole inconfesable. Esos instrumentos son los que promueven la decadencia moral y colaboran al control político de los pueblos, y debieran ser de manera primordial para nutrir al espíritu y a la razón con los valores superiores.

Estrategia Identitaria

La verdad y el bien no se ocultan, difundirlos es una alta misión y un privilegio. La acción identitaria ha de ser abierta y con valor. Lo anterior debe ser sin provocación y ofensa, que solo fortalecen y justifican al adversario.
La permanente Acción No Violenta tiene como objetivo, desenmascarar al mal del adversario y lograr, simpatías, aliados y la conversión del adversario. Supone el valor y fortaleza de absorber la violencia del malvado.
El valor y fortaleza de asimilar la violencia y la maldad del adversario, requiere de un permanente estado de preparación y lucha interior y es un método de evidenciar la superioridad moral.
Si alguien en la lucha es cautivado por el rencor, el deseo de venganza, el egoísmo protagónico que se busca a sí mismo, debe retirarse de ella, hasta sanar espiritual y emocionalmente, para regresar solo hasta que el motivo de la lucha sea el bien y la verdad.
Aprovechar al máximo la tecnología para difundir la cultura y los valores, los hechos relevantes y su significado, así como la búsqueda permanente de la compleja verdad de los hechos.
No buscamos triunfos de corto plazo y de relumbrón, buscamos un cambio cultural y espiritual profundo en las personas. Nos mueve la dirección al objetivo y no la velocidad del avance. No nos mueve la contingencia del triunfo o del fracaso, nos mueve el bien y la eternidad como destino.
La solidaridad valiente, de toda identidad, en esta lucha global, tiene un gran valor estratégico. Debemos tolerar y superar toda diferencia intrascendente. Nos unen valores superiores. La fuerza del adversario es la propia debilidad. La división es una gran debilidad.
Como en toda acción y proceso de lucha, habrá fallas y aparentes derrotas, que seguramente serán semilla y abono, si se abordan con optimismo y sentido trascendente.
El pesimismo es solo para los que no tienen una visión espiritual superior.
Recordar que en esta batalla metafísica interior y exterior, individual y colectiva, no estamos solos y que finalmente vivimos y luchamos de cara a la eternidad y que el Creador no es indiferente.

Estilo de vida Identitario

Buscar el cumplimiento de sus compromisos y las responsabilidades normales de su estado (soltero, casado, etc.), con excelencia.
Dedicar al menos 10 minutos a una actividad espiritual (meditación, oración, etc.) y de agradecimiento y ofrecimiento al Creador.
Mínimo 10 minutos de formación ideológica o doctrinal (lectura, plática, vídeo, etc.). Ver menú diario de opciones identitarias en plataforma digital.
Mínimo 10 minutos de información y análisis relevantes.
Comentar o difundir amable e inteligentemente, las ideas o información identitaria en todo ámbito en que convenga y se encuentre la oportunidad.
Realizar al menos un acto solidario o de apoyo a una causa justa (en el ámbito inmediato, local, nacional o internacional). El apoyo a la plataforma digital identitaria y a sus causas, es muy valioso.
Realizar proselitismo personalizado. Atender al menos a un prospecto o candidato Identitario con virtudes relevantes; ideal en esta etapa expertos en comunicación y TI.
Vivir y reflejar optimismo y serenidad aún en la adversidad (virtud de la fortaleza). Convertirnos todos en reporteros del bien, apoyando a la plataforma con noticias positivas.
Dedicar al menos 20 minutos al ejercicio y acondicionamiento físico.
La Acción no Violenta, exige alto nivel de valor, generosidad y autodominio, es una técnica y estrategia para verdaderos titanes del espíritu y equipos de lucha de alto desempeño, exige alta creatividad, facilita y promueve el que se viva la camaradería y el espíritu de disciplina y trabajo en equipo, es toda una escuela gradual de lucha que hay que practicar deseablemente una vez por semana.